Desde que Red Bull se dejara caer por la Fórmula 1 con equipos propios (allá por 2005, cómo pasa el tiempo), los mentideros del paddock tuvieron siempre un argumento para hacer de menos sus méritos en la pista: no eran fabricantes de coches con todas las de la ley.
Ahora las cosas han cambiado. Ahora, Red Bull posee todo un grupo propio de ingenieros dedicados a la automoción. Y capitaneados por el mismo Adrian Newey que diseñó junto a ellos cinco monoplazas campeones, ahora preparan el RB17, un hipercoche que promete trasladar su 'know how' desde las pistas a las calles y carreteras.
Un 'pase VIP' con ruedas a la familia Red Bull
Por el momento la firma austriaca ha anunciado la existencia de este proyecto a través de un sencillo 'teaser' y un comunicado que deja entrever unos pocos detalles. Como por ejemplo que estará desarrollado en torno a un habitáculo cilíndrico de fibra de carbono, con una aerodinámica fuertemente inspirada en las creaciones de Newey para el 'Gran Circo'.
A bordo de esa cabina de sólo dos plazas, piloto y copiloto podrán exprimir y sentir los más de 1.100 CV que promete su futuro motor, un V8 equipado con un mecanismo híbrido. Por tanto, podemos asumir que equipará una batería y sistemas capaces de regenerar su carga en momentos como las frenadas.
El resto de detalles técnicos son todavía secreto de sumario aunque, a juzgar por el perfil que muestra el boceto publicado por Red Bull, este hiperdeportivo podría ser un pariente cercano (y evolucionado) del X2014, el prototipo virtual que diseñaron hace años para el videojuego Gran Turismo 6.
Lo que sí es seguro es que el RB17 será un producto muy exclusivo. Para empezar por su precio, el cual calculan que partirá de los cinco millones de libras esterlinas (casi seis millones de euros).
Y a eso hay que añadir que sólo existirán 50 ejemplares así que, si te interesa, en el propio comunicado Red Bull ha dejado un correo de contacto para quien desee encargar ya el suyo.
Asimismo, según RBR ser propietario del RB17 llevará aparejada una especial relación con la escudería la cual incluye el acceso a los mismos simuladores que disfrutan Max Verstappen y Checo Pérez y poder presenciar los trabajos de desarrollo de los futuros F1 del equipo. Además, claro está, de poder revisar y reparar nuestro vehículo directamente en sus garajes de Milton Keynes.