Esta noticia me toca de cerca. La AP-9 es la autopista que une Coruña con Vigo, y que a su paso por Santiago tiene esta pinta. Esto ocurre porque concretamente en ese tramo no es de pago y hace de circunvalación a Santiago para quién se quiera evitar el tráfico.
De todas formas, es representativo de la situación de algunas vías, que todavía tiene más gravedad tratándose de una autopista de pago.
Personalmente, casi nunca me decido a pagar los 4,8 € que supone evitarse 66 km de carretera nacional. Primero porque me parece excesivo, segundo porque la diferencia de tiempo es de diez minutos y tercero que ir a 120 km/h por esa autopista casi da miedo.
En lugar de eso, y como yo tantos otros, nos decidimos a darle una bofetada a la eficiencia de la sociedad pasando nuestro tiempo entre camiones, y jugándonos nuestra vida y las de los demás atravesando poblaciones en una carretera nacional.
Pero como me gusta ser constructivo, y prefiero hablar de los problemas que cada uno de nosotros puede solucionar en vez de echar la culpa de parte de los 3.000 muertos anuales en la carretera a intereses económicos e ineficacia política, pues hasta aquí puedo leer.
Vía | Diariomotor
Más información | La Voz de Galicia