Aún queda para que veamos la nueva generación del Dacia Duster, pero Denis Le Vot, CEO de Dacia, ha adelantado algunas pinceladas de lo que podemos esperar de esta próxima entrega que supondrá la tercera de este exitoso SUV compacto.
Su llegada esta prevista para 2024, siete años después de la llegada de la segunda generación, como siempre ha acostumbrado el calendario de lanzamiento de este modelo rumano.
Y Dacia promete un salto cualitativo en términos de calidad y comodidad en su todocamino, pero sin renunciar a uno de sus principales reclamos: el precio ajustado.
Siguiendo lo pasos del nuevo Dacia Sandero, pero sin perder su esencia
En una entrevista concedida a Automotive News Europe, Le Vot ha detallado que la tercera generación del Dacia Duster se asentará en la plataforma modular CMF-B del Grupo Renault, diciendo adiós a la B0+ en la que se concibe ahora.
Es decir que compartirá arquitectura con el actual Dacia Sandero, que ya ha recurrido a esta plataforma, así como con los Renault Clio, Captur o Arkana, además de otros modelos de la Alianza como el Nissan Juke o el resucitado Mitsubishi Colt.
Si bien mantendrá cotas, Le Vot ha señalado que la longitud será más o menos la misma (4,35 metros), la intención de la firma es mejorar a su todocamino "en términos de comodidad, características y manejo".
El directivo se ha referido con ello a una reducción de vibraciones y rumorosidad, así como en la dureza de las suspensiones, siguiendo los pasos del Sandero que presume de ello respecto a su predecesor.
Por otro lado, también ha asegurado que mejorará en estilo, por lo que se entiende ofrecerá un diseño más atractivo. La nueva generación del Dacia Sandero nos puede dar una pista, pues ha abierto bastante brecha respecto a su segunda entrega, que comparte muchos elementos de diseño con el actual Duster.
Y es que lo cierto es que el Duster, pese a su última actualización recibida en 2021 con algunos ajustes en la firma lumínica, parrilla o defensas, no ha cambiado sustancialmente en términos de diseño. No en vano hablamos de un restyling sobre la segunda generación.
Sin embargo, el objetivo de Dacia es mantener varias de las credenciales del Dacia Duster, siguiendo la fórmula de que si funciona, mejor no tocar demasiado. "Seguirá siendo un verdadero SUV, duro, irrompible y áspero. Conservará su carácter resistente y su opción 4x4", explica Le Vot.
Con esta afirmación por ejemplo rechaza de plano que el Duster vaya a perder cualidades fuera del asfalto (algo que se había rumoreado), ya que seguirá ofreciendo variantes de tracción integral.
En lo que respecta a mecánicas, Le Vot no ha dado aún detalles, pero se entiende que su familia de motores será similar a la actual, pues Dacia ya ha remarcado que intentará retrasar al máximo la electrificación de su gama (más allá del eléctrico puro Dacia Spring).
Y es que esto es una de las claves para mantener unos precios ajustados, que es una de las máximas de Dacia siendo la base de su éxito. También su gama de motores, generalmente pequeños y no excesivamente generosos en potencia, permitirá hacerlo según estiman.
Aunque al bajo precio también ayuda que sus coches dispongan de cerca de un 25 % menos de piezas que los de Renault, menos opciones de personalización, un equipamiento bastante comedido y siempre tendiendo a lo más práctico o que la marca aproveche la red de Renault para comercializar sus coches.
El Dacia Duster se ofrece a día de hoy con mecánicas gasolina y diésel, de entre 130 CV y 150 CV. Y el único exponente ECO es el ECO-G, cuya mecánica gasolina de 100 CV puede operar también con GLP. En cuanto a su precio, oscila entre los 18.000 euros y los 24.750 euros sin incluir descuentos.
Las imágenes utilizadas para ilustrar el artículo corresponden al actual Dacia Duster.