Decían en los comentarios de Alfa Romeo 8C Competizione en el Salón de Ginebra, en la que os preguntaba si os quedaríais con el Alfa 8C o con el Audi R8, que el R8 no era más que “un TT grande”.
A la vista de esta preparación del Audi TT, no les falta parte de razón, al menos en el apartado estético. Aunque por motor, tamaño y precio hay una buena separación entre Audi TT y R8, y no parece de muy buen gusto hacerle eso a un TT, como ejercicio de diseño se merece un sobresaliente, mucho mejor que otros que lo han intentado con menos éxito.
Vía | autoblog.nl
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