Este es el nuevo Toyota Century que será presentado dentro de unos días en el Salón de Tokio. Sí, esta enorme berlina (5,33 m de largo con una batalla de 3,09 m) que parece sacada de un catálogo de los años 60 o 70 es un modelo totalmente nuevo para 2018 de la muy seria y moderna Toyota.
Esta tercera generación del Century, un modelo que comenzó su andadura en 1967, es también la más tecnológica de todas. Bajo ese diseño clásico se esconde lo mejor de la tecnología del grupo Toyota. Y es algo que solo podía ocurrir en Japón. Aprovechando el lanzamiento del nuevo modelo, repasamos la historia del Toyota Century.
Algunas limusinas están unidas para siempre a su país de origen: los Cadillac y Lincoln a los Estados Unidos, Rolls-Royce al Reino Unido e incluso los Citroën SM y CX a Francia son modelos especiales para los franceses. O incluso las ZIL rusas. Claro que luego está el caso del Mercedes 600 Pullman “Grosser”, asociado a casi cualquier régimen de prácticas dudosas en los años 70 y 80. Y en Japón, como siempre, no hacen las cosas como nadie y en 1967 llegó el Toyota Century.
Lujo nipón y motor con sabor yanquí
El Toyota Century es el coche más lujoso que produce actualmente Japón.Pensado para la realeza, jefes de estado y patrones de industria, fue presentado en 1967. Su nombre es una referencia al año de nacimiento del fundador de Toyota, Sakichi Toyoda. Con 5,08 m de largo, el Toyota Century de 1967 sigue siendo hoy en día un coche imponente; a finales de los 60, era sencillamente un gigante.
El Century equipaba un V8 gasolina, el cual era una copia bastante fiel del V8 que equipaba el Dodge Red Ram HEMI en los años 50. El V8 Toyota conserva incluso las cámaras de combustión hemisféricas. Este motor debutó en el Toyota Crown 8 en 1963 con una cilindrada de 2.6 litros, pero para el Century se subió su cilindrada hasta los 3.0 litros.
Casi siempre se verán los Century luciendo un negro profundo, pero también están disponibles en sutiles grises y platas. Ver un Century rojo o verde, incluso verde inglés, sería algo muy improbable. Pero no imposible ya que el Century se fabrica exclusivamente a mano y bajo pedido. Para ello Toyota encarga la producción a Kanto Auto Works.
Este carrocero y fabricante fundado en 1946 (como Kanto Electric Motor Works que cambió a Kanto Auto Works en 1950) ha pasado a formar parte del grupo Toyota en 2012. En el fondo fue un movimiento lógico, pues en 1948 ya fabricaba carrocerías para Toyota y en 1970 ya había fabricado más de un millón de coches desde su fundación. Kanto Auto Works siempre fue el fabricante de todo lo que se salía del automóvil de volumen para Toyota.
Con la recién generación desvelada, tan sólo hay tres generaciones de Toyota Century. Y todas parecen ser una evolución muy tímida de la anterior, especialmente a nivel estético. A nivel mecánico, la evolución fue más acusada, pero igualmente lenta. La primera generación vio su V8 de 3.0 litros subir a 3.4 litros a principios de los años 70 y a 4.0 litros de cilindrada en 1982 al mismo tiempo que adoptaba la inyección electrónica.
Los cambios de cilindrada venían acompañados de otros cambios, como los frenos de disco que equipó a partir de 1973, el cambio automático como única caja de cambios disponible a partir de 1975 o la reubicación del pomo de cambio del volante al túnel central en 1987. Se mantuvo así hasta que llegó la segunda generación del Century.
Un V12 para el Toyota Century
Toyota, que renovaba sus gamas cada cuatro años más o menos, tardó 30 años en renovar el Century. La segunda generación llegó en 1997. Y no sorprendió a nadie con un diseño extremadamente similar a la anterior generación (incluso conservó los retrovisores en las aletas y no en las puertas). Y a pesar de ello, no comparte ni un elemento de carrocería con la anterior.
Las dimensiones del coche sigue siendo fuera de lo común, tiene por ejemplo una distancia entre ejes de 3,03 m. Es decir, la batalla es más grande que un smart y es tan solo 40 cm más corta que un Toyota Aygo. A nivel mecánico, sin embargo, el Toyota Century dio un paso de gigante al equipar un V12 tipo 1GZ-FE.
Según el acuerdo de caballeros que había entonces entre los fabricantes nipones, desarrollaba oficialmente 280 CV, aunque luego en la realidad fuese más. Así, era el único modelo japonés equipado de un V12. Inicialmente fue asociado a un cambio automático de 4 relaciones y pasó a un cambio automático de 6 relaciones.
El equipamiento es tan lujoso como repleto de particularidades niponas. Los asientos traseros reclinables y con función masaje son dignos de un Mercedes Clase S, mientras que las puertas soft-close de apertura y cierre eléctrico son algo inusual fuera de un Rolls-Royce Phantom -¡y éste aún no había salido!-.
La tapicería, por su parte, puede de ser de cuero, pero en muchos modelos son de tela. Ya que en este caso la tela es considerada un elemento más lujoso. La razón es muy sencilla. Al parecer, el sentarse sobre un asiento de cuero genera ruido, cosa que no ocurre con la tela. Y aquí, el lujo, es el silencio, no el material.
En el caso del Century Royal, la versión larga y con techo elevada para la familia imperial de Japón, tampoco lleva tapicería de cuero, sino de lana. También equipa inserciones en granito y un techo revestido de papel de arroz. Inicialmente, Kanto Auto Works debía fabricar cinco unidades, pero a medio millón de dólares la unidad, se decidió encargar tan sólo cuatro unidades.
El Toyota Century es un modelo particular, artesanal del que se fabrican pocas unidades al año. Es un modelo que se reserva exclusivamente para el mercado nipón. Por ejemplo, en 2013 se fabricaron tan sólo 177 unidades, cuando en el año 2000 fueron 500 unidades. Las embajadas y algunos consulados también recibieron su lote de Toyota Century. De hecho, los pocos que hay fuera de Japón en el mercado de segunda mano proceden de las representaciones diplomáticas niponas. Se dice que hubo tan sólo 95 unidades con el volante a la izquierda, toda una rareza.
El Toyota Century se vuelve híbrido
La tercera generación del Toyota Century abandona el V12 en favor de un V8 5.0 litros que equipaba el antiguo Lexus LS600h asociado a un sistema híbrido. El V8 desarrolla 394 CV y entrega 520 Nm de par motor. De momento, no hay más detalles acerca de la mecánica del coche (tipo de batería, motor eléctrico, etc).
Uno de los principales objetivos de Toyota para el Century es el silencio de marcha. Para ello, el coche incorpora un sistema activo de cancelación de ruido (los Infiniti equipan un sistema similar desarrollado por Bose) que se pone en marcha cuando se enciende el motor.
Obviamente, los asientos traseros son regulables eléctricamente, con función masaje y los dos pasajeros traseros tienen a su disposición un sistema multimedia de alta gama con 20 altavoces.
No cabe duda que el Toyota Century, con todas sus excentricidades, tendrá otros 20 años (o más) de carrera comercial por delante.