Una llamada a revisión no tiene por qué ser algo extraordinario, pero Maserati lleva haciendo ruido a este respecto varios meses. En diciembre conocíamos que el fabricante italiano de lujo tuvo que realizar una llamada a revisión a toda su gama en Estados Unidos por problemas en sus cámaras de visión trasera. Hace unas semanas, 1.500 Maserati Levante S fueron también llamados a revisión por un error en la transmisión bastante grave. Y ahora le toca a la berlina deportiva Quattroporte y al Ghibli.
La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) ha descubierto un nuevo defecto de fabricación que podría desembocar en un incendio: el ajuste de los asientos delanteros. Otro fallo añadido al que ya afectó a la imagen de la marca, cuando las alfombrillas del conductor pusieron en riesgo la seguridad durante la conducción.
Alfombrillas peligrosas, cortocircuitos y problemas en la transmisión
Al menos 39,381 Quattroporte, Ghibli, y Levante de los años 2014 a 2017 serán inspeccionados por cortocircuitos eléctricos y cerca de 10,879 de los años 2014 y 2015 podrían tener fugas de combustible. Estos modelos ya dieron problemas en mayo de 2016 en la división china, en relación a un fallo de transmisión.
La división norteamericana de Maserati también tuvo que llamar a revisión más de 28.000 unidades de estos modelos por un elemento aparentemente inofensivo: las alfombrillas. Se detectó que su mala sujección podía derivar en una aceleración involuntaria del vehículo, al quedarse atascadas entre el suelo y el pedal de acelerador.
El caso del Levante S aludía a un error en la transmisión que podía provocar que se insertara la marcha neutral o, directamente, que se apagara el motor cuando el coche circulaba a baja velocidad. Este filtro de la NHTSA muestra las llamadas a revisión de Maserati en los últimos años, destacando el Maserati Ghibli 4 DR AWD de 2015 y el RWD del mismo año con el mayor número. El Maserati Quattroporte 4 DR AWD y RWD le siguen en número de llamadas y de quejas.
No se trata de las llamadas a revisión más sonadas que hemos visto (en el número uno se sitúa el escándalo de Takata), pero el hecho de que haya habido tantas en tan poco tiempo puede ser motivo de preocupación para la firma italiana.
Vía | Automotive News
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