La frenada automática de emergencia o AEB se va a convertir pronto en un sistema obligatorio para todos los vehículos nuevos. De hecho, hace tan solo unos días 40 países liderados por la Unión Europea y Japón acordaron su obligatoriedad a partir de 2020.
A pesar de que Estados Unidos se quedó fuera del acuerdo, el IIHS (el Euro NCAP estadounidense) se toma muy en serio este sistema así como el de detección de peatones, y lo ha puesto a prueba en 11 SUV compactos. El BMW X1 fue el único en no recibir calificación alguna: 'atropelló' sin pudor a los tres dummies de pruebas.
El dummie, volando por los aires
El IIHS puso a prueba a los SUV en tres escenarios típicos en los que existe riesgo de arrollar a un peatón: cuando cruza la vía mientras un vehículo se aproxima, cuando un niño sale inesperadamente de detrás de un coche estacionado donde no hay visibilidad y cuando un adulto camina por el arcén en el mismo sentido que los vehículos.
Los resultados fueron en su mayoría buenos: el Honda CR-V 2018–19, el Subaru Forester 2019, el Toyota RAV4 2019 y el Volvo XC40 2019 obtuvieron la calificación más alta.
Por su parte, el Chevrolet Equinox 2019, el Hyundai Kona 2018-19, el Kia Sportage 2019, el Mazda CX-5 2018–19 y el Nissan Rogue 2019 recibieron una calificación avanzada, mientras que el Mitsubishi Outlander 2019 obtuvo una calificación básica.
¿La razón? Arrolló a uno de los maniquíes de prueba.
El peor caso lo encontraron con el BMW X1 2018–19, que incorpora un sistema de detección diurna de peatones: no llegó a frenar en el primer escenario, en el que un adulto cruza la vía, y además "tuvo una reducción de velocidad mínima o nula en las otras pruebas", ha declarado el IIHS.
Lo cierto es que en el vídeo podemos ver cómo el dummie avanza en perpendicular hacia el SUV alemán, que no hace amago de reducir la velocidad. El dummie acaba volando por los aires, lo que demuestra que las cámaras, sensores y radares no detectaron el objeto.
La misma suerte corrió el maniquí que simulaba a un niño de siete años saliendo de detrás de un coche estacionado y el que circulaba por el arcén en el mismo sentido que el vehículo.
En general, los sistemas de detección de peatones utilizan una cámara mono o estéreo orientada hacia el frente y montada cerca del espejo retrovisor además de sensores de radar en la parrilla delantera del vehículo para explorar continuamente la carretera en busca de peatones.
Los algoritmos clasifican los objetos como personas, ciclistas o animales, predicen su trayectoria de viaje y determinan la velocidad del vehículo en relación a ellos. Si una colisión es inminente, el sistema normalmente alerta al conductor -lo ideal son más de dos segundos antes de la colisión- y puede aplicar los frenos mucho más rápido de lo que un humano podría reaccionar.
En 2016, 20 fabricantes de automóviles llegaron a un acuerdo con el gobierno estadounidense para aplicar el AEB en todos los vehículos nuevos para septiembre de 2022, pero el cumplimiento es voluntario.
De hecho, ni China ni Estados Unidos se han acogido a la nueva normativa que obliga a instalar este sistema en todos los vehículos nuevos, supuestamente, por razones de soberanía frente a la ONU.
Este nuevo reglamento se aplicará a bajas velocidades: 60 km/h o menos. Solo afectará a los vehículos nuevos vendidos en los países signatarios, por lo que no implica que los usuarios tengan que adaptar sus coches.
Entrará en vigor primero en Japón en 2020 mientras que se espera que la Unión Europea, y algunos de sus vecinos más cercanos, sigan su ejemplo en 2022.