El otro día, mientras preparábamos el Jeep Wrangler para el trial de La Murta, mi primo le colocó las famosas pegatinas de Apple a los lado del capó. Disfrutó como un niño mientras las ponía (estos “maqueros” son así), pero el coche de la foto ya roza el ridículo.
He visto muchos coches con la manzanita pegada, pero llenarlo de semejante forma yo diría que es sinónimo de algún transtorno obsesivo-compulsivo…
Vía | Applesfera