Cuando va uno por la autopista a 90 o 100 km/h, manteniendo una tranquila conversación, escuchando música o mirando el paisaje (sin descuidar la atención), es una sensación agradable ver por el restrovisor una de esas calandras de Audi:
¿Será un A3? No, espera, es mucho más ancho, parece un A8, pero tiene algo… Entonces sientes como se acerca a ti y notas como si una cuchilla pasara por detrás de tu nuca, pero sin tocarte.
El preparador PPI ha creado una de esas criaturas de autopista, potenciando su motor 4.2 FSI hasta los 600 caballos, condimentados con llantas de 20 pulgadas, kit de carrocería, suspensión rebajada e incluso discos cerámicos opcionales.
Vía | German Car Blog
Más información | Auto Motor und Sport