Vale, no tiene nada que ver, ni va a estar presente allí, pero una alargada sombra de Aston Martin ha eclipsado al menos en parte al Salón del Automóvil de Ginebra. El supercoche hasta ahora conocido como AM-RB 001 finalmente no se llamará así, sino que adoptará el nombre de Aston Martin Valkyrie.
Bajo esta denominación tan evocadora, el Valkyrie se unirá a otros ilustres coches de la firma británica que comienzan por V, como Virage, Vanquish o Vantage. Aunque sólo sea un 3D generado por ordenador, hemos podido ver con algo de detenimiento algunos detalles de esta bestia con nombre de la mitología nórdica que nacerá de la colaboración entre Aston Martin y el equipo de Red Bull Advanced Technologies.
Un nombre mitológico para un dios de los coches
"El Aston Martin Valkyrie es un coche increíble que no se guarda nada, un coche sin concesiones necesita un nombre a la altura" afirmaba Marke Reichman, director de la oficina creativa de Aston Martin. Reichman también apuntaba que "las connotaciones de fuerza y honor relacionadas con la mitología le van bien a un coche que del que sólo podrán gozar algunos afortunados".
Valkyrie hace referencia a deidades menores femeninas que servían a Odín, y vivían en los campos de guerra eligiendo sólo a los guerreros más valientes para llevarlos al Valhalla para que lucharan junto a Odin.
Oculto aún en un proyecto para el que deberemos esperar un par de años hasta verle hecho realidad, sabemos que el Aston Martin Valkyrie contará con Cosworth para el desarrollo de su motor atmosférico V12 de giro rápido, 900 CV, propulsión híbrida con baterías Rimac, transmisión Ricardo, aerodinámica inigualable, electrónica Bosch y frenos Alcon y Surface Transforms.
Lo mejor de lo mejor para un coche al que la palabra radical se le quedará pequeña cuando sus 150 unidades pisen el asfalto a cerca de 3 millones de euros cada una.