El nuevo Tesla Model S llega con un timón y sin selector de marchas, y adivinará en qué dirección queremos ir

El nuevo Tesla Model S corrige algunos errores de la primera generación y que no se habían enmendado con el anterior restyling. El coche tiene ahora un interior más acorde con lo que espera la clientela.

Por ejemplo, detrás hay portavasos, compartimentos para guardar objetos y tomas USB. Y no, hasta esta nueva versión, ese coche que ronda los 100.000 euros no tenía ese equipamiento ni en opción. Pero también estrena un equipamiento que en Europa podría no ser legal: el volante cuadrado. Y más sorprendente aún, no hay palanca, pomo o botones de cambio de marcha, el coche adivinará en qué dirección queremos ir.

El Model S adivinará en qué dirección quieres ir

Una pregunta mundana viendo las fotos que no asalta es: ¿dónde está el cambio de marchas? Todos los Tesla utilizan una palanca en la columna de dirección heredada de Mercedes, como la de los Clase C de antigua generación, entre otros. En este nuevo Tesla Model S, nada de eso. Y en ningún momento se aprecia un pomo, palanca, dial o botones para cambiar de marcha.

Sin embargo, no hay duda alguna. El coche ha de tener un cambio para poder cambiar de marcha adelante a marcha atrás. Es más, las normas de homologación indican que un cambio automático ha de tener bien visibles y en este orden concreto las diferentes funciones: P (Parking), N (Neutral), D (Drive, marcha adelante), L (low, para los que la tengan) y R (Reverse o marcha atrás).

¿Podrían estar estos botones en la pantalla principal? Según Elon Musk, “el coche adivina la dirección de conducción según los obstáculos que ve, el contexto y el mapa de navegación. Se puede anular en la pantalla táctil”.

Es decir, tampoco hay botones físicos, como en algunos deportivos. Se deja todo en manos del coche. Y si no acierta, habrá que abrir el submenú de la pantalla para decirle que no, queríamos dar marcha atrás, en realidad.

A priori, pues no lo hemos probado, parece un poco arriesgado dejarlo todo en manos de una pantalla. Aunque lo mismo nos da una sorpresa y resulta muy efectivo. Sin embargo, suena más a efecto marketing que a una verdadera solución para facilitar la vida del conductor.

“Después de conducir sin usar un pomo/palanca PRND durante unos días, ¡se vuelve muy molesto volver atrás y usar una palanca de cambios!

Si usar un cambio automático es molesto, quizá no debería conducir. Sencillamente.

Un volante tipo aviación. O tipo KITT

No cabe duda que Elon Musk sabe generar polémicas con los diseños de su compañía. Primero fue con el Tesla Cybertruck, de diseño futurista o simplista, según como se mire. Lo mismo ocurre con el nuevo del nuevo Tesla Model S. Para algunos será una genialidad del diseño de Tesla, mientras que para otros será una evocación del volante del mítico KITT de los años 80.

Pero más allá del diseño, este tipo de volantes son comunes en coches de ciencia ficción y concept cars. En la realidad del día a día, son todo menos prácticos. Pueden ser vistos como muy avanzados ya que recuerden a los mandos de algunos aviones, pero el problema es que no son aptos para conducir en el día a día.

En un avión, sería muy raro tener que dar varias vueltas de timón como cuando uno aparca o sube por un puerto de montaña. En un coche, sin embargo, es más habitual tener que dar varias vueltas de volante. Incluso en un circuito, en conducción deportiva es preciso que las manos corran sobre el volante. Por ejemplo, en una curva a izquierdas llega un momento en el que la mano izquierda coge el volante a las 12h y lo sigue girando, la mano derecha acompañando el movimiento. Con el volante a lo KITT, no se puede.

Los Fórmula 1, los LMP1 de Le Mans y los coches de alta competición en general llevan este tipo de volantes, es cierto. Pero a diferencia de la circulación por calle, en circuito se toman las curvas trazando, utilizando toda la anchura de la pista. En una carretera de doble sentido, no sería una buena idea. Pero sobre todo, tienen direcciones con una desmultiplicación adaptada para cada circuito. El paso de dirección no es el mismo para correr en Montmeló que en Mónaco, por ejemplo.

Cabe destacar que en Estados Unidos, este volante es legal. Al menos, según los últimos textos de la NHTSA pasados para favorecer el coche autónomo. Incluso un volante y unos pedales retráctiles serían legales. En todo caso, en previsión de dificultades de homologación en diversos mercados, Tesla también ha previsto un volante tradicional, circular. Mucho más práctico.

Al final, más allá de la polémica que crean estas soluciones, (toda publicidad es buena), todo ello está pensado para cuando el Tesla Model S disponga de la conducción autónoma completa.

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