Tal y como se ha anunciado en el marco del Renault Capital Market Day, la marca francesa está trabajando con Google en acelerar la transformación digital de sus coches, a través del desarrollo de una plataforma de software avanzada para sus futuros modelos.
Estos coches del futuro, serán "vehículos definidos por su software" (SDV), como ya avanzó Luca de Meo que pasaría cuando presentó su plan estratégico denominado “Renaulution”.
Además la asociación de ambos gigantes, que empezó hace cuatro años con el propósito inicial de integrar Android Automotive en modelos de la marca, ahora irá un paso más allá hacia la creación de “coches completamente digitales”, con el apoyo de la tecnológica Qualcomm.
El futuro del 'software sobre ruedas'
Renault quiere lograr su revolución particular en apenas ocho años y para ello, entre sus objetivos se encuentra uno determinante de cara a sus futuros lanzamientos: la marca busca convertirse en una compañía tecnológica y puntera que integre coches, para dejar de ser un fabricante de coches convencional que integra tecnología. Y para lograrlo, acaba de dar un paso importante.
En 2018 Renault y Google llegaron a un acuerdo como parte de una asociación entre el gigante tecnológico y la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi (que hoy parece estar más en la cuerda floja que nunca) y que incluía que sus coches integrasen el sistema operativo nativo para coches de Google, con Asistente, Maps o Play Store integrados.
Así, este primer acuerdo se limitaba a poner Android en millones de vehículos nuevos.
En la actualidad, es algo más complejo, pues Google y Renault (en solitario) estrechan lazos con un objetivo que van un poco más lejos. Entre otras cosas, y como parte del acuerdo, Google pasa a ser el proveedor de servicios principal para las cuatro marcas del Grupo del fabricante francés (Renault, Dacia, Alpine y Mobilize).
Sus futuros "vehículos definidos por su software" se basarán en el sistema operativo Android Automotive de Google y enviarán los datos a los servidores en la nube de la compañía para su procesamiento, según han anunciado las empresas.
En esencia, la idea es que un vehículo se venda con un nivel determinado de hardware (básico), y que muchas de sus características estén definidas en gran parte por su software, que a su vez puede actualizarse y mejorarse con actualizaciones over-the-air, como si de un smatphone se tratase.
Pero como plato fuerte, Google y Renault han anunciado que además de desarrollar estos vehículos definidos por su software, trabajarán juntos en lo que denominan "gemelos digitales" de sus futuros coches.
Cada uno de estos coches “virtuales”, será una especie de copia digital de un vehículo real, que contará con capacidades avanzadas de inteligencia artificial "para una integración más fácil y continua de nuevos servicios en el vehículo y la creación de nuevas aplicaciones a bordo (In-Car Services) y fuera de la cabina", según Renault.
Así, se quiere facilitar la vida a los usuarios, según ambas firmas, ya que a con este concepto relativamente novedoso en el terreno de los fabricantes de coches (no así en el campo de la programación), se busca mejorar la tecnología de los futuros modelos ahorrando tiempo y recursos.
Y es que Google y Renault afirman que la colaboración en el software y la prueba de las capacidades de la IA en una simulación virtual “ayudarán a mejorar el funcionamiento del vehículo real mediante un mejor diagnóstico".
Asimismo, Renault dice que permitirá la predicción de potenciales defectos y averías, así como la publicación constante de actualizaciones en tiempo real, pues gracias a su gemelo digital el coche real indicará al conductor aspectos como cuándo necesita mantenimiento o incluso “será capaz de rectificar pequeños fallos por sí mismo”, según Renault.
Otro fruto de esta nueva colaboración entre Google, Renault y Qualcomm es que los propietarios de los vehículos podrán crear una experiencia personalizada que incluya un registro de su conducción (desde tener en cuenta los destinos visitados con más frecuencia a mostrar los puntos de recarga más cercanos) o de sus actualizaciones.