El Porsche Carrera GT, que dejó de fabricarse hace meses, tiene toda la pinta de ser un solicitado clásico dentro de poco tiempo. Su leyenda ha quedado forjada. Este ejemplar que vemos, ha sido desnudado, dejando a la vista sobre todo la parte mecánica, de estética más bien casi nada (llantas aparte).
Cuando hablamos de que “el coche tal pesa cual”, es fácil imaginar que seguro que se puede aligerar peso fácilmente y reducir las masas. En el caso del Carrera GT, es que poco margen queda para el adelgazamiento, sólo hay que ver la cantidad de piezas que tiene en fibra de carbono, material ligero pero muy resistente.
El Carrera GT pesa 1.380 kilos, para hacernos una idea comparativa… un SEAT León TDI pesa 1.365 kilos, y un Ibiza TDI poco más de 1.200 kilos. El trabajo de reducción de peso de los ingenieros de Porsche es digno de elogio, asociar “perfección” y “Porsche” es algo mucho más allá del marketing… Es la cruda realidad.
Aun en un estado tan “minimalista”, sigue siendo atractivo, aunque lo prefiero con unos trapitos por encima. ¿Os imaginais el sonido de ese motor V10 sin aislamientos entre él y las orejas? Tiene que ser la experiencia sonora de nuestra vida… y probablemente lo último que oigamos antes de quedarnos sordos. Sí, mejor carrozado, pero con el techo duro retirado.
Vía | German Car Blog
Fuente | Culture Garage