El carrocero gallego Castrosua, en colaboración con la Xunta de Galicia y universidades ha desarrollado el primer autobús híbrido que se fabrica en España, y uno de los primeros autobuses urbanos híbridos del Mundo. Recientemente ha sido homologado y empezará a prestar servicio antes de 2010.
Este diseño está adaptado para los cascos históricos, pues mide 9,5 metros de largo por 2,25 metros de ancho. Los ayuntamientos de Madrid, Sevilla, León y Oviedo están interesados en probar unidades cuando estén disponibles. Además, gracias a su suspensión neumática facilita el acceso a minusválidos. Cumple todas las normativas europeas vigentes de emisiones.
Está propulsado por dos motores eléctricos en el tren trasero, que se alimentan de baterías de alto rendimiento de sodio cloruro. Es capaz de funcionar en modo totalmente eléctrico, no se especifica cuánto, su contaminación y emisiones son nulas en ese modo, además de ser silenciosísimo.
Cuando la carga de las baterías disminuye se recargan con un motor diesel Iveco, que no está conectado a las ruedas físicamente, sólo genera electricidad. El motor es más pequeño que en un autobús normal, y como no se emplea para acelerar, aun funcionando es mucho más silencioso que cualquier autobús convencional.
Con 80 litros de gasóleo su autonomía es de 300 kilómetros, más del recorrido medio de una jornada. Esto nos da un consumo de 26,66 l/100 Km, dividido entre 40 pasajeros, hasta 0,66 l/100 Km/pasajero. Con sólo tres personas el consumo por pasajero ya es casi igual al de un turismo pequeño con un sólo ocupante.
Naturalmente, recupera la energía en las frenadas y retenciones, y como los recorridos de los autobuses se prestan mucho a ese tipo de situaciones no es de extrañar que reduzca el consumo hasta la mitad que un autobús de gasóleo. Si convence a los ayuntamientos empezaremos a verlos con frecuencia en cuestión de meses.