Puede que fuese el único Lamborghini de Santiago, si eso es cierto, entonces se han extinguido. Se sabe que el conductor iba paseándose a 230 Km/h por la Autopista Duarte de la República Dominicana. Este pequeño país está situado en lo que antes se conocía como la isla “La Española”, más pequeña que Cuba. Vamos, que el hombre tenía una prisa de la h… o simplemente es imbécil.
Pero las prisas no son buenas y acabó perdiendo el control del vehículo. Es normal, las autopistas de una isla no se han diseñado para atravesarlas a esa velocidad. El accidente ha acabado en tragedia, aunque no por la parte humana. El conductor sobrevivió y ya puede estar dando las gracias el resto de su vida, pues chocó contra un poste de la luz.
El estado en el que quedó el vehículo es la tragedia, pues quedó tan dañado que no merecerá la pena repararlo. La suspensión quedó destrozada, hay roturas en varios paneles de la carrocería, saltó la tapa del maletero y capot, el pilar B del lado derecho ha quedado que da penita verlo, el chasis estará retorcido… Otro ejemplo más de vehículo muy potente fuera de las manos adecuadas.
Como sigan cayendo los superdeportivos de esta forma, vamos a tener que montar una ONG. Abandonados, quemados vivos, utilizados para arar el campo, estampados contra farolas… No es justo, no.
Saludos para Billy Joel
Fuente | Remolacha.net