En el reciente ajuste tarifario de Subaru España encontramos cambios que no gustarán a sus incondicionales. La gama se queda recortada al 2.0R gasolina y 2.0D Boxer Diesel, ambos de 150 CV, y el 2.5 WRX STI de 300 CV. Queda eliminado por tanto el Subaru Impreza 2.5 WRX, de menor potencia que el STI y con sobrealimentación.
Pero no solo se elimina esa versión/motorización, también ha desaparecido la carrocería de cuatro puertas, o sedán (imagen superior), que solo se vendía como Acrópolis con el motor 2.0R de gasolina. Ahora todos los Impreza a la venta son cinco puertas, es decir, compactos. El 1.5R básico también ha dicho sayonara.
Para este mes, el descuento promocional para los Subaru Impreza de 2 litros y 150 CV es 2.000 euros, mientras que el WRX STI tiene una promoción de 5.000 euros. Los precios que os damos a continuación no tienen añadido el descuento promocional. La gama queda de la siguiente forma:
Precios del Subaru Impreza
- Impreza 2.0R Classic – 21.300 euros
- Impreza 2.0R Limited – 21.900 euros
- Impreza 2.0R Rally Edition – 23.750 euros
- Impreza 2.0R aut. Rally Edition – 25.250 euros
- Impreza 2.0R Sport – 25.900 euros
- Impreza 2.0D Limited – 24.900 euros
- Impreza 2.0D Rally Edition – 25.770 euros
- Impreza 2.5 WRX STI Sport – 45.650 euros
Los precios ya tienen incluído el IVA del 18%. Todos los diesel pagan 4,75% de IM, los 2.0R 9,75% y el WRX STI 14,75%. El único automático, para el motor gasolina de 150 CV, tiene un cambio prehistórico de cuatro velocidades, tan deportivo como un menhir de Obelix. El 2.0R tiene cambio manual de cinco velocidades, con reductora.
La diferencia de precio del Boxer Diesel respecto al 2.0R, a igualdad de equipamiento, es 3.000 euros en Limited y 2.020 euros en Rally Edition. Eso significa que el petrolero queda amortizado en el peor caso en 80.000 km con los precios actuales del combustible.
Cuando probé el Impreza 2.0R sus prestaciones no me impresionaron. Son 9,6 segundos para el 0-100 km/h y 193 km/h de punta, la tracción total lastra el “poco” par motor del atmosférico, 196 Nm a 3.200 RPM. El diesel le mete una paliza con sus 350 Nm entre 1.800-2.400 RPM, de hecho, tiene mejores prestaciones.
Eso por no mencionar que los que se preocupen del consumo urbano deberían mirar que el diesel homologa 6,8 l/100 km, mientras que el gasolina se va a 11,1 l/100 km. El 2.0R es un motor sediento para los resultados que da, pero para los que tienen alergia al gasóleo… Para los pragmáticos está claro, Boxer Diesel.
Y bueno, para terminar, aclararos que el modelo Impreza que se vende en España no es el último que se presentó en Estados Unidos. El modelo 2011 tiene versiones WRX y WRX STI con carrocería sedán, la gran petición de los subaristas. Podemos entender este recorte de gama como algo temporal mientras llega el modelo nuevo.
En cuanto al WRX STI, le metió mano mi compañero Héctor Ares. Ese coche, que comparte “carcasa” con los Impreza para el pueblo, no tiene nada que ver con ellos. Sus 300 CV son más que suficientes para la inmensidad de los mortales. Lástima que desaparezca el escalón intermedio, el 2.5 WRX, aunque debe ser temporal.
El WRX STI es como la seta del Mario Bros. Pagas el doble, pero te llevas el doble de potencia y sensaciones.
Cuando vaya a comercializarse el modelo 2011 en España os avisaremos, descuidad.
En Motorpasión | 2011 Subaru Impreza WRX y WRX STI