El organismo de pruebas de choque Euro NCAP siempre ha calificado los modelos de Tesla con cinco estrellas; su puntuación máxima. Pero con el paso de los años los estándares se han vuelto cada vez más estrictos, y por eso ahora tenemos coches más caros, pero también más seguros.
El último cambio en el protocolo afecta directamente a Tesla, pues a partir de 2026 los fabricantes tienen el reto de devolver los botones físicos a los coches para evitar distracciones si quieren recibir una buena calificación, y también conseguir que regular la temperatura o poner los intermitentes sean tareas intuitivas. Algo que Tesla no ha conseguido con los polémicos intermitentes del Model 3.
La última actualización del Tesla Model 3 (también del Model S y el Model Y) trajo algunas novedades, entre ellas una nueva forma de activar los intermitentes que se aleja de lo convencional: en vez de usar la clásica palanca situada en la columna de dirección, la marca optó por poner dos botones táctiles. Cuando se activa un intermitente, el indicador del intermitente correspondiente se enciende en el panel de instrumentos y se escucha un sonido de clic.
Un cambio que no ha gustado a los profesores de autoescuela noruegos, que han aludido a la dificultad que conlleva activar el intermitente en pleno giro.
En este sentido, explican desde la compañía aseguradora Hagerty, Euro NCAP pide (también lo pedimos los conductores) que vuelvan los botones físicos a los coches. Tener que navegar por submenús para regular los espejos o controlar la climatización no solo es tedioso, sino peligroso. Así, a partir de 2026 cinco tareas deberán realizarse mediante botones reales y no a través de la pantalla: los intermitentes, los warning, los limpiaparabrisas, el claxon y las funciones SOS.
De lo contrario, no habrá cinco estrellas: "Las nuevas pruebas Euro NCAP previstas para 2026 alentarán a los fabricantes a utilizar controles físicos separados para las funciones básicas de una manera intuitiva, limitando el tiempo de visión fuera de la carretera y, por lo tanto, promoviendo una conducción más segura", ha explicado a Hagerty Matthew Avery, director de estrategia de desarrollo en Euro NCAP.
El objetivo es frenar la tendencia del 'todo a la pantalla' (hola,Volkswagen y Mercedes-Benz), y dejar que al menos las tareas más básicas sigan dependiendo de un botón que no haga que apartemos la vista de la carretera o que tengamos que pensar: "¿esto cómo se hacía?".
Como todo, los argumentos a favor nos dicen que la evolución es inevitable y que el cerebro aprende rápido. Los que están en contra, pues ya los conocemos.