El sistema se llama Volvo Kangaroo Collision Avoidance, y consiste en una serie de cámaras y radares que identifican a los canguros que circulen cerca de la carretera. En caso de ser necesario, aplicará automáticamente los frenos para prevenir el accidente o, al menos, mitigar los daños. Y Greenpeace que dice que la industria de los coches no se preocupa por la naturaleza.
"Los canguros son animales realmente poco predecibles y difíciles de esquivar, pero estamos seguros de que podemos refinar nuestras tecnologías para detectarlos y evitar colisiones en carretera" — Martin Magnusson, Ingeniero al mando del desarrollo de los sistemas de seguridad de Volvo
La gente de Volvo ha trabajado en Suecia con animales más grandes y lentos como venados, alces y vacas, que son una verdadera amenaza cuando te los encuentras en el camino. Los canguros son más pequeños y su comportamiento es mucho más variable, por lo que para Volvo es importante conocer su comportamiento en su hábitat natural y así calibrar sus sistemas de seguridad.
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