Muchos clientes de Tesla en Estados Unidos se han visto sorprendidos por una carta de la propia compañía con motivo de una llamada a revisión de su recién estrenado Tesla Model X. En total son 2.700 unidades del todocamino, todas ellas fabricadas antes del 26 de marzo de 2016, las que deberán ser reparados por un problema con la tercera fila de asientos, que podría plegarse en caso de accidente, según han descubierto durante pruebas previas a la comercialización en Europa.
"El reclinador, que es suministrado por una empresa externa, es la bisagra que permite que la tercera fila de asientos se pliegue hacia delante y si éste se moviera durante un accidente, el asiento podría abatirse", anuncia Tesla en la carta de revisión enviada a sus clientes. Los 2.700 Tesla Model X deberán pasar por el taller en las próximas cinco semanas y la reparación, en la que se instalarán respaldos nuevos con un diseño modificado de reclinador, llevará unas dos horas.
Al parecer, el modelo pasó 15 crash test en América y no detectaron ningún problema, pero durante una de las pruebas en Europa surgió este rompecabezas relacionado con la tercera fila de asientos. De momento Tesla recomienda a los conductores que no utilicen la tercera fila de asientos para transportar personas, por precaución.
Vía | The Verge