El nombre de la versión definitiva del GTA Concept es Spano, que nos recuerda a Hispano-Suiza, una vieja gloria del Siglo XX. El recién llegado es el deportivo español más potente que ha existido, auna fuerza bruta y eficiencia en circuito. Tiene el motor en posición central y mide 4,65 metros de largo.
Este rival de modelos de más caché se vende por 600.000 euros sin impuestos (hay que añadir un 30,75%) y sólo habrá 99 unidades. Fue presentado en Valencia, en el Museo de las Ciencias y las Artes, el mismo lugar elegido para presentar la maqueta. De hecho, se va a fabricar exclusivamente en Ribaroja, en la nave de GTA Motor.
El nuevo GTA Spano se coloca en la cúspide del motor español junto a a.d. TRAMONTANA, Sunred SR08 e IFR Aspid. Es más, sus creadores afirman que es uno de los cinco deportivos de producción más rápidos del Mundo. Dejemos en un segundo plano al SEAT León Cupra y a la extinta Citroën C-15 blanca hecha en Vigo.
Bromas aparte, hablemos de su motor, que no es ninguna broma. Es un poderoso 8.3 V10 sobrealimentado de origen yankee que entrega 780 CV si utiliza gasolina, pero echándole bioetanol (E85) se sube la cosa a 840 CV y 920 Nm de par máximo. Sus prestaciones, 0-100 km/h en 2,9 segundos y una punta de 350 km/h, más que cualquier vehículo de la Guardia Civil.
Pesa únicamente 1.350 kg, con lo que la relación peso/potencia queda en 1,73 kg/CV con gasolina y 1,6 kg/CV con bioetanol. El depósito de combustible es de 120 litros, como mínimo da para unas cuantas vueltas. Ni consumo ni emisiones han trascendido, pero a quien se compre este aparato no creo que ambas cosas entren en su lista de preocupaciones.
Uno de los secretos de la agilidad del GTA Spano es su chasis. Sólo pesa 56 kg y está realizado en fibra de carbono, titanio y kevlar. Aerodinámicamente no está nada mal, con un Cx de 0,35 y un CI de 2,35. Una maqueta a escala 1:4 fue empleada en túnel de viento para conseguir el resultado deseado: velocidad y agarre. El alerón trasero se regula automáticamente en función de la velocidad.
La configuración de la suspensión y altura libre (hasta 8 cm) las ajusta el conductor en función de sus necesidades, pero la altura del coche está controlada de forma automática. Tiene tres cajas de cambio a elegir: manual secuencial de siete, automática secuencial o manual en H, de siete velocidades también.
Para transmitir la fuerza al asfalto utiliza neumáticos Pirelli 255/35 R19 delante y rodillos 335/30 R20 detrás, es un modelo de propulsión. Con semejante punta es necesario mucho freno, por eso tiene discos cerámicos AP Racing de 380 mm con seis pistones con ABS y control de tracción. Si nos acobarda tanta fuerza, podemos regular la potencia deseada con un mínimo de 450 CV.
En cuanto a su utilización práctica, posee dos maleteros, el delantero de 100 litros y el trasero de 200 litros. El mecanismo de apertura del portón delantero es de lo más original (ver detalle), así como la apertura de las puertas: no hay manetas, se pasa la mano por una célula y se abre. El interior huye de espatanismos excesivos y tiene ciertas concesiones al lujo.
Podemos ver cuero, fibra de carbono, aluminio y titanio. Entre su equipamiento de serie podemos citar techo acristalado de opacidad variable, Bluetooth, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, tablero de instrumentos digital personalizable… Un detalle curioso: no tiene retrovisor central, una cámara registra las imágenes de la trasera y las proyecta en el tablero central.
Además, tiene conexión con iPod, faros de xenón, freno de mano eléctrico (lo siento por los drifters), alarma antirrobo con localización por GPS, navegador con pantalla táctil, cargador de CDs con MP3, cámara de ayuda al aparcamiento, apertura remota de maleteros… pero el babero, bolsas de plástico y Biodramina hay que comprarlos aparte.
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