Mientras Toyota trabaja en los coches del futuro, también dedica parte de sus esfuerzos desde hace cinco años a levantar una ciudad que parece de ciencia ficción, pero que muy pronto será real.
Se llama Woven City y pretende ser un lugar donde los inventores y los científicos den rienda suelta a su imaginación para crear la sociedad del futuro. En otoño de este mismo año se mudarán allí sus primeros habitantes.
El objetivo es que acabe teniendo alrededor de 2.000 habitantes
Estos días se celebra en Las Vegas, Estados Unidos, el CES, la feria de electrónica más grande e importante del mundo. En este evento, cada año se presentan todo tipo de novedades y algunas son más realistas que otras. Hace justo ahora cinco años, Toyota aprovechó el CES de Las Vegas para dar a conocer ‘Woven City’ y lo cierto es que, en ese momento, no parecía un proyecto muy consistente.
Sin embargo, en el CES de Las Vegas de 2025 que está teniendo lugar esta semana, Toyota ha desvelado que está terminando la construcción de la Fase 1 de Toyota Woven City y que los primeros habitantes llegarán a esta ciudad en otoño de este mismo año “o poco después”.
Lo cierto es que el proyecto de Woven City suena muy prometedor desde el primer momento y sigue siendo así, pero Toyota apuesta muy fuerte por esta idea. Se trata de una ciudad ‘tejida’ (es lo que significa ‘woven’ en inglés) a los pies del Monte Fuji, en Japón. El objetivo de la marca nipona es levantar lo que ellos consideran la ciudad del futuro y un lugar que contribuya “a la transformación de Toyota en una empresa de movilidad”.
“Bienvenidos a Toyota Woven City. Este circuito de pruebas de movilidad está impulsado por una comunidad colaborativa con una pasión compartida por mejorar el bienestar de todos. Aquí nos reunimos para crear de forma conjunta, probar y dar vida a productos y servicios que aborden los desafíos sociales cotidianos relacionados con el movimiento de personas, bienes, información y energía. Este es el futuro de la movilidad”.
La idea de Toyota es que los habitantes de Woven City (Toyota los llama “weavers”) sean los propios empleados de la marca, pero también habrá sitio para otros colectivos: “¿Quiénes serán los privilegiados de vivir en esta ciudad del futuro? Serán empleados de Toyota y sus familias, parejas jubiladas, comerciantes, científicos visitantes y representantes del sector. En principio serán 2.000 personas las que pueblen las calles de Woven City, número que se verá incrementado a medida que el proyecto evolucione”.
Según acaba de decir la firma japonesa en el CES de Las Vegas, se espera que Weaven City tenga aproximadamente 100 residentes a finales de este año y la mayoría serían personal de Toyota y sus familias. El objetivo es que estas personas empiecen a dar vida a la ciudad y más adelante se ampliará la población con “inventores externos y sus familias”.
En la fase 1, la ciudad tendrá capacidad para unos 360 residentes, y el objetivo es que, con la fase 2 y las fases posteriores, acabe teniendo una población de unas 2.000 personas.
De su diseño se ha encargado el arquitecto danés Bjarke Ingels (artífice de la sede de Google en Londres o Two World Trade Center de Nueva York) y la idea es que tenga tres tipos de calles: para peatones, para patinetes eléctricos y para coches/vehículos autónomos; el transporte de mercancías circulará por vías subterráneas.
Por supuesto, es una ciudad sostenible, por lo que todos los tejados tendrán paneles solares y la energía también vendrá de pilas de combustible de hidrógeno. Tampoco faltará la domótica en todas las viviendas, ni la inteligencia artificial, ni las zonas verdes.
En 2010, Woven City parecía una ciudad de ciencia ficción. Cinco años después, el proyecto parece hacerse realidad, aunque eso no impide que siga pareciendo una ciudad de ciencia ficción que podría salir perfectamente del universo Fallout.