Turno es ahora del SEAT Altea Freetrack. ¿Por qué comento la versión 2.0 TDI de 170 CV y no la de 140 CV? Básicamente por que la versión menos potente sólo se ofrece con tracción delantera, también es más competitiva en precio y prestaciones que el Antara y el C-Crosser. El primer todocamino de la marca española da la campanada en muchos aspectos, como vamos a ir viendo.
El motor de 170 CV es el mismo que tiene el León FR, Toledo y otros tantos modelos de VAG. Con él, consigue las mejores prestaciones del grupo: 204 Km/h, 0-100 en 8,7 segundos y adelantando gana al C-Crosser y Antara. Incluso me permití pasarme por la piedra fácilmente a un VW Golf R32… pero en una pista de tierra, no seáis malpensados.
El consumo también es el más bajo, en torno a 7-7,5 litros de media conduciendo normal. Si fuese superior, me habría quedado tirado. Las cifras son una referencia, el marcador de combustible de mi unidad estaba loco y llegó a marcarme autonomía 0 varias veces. A igualdad de conducción, gasta menos que los otros dos.
El Altea Freetrack tiene una suspensión trasera distinta al resto de Altea XL, un depósito de combustible de 60 litros y un sistema de tracción total de tipo Haldex. Funciona la mayoría del tiempo como un tracción delantera, y en condiciones difíciles transfiere el par hasta un 50% entre ejes. Exteriormente se diferencia rápido por la altura libre de 225 mm y las piezas de plástico sin pintar. El motor no parece estar muy aislado, ya que atravesando a cuchillo un charco con el que levanté ola, salió vapor del vano durante casi un minuto, no pasó con el C-Crosser.
No es un todocamino en el sentido estricto del término, pero consigue buenos resultados. Su punto débil es un ángulo de entrada muy pequeño, de 17,6º (el peor del grupo), pero en salida empata con el Opel Antara con ~23º. La altura libre es la mayor del trío, de modo que no lo pasa precisamente mal en zonas con algún que otro pedrusco. Lo malo es que sus neumáticos Pirelli Pzero Rosso son de carretera, habría que ponerle unos 225/50 R17 con gomas más adecuadas.
El motor responde bien a bajas revoluciones, aunque no tanto como el C-Crosser y desde luego es un poco más vibrón y rumoroso, también tiene menos par que el 2.2 HDi, 30 Nm menos. El sistema 4x4 es un poco peor que el Citroën, pero lo cierto es que para lo que se ha diseñado, que es hacer todocamining, lo hace bastante bien y además, tiene el mejor comportamiento en carretera. El Altea Freetrack es uno de los SUV más ágiles y rápidos que hay, sobre todo el TSI TFSI de 200 CV, cosa fina.
De acuerdo, dinámicamente no es como el Altea XL por la resistencia aerodinámica y la suspensión elevada, pero cuesta seguirle. Los balanceos son muy contenidos, el motor cuando ha pasado de 2.000 RPM es un cohete y adelantando puede dejar en evidencia a berlinas y compactos de 140-150 CV. En condiciones de baja adherencia, diría que es mejor el Freetrack que el XL, ya que cuatro ruedas traccionan mejor que dos.
Por dentro, el Altea Freetrack es prácticamente igual al Altea XL, solo que tiene en el techo una serie de compartimentos adicionales con pantalla TFT a la que se puede conectar cualquier trasto gadget que utilice salidas de tipo RCA, y viene de serie. Además, en el salpicadero y puertas hay plásticos pintados en una especie de granate oscuro, pero no queda tan bonito como el símil de madera que tiene el Antara Cosmo.
El Altea Freetrack es muy amplio y comodísimo para cuatro adultos, ya que sobra espacio, hay buena sujección lateral (los asientos son como los del XL Sport-Up), la suspensión no es incómoda a pesar de ser efectiva, no es un habitáculo ruidoso (pasa ruido de neumáticos sobre todo)... Sin embargo, la plaza central es un asco por lo incómoda que es, ya que el asiento central se puede abatir (ergo es duro) y los bordes de las plazas laterales lo hacen sólo soportable para un niño de corta edad con asiento elevador o anoréxicos (con todos mis respetos).
La banqueta trasera es regulable en inclinación y longitud de forma asimétrica, permitiendo ganar o recortar espacio maleteril, con el que hay comunicación directa por ejemplo para meter esquís. Acerca de éste, es más pequeño en la versión 4x2 o XL normal debido al sistema de tracción total, quedándose en 452 litros de volumen mínimo. Tiene doble fondo, rueda de repuesto, enchufe 12V, espacio para plegar totalmente la cortinilla… también tiene una red para separar el habitáculo y maletero, útil para mascotas.
El Altea Freetrack además presume de ser el más seguro de la tricomparativa, pues el modelo en el que está basado, Altea XL y éste en el Altea, tiene 5 estrellas EuroNCAP de protección de ocupantes, 4 estrellas infantiles y ¿tres? de peatones. Dejo interrogaciones por que el Altea que estamparon en EuroNCAP no tenía el mismo frontal que éste. Por otro lado, el equipamiento de seguridad es completo y de serie: ABS, ESP, TCS, 6 airbags (opcionales laterales traseros), control de presión de neumáticos, recomendación de giro, etc.
El equipamiento también es bastante completo, con climatizador bizona (Antara y C-Crosser monozona), radio-CD MP3, cortinillas laterales traseras, sensores de lluvia y luces, llantas de 17’’, filtro antipartículas diesel, rueda de repuesto de emergencia, ordenador, sensores de parking traseros, apoyabrazos central…
Y como opcionales cuenta con el navegador más barato (no es el mismo que el de las fotos), luces direccionales en curva AFS, faros de Xenón, lunas tintadas, calefacción de asientos… pero sin tapicería de cuero. Según el configurador de SEAT, cuesta 30.569 euros en diesel 170 CV y 30.543 euros en 200 CV gasolina. El diesel se amortiza prácticamente con el primer depósito, sin dudas al respecto.
En resumen, si queremos todas las ventajas de turismo y todocamino a la vez, habría que fijarse en este modelo en vez de los otros dos, considerando también la relación precio/equipamiento, rendimiento mecánico, seguridad, puesto de conducción (el mejor), buen maletero, etc. Sus puntos negativos son la rumorosidad a bajas RPM, algunos plásticos de interior, plaza central trasera poco útil, ángulo de ataque…
Mañana si nada se tuerce, conclusiones, fichas y un vídeo didáctico con todas las macarradas agrestes que pude realizar con los tres modelos, con multitud de salpicones de barro y charcos varios.