En agosto de 2021, Elon Musk anunció que la compañía californiana estaba trabajando en el desarrollo y fabricación de un robot humanoide. Poco más de un año después, el responsable de Tesla ha presentado a Optimus.
De momento solo es un prototipo, pero Tesla espera tener lista su versión de producción para 2023 y el objetivo de Elon Musk es vender millones de unidades en todo el mundo. Es decir, crear el primer robot humanoide a gran escala de la historia.
A punto de ser una realidad, o eso dice Elon Musk
En infinitas ocasiones la ciencia ficción ha planteado la posibilidad de que los humanos y los robots humanoides lleguen a convivir. Películas como ‘Yo, robot' propusieron esta situación distópica hace mucho tiempo y lo cierto es que la robótica ha evolucionado mucho desde entonces.
Solo hay que ver los robots de la empresa Boston Dynamics, que ya han llamado la atención de gigantes de la industria del automóvil, como Hyundai, que se convirtió en la propietaria mayoritaria de la compañía de robots tras pagar 920 millones de euros.
Y es que la robótica puede ser clave en el futuro de este sector, como llevan prometiendo los fabricantes desde hace años, aunque de momento tenemos que conformarnos con microtaxis compartidos con conductores remotos.
Si bien es verdad que los robotaxis ya operan en algunos lugares del mundo, el experimento no está funcionando como se esperaba. En otras zonas, como Madrid y Barcelona, los robots reparten comida, pero también en fase de prueba.
Pero la apuesta por las máquinas autónomas con inteligencia artificial en el sector del automóvil no solo pasa por los vehículos autónomos. Elon Musk lo acaba de dejar claro en la segunda edición del AI Day, el evento anual en el que Tesla anuncia sus novedades en materia de inteligencia artificial.
El dueño de Tesla cree que un robot humanoide podría hacer más fácil la vida de millones de humanos en todo el mundo. ¿Cómo? Asumiendo tareas que requieren demasiado esfuerzo para las personas o que resultan muy repetitivas, es decir, haciendo lo que los humanos no quieren hacer, según Elon
Si pensáramos mal, un robot humanoide que hace el trabajo de algunas personas también le podría venir bien a Musk para sustituir a los trabajadores que ha despedido este año y aumentar la rentabilidad de las fábricas de Tesla de Berlín y Austin, a las que el propio Elon se ha referido como “hornos de quemar dinero”.
Claro que para que un ejército de robots sea rentable es fundamental que sean fáciles de fabricar, baratos de fabricar y competentes. Actualmente ya se venden robots para uso industrial que toman decisiones de forma autónoma, como el cuadrúpedo de Boston Dynamics, que se comercializa desde hace dos años, sin embargo, su funcionalidad es limitada y cuesta la friolera de 74.500 dólares.
El objetivo de Tesla es que su robot humanoide sea más sencillo, más útil y más barato para venderlo en masa, tanto a empresas como a personas que podrían utilizarlo para llevar a cabo algunas tareas del hogar.
El problema es que el precio que se ha marcado como objetivo Elon Musk también parece de ciencia ficción: 20.000 dólares. Y ya sabemos lo que pasa cuando el sudafricano tiene una idea tan grandilocuente.
Es inevitable acordarse de las promesas incumplidas del dueño de Tesla, sobre todo en lo que respecta a precios, como cuando dijo en 2020 que a estas alturas el Tesla de acceso costaría unos 25.000 dólares. La realidad es que el Tesla más barato cuesta 51.200 euros.
Cuesta creer, por tanto, que Optimus llegue al mercado con un coste tan ajustado como el que propone Musk. Y, visto lo visto, también es difícil pensar que llegue a producción en 2023 porque lo único que hizo el robot en el AI Day de Tesla fue andar y saludar, tareas sencillas que se pueden programar y no necesitan la inteligencia artificial con la que debería estar dotado el prototipo que se vio en el evento.
De ahí a llevar a cabo tareas del hogar, como regar las plantas, o formar parte de una cadena de montaje desempeñando las mismas labores que un humano, por sencillas que sea, hay un mundo. Optimus puede conseguirlo, pero que lo haga dentro de unos meses se antoja demasiado optimista.
En caso de que Elon Musk cumpla sus promesas y sea capaz de producir en serie millones de unidades de este robot humanoide, venderlo por un precio relativamente asequible y dotarlo con la tecnología necesaria para que realmente pueda tonar decisiones de forma autónoma, se trataría de un hito histórico.
Estaríamos ante el primer robot humanoide de la historia que se fabrica a gran escala. Optimus, por tanto, podría marcar un punto de inflexión para la humanidad y hacer realidad lo que tantas novelas, películas y series han propuesto en tono de ciencia ficción.
El Optimus que ha compañado a Elon Musk en el AI Day 2022 es el primer prototipo funcional de este robot, según el propio Musk, que ha asegurado que ya se está probando en fase de pruebas en algunas instalaciones de Tesla para dar apoyo al equipo humano.
Eso sí, todavía no tiene una apariencia estilizada y es bastante torpe y lento; nada que ver con la fluidez que muestran los proyectos de Boston Dynamics.
Al menos, la primera aparición pública de Optimus ha servido para conocer algunas de sus especificaciones, como su batería de 2,3 kWh desarrollada por Tesla, la conectividad WiFi y 4G, su estatura de 1,72 metros o su peso de 57 kg, suficiente para cargar objetos de hasta 20 kg.
En cuanto al cerebro de Optimus, es el mismo que utiliza el sistema de conducción autónoma de los coches de Tesla. En teoría es capaz de aprender gracias a las redes neuronales y utiliza un conjunto de cámaras a modo de ojos.
Una vez más Elon Musk se niega a utilizar el LiDAR, como en el Autopilot de sus coches, pese a que su eficacia no deja de ser puesta en entredicho, en parte porque la ausencia de LiDAR .
En lo que respecta a la estructura, tiene varios actuadores mecánicos que simulan las articulaciones de un cuerpo humano y las manos están inspiradas en las de una persona para funcionar de manera similar y replicar (en la medida de lo posible) sus movimientos a la hora de coger o sujetar objetos.
En el mismo evento, Elon Musk dio a conocer el segundo prototipo de Optimus, que tiene un aspecto más pulido, pero todavía no es capaz de andar de forma autónoma, a diferencia del primer robot que salió al escenario.
Este último, sin embargo, está hecho íntegramente con piezas originales de Tesla, mientras que el primero recurre a componentes de terceros. Si todo sale de acuerdo a los planes previstos de Elon Musk, deberíamos conocer la versión definitiva de Optimus el año que viene, puede que en la tercera edición del AI Day.