Ya escuchamos rumores de que McLaren y BMW podrían estar trabajando en un superdeportivo, y ahora sabemos que es verdad, y es que se ha anunciado la madre de las alianzas: McLaren ha hecho oficial un plan estratégico para desarrollar una nueva tecnología para la próxima generación de motores, y entre otros socios, cuenta con BMW.
La cosa promete. Tal y como refleja el comunicado, sus objetivos son desarrollar nuevas tecnologías de combustión que ofrezcan mayor rendimiento y reducir a la vez la huella de CO₂. Según aseguran, la tecnología irá destinada a los futuros motores Mclaren.
Y es que justo cuando se cumplen 25 años del nacimiento del McLaren F1, el fabricante británico de Woking anuncia que BMW volverá a firmar sus motores. Su modelo V12, el denominado prototipo XP5, fue el coche más rápido del mundo allá por 1998 hasta 2007, y contaba motor 6.1 litros con una potencia de 635 CV. La mezcla de dos gigantes de la industria en un McLaren ha demostrado ser brutalmente efectiva, por eso el anuncio de esta alianza resulta tan emocionante.
Los actores que hay detrás del motor del futuro
"Continuaremos diseñando y fabricando de forma independiente nuestros propios motores"
El director ejecutivo de McLaren, Mike Flewitt, ha declarado que la firma británica siempre se ha distinguido por fabricar los mejores motores del mundo, "tal y como demostraron con el M838T y su categoría previa".
El anuncio de su plan de negocios Track 22, con fecha limite 2022, ha confirmado la aceleración del desarrollo de nuevos motores. Implica ir más allá en la electrificación de los superdeportivos: si el McLaren P1 es un híbrido enchufable, lo siguiente en la lista podrían ser los modelos eléctricos puros.
El proyecto cuenta con el apoyo del gobierno británico a través del Advanced Propulsion Centre, un organismo formado por 23 compañías (entre las que se encuentran Bentley, BMW, Jaguar, McLaren y Foros) cuyo objetivo es garantizar el crecimiento y la sostenibilidad de la industria automovilística británica.
El presupuesto se estima en 28 millones de libras (unos 32 millones de euros), y estará dirigido por McLaren, pero incluye a un total de seis socios: Lentus Composites, Ricardo, Grainger & Worrall y Bath University. Cada uno de ellos aportará sus conocimientos en cada parte del proceso, desde investigación y desarrollo de motores más eficientes hasta aplicación de materiales compuestos.
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