Con motivo del Salón de Fráncfort, Toyota presenta su nueva gama Prius. Sabíamos que presentarían el Prius Plug-in (enchufable) y Prius+ (familiar). La sorpresa viene en forma de actualización para el Prius, a secas, que está a la venta desde hace dos años. Es una actualización muy discreta.
Por lo visto, las baterías del Prius normal siguen siendo de níquel-metal hidruro (NiMh). Ocupan casi el mismo espacio que las de ión-litio que posée el modelo enchufable. Algunos medios han informado incorrectamente que son todas de litio por un desliz en el departamento de prensa de Toyota España.
Es novedoso el diseño exterior, que ha cambiado los faros delanteros y ahora incorpora luces LED de circulación diurna en todas las versiones, porque ahora es obligatorio. En el modelo actual, solo los Executive tienen luces de circulación diurna con LED. Los grupos ópticos traseros son distintos, ya no se parecen a los del modelo Prius 2g/II.
El Prius y el Prius Plug-in tienen pequeñas diferencias estéticas. El cargador delantero se ha cambiado de sitio, y ahora va atrás, tal y como han pedido los usuarios que lo han estado probando durante un año y pico. Si el cable está enchufado, no se permite el arranque por razones de seguridad (o el que se arrancaría sería el cable).
Las llantas de 15 pulgadas, con tapacubos aerodinámicos, son de nuevo diseño, y en el caso del Plug-in tienen un diseño exclusivo. Las de 17 pulgadas tienen el mismo aspecto que ahora. Según la ficha técnica, pendiente de ser definitiva, los modelos con llanta de 17” podrían bajar su consumo 0,1 l/100 km hasta los 3,9 l/100 (como los de llanta de 15”).
Las baterías NiMh del modelo normal dan la misma potencia (37 CV) y autonomía (unos 2 km) que las que tenía antes. El maletero tiene 446 litros, como el modelo ya a la venta. El enchufable tiene solo 3 litros menos de capacidad, gracias a un diseño más adecuado de las baterías de ión-litio (con 10 veces más capacidad, y más potencia).
El coche sigue arrojando 1.370 kg sobre la báscula, coincide el dato en el dossier de 2009 y el que se acaba de facilitar a la prensa. Por lo tanto, sigue cogiendo 180 km/h (autolimitados) y acelerando a 100 km/h en 10,4 segundos (Plug-in 10,7 s). No ha adelgazado nada, pero tampoco engordado.
En el interior, hay cambios en un par de cromados y tapicerías. El indicador multifunción superior ahora es fluorescente de vacío (VFD) y con animaciones más alegres. Ya no tiene el aspecto de juego PC-CGA de los años 80-90. Según Toyota, tiene un aspecto más tridimensional.
Tiene un nuevo sistema de audio y navegación, todos con pantalla táctil (6,1” a 7”). El básico se llama Toyota Touch, y los modelos básicos incluyen la cámara de aparcamiento trasera, Bluetooth y Bluetooth Audio (antes solo en versión Navi). Las versiones con navegador son Touch & Go Plus y Touch Pro.
En las tres posibilidades, son opcionales los altavoces JBL con función de ahorro de energía. El Touch Pro incorpora integración con el teléfono para mover SMS y correos electrónicos. También hay integración con los servicios de congestión de tráfico, o busca canciones de tipo similar a las que nos gustan.
Al fin y al cabo, el comprador típico de Prius está familiarizado con las nuevas tecnologías. Volviendo al Plug-in, la autonomía de las baterías en modo eléctrico sube de 20 a 23 km (no es para flipar la diferencia) y el conductor puede elegir cúando moverse con electricidad y cuándo en modo híbrido. Así podrá circular por calles vetadas a los coches de combustión interna.
Aunque el motor térmico es necesario para dar el 100% de las prestaciones, en el modo eléctrico/ciudad permite pedir más potencia al motor eléctrico sin encenderse, salvo que atraquemos un banco o pisemos a tope el acelerador. Se recarga en solo una hora y media, en un enchufe de amperaje convencional.
¿Merece la pena esperar?
En resumen, considero que los cambios del Prius 2009 al Prius 2012 no son tan importantes como para plantear esperarnos al nuevo, salvo que tener luces LED, mejor equipo de música y una pantalla con mejor representación sea de vital importancia. Ah, se me olvidaba, por fin los espejos exteriores serán abatibles, una de las mayores carencias del Prius 3g/III (2009).
La versión Plug-in es muy interesante para quien se mueva mucho por ciudad, porque el consumo de gasolina es bajísimo (2,2 l/100 km en condiciones de homologación). Según Toyota, los usuarios de Prius Plug-in europeos en las fases de pruebas han hecho una media de 2 l/100 km de gasolina en 800.000 kilómetros.
No sabemos qué sobreprecio tendrá sobre el modelo normal. En el modo híbrido, solo consumirá un pelín más, ya que la diferencia de peso con el Prius no-enchufable no llega a 50 kg. Cuesta abajo gastará un pelín menos, pero no creo que sea apreciable. Tal vez merezca la pena pagar el sobreprecio.
Toyota Prius+
Respecto al Toyota Prius+, tendrá siete plazas en tres filas, cada una más alta que la precedente. Como las baterías van entre los asientos delanteros, no se pierde espacio en el maletero. En configuración 5+2 tiene 200 litros de maletero, pero si se abate la tercera fila, son 505 litros. Para los taxistas merece la pena esperar a este modelo.
Consume 4,3 l/100 km de gasolina, con prestaciones de monovolumen de 100 CV (aunque tiene 136 CV combinados): 0-100 km/h en 11,8 segundos y tope de 170 km/h. En este tipo de vehículo las prestaciones no son tan importantes, por otra parte. No tiene versión enchufable por el momento. Tampoco han facilitado precios.
Cuando salga al mercado, será el único familiar híbrido a la venta, porque todas las marcas europeas siguen confiando en mecánicas diesel. No tendrá versión de motor convencional, para los D-4D lovers seguirá existiendo el Toyota Verso, que no tiene versiones híbridas.
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