Por fuera te va a costar reconocer este nuevo GT86 porque lo único que cambia es la antena del equipo de sonido. Se ubica como antes en la parte de atrás del techo, pero ahora se pasa a la moda aleta de tiburón. Ahí se acaban las modificaciones, tenemos que abrir la puerta y acceder al interior para seguir buscando novedades en la gama 2016.
El salpicadero cambia su aspecto para mostrar un look que simula fibra de carbono en su parte frontal y que le da una imagen más deportiva. Entre los asientos delanteros ahora cuenta con un apoyabrazos, aunque no es un coche para relajarse mucho al volante. En cuanto al comportamiento dinámico se ha mejorado con más rigidez en el anclaje de la suspensión delantera y ajustes en los amortiguadores traseros.
Toyota asegura que con esta puesta a punto el GT86 mejora el tacto de dirección, la estabilidad y consigue un paso por curva más rápido. Una única versión con acabado Sport a un precio de 32.300 euros y sólo tres opciones: cambio automático, navegador y tapicería mixta de piel y Alcántara.