El Salón de Nueva York está más electrizante que nunca. El Infiniti LE es otra de las apuestas de iones de litio que se presentan en la ciudad que nunca duerme. Todavía en fase de prototipo, aunque la idea es producirlo en 2014, el que está llamado a ser el primo de Zumosol la versión ampliada del Nissan Leaf se muestra lleno de unas dudas que el fabricante todavía no ha desvelado.
No se tienen datos sobre autonomía ni sobre cómo se resuelve la propulsión eléctrica. Se sabe, eso sí, que la comodidad del conductor vendrá dada a la hora de recargar las baterías en casa, ya que se eliminan los cables y se opta por la recarga inalámbrica, una comodidad que tendrá que pelearse con los clásicos inconvenientes de falta de infraestructuras que conllevan estos sistemas.
De todas formas, aun sin conocerse el precio del coche (obviamente), ya se intuye que quien se compre un Infiniti LE seguramente tendrá presupuesto para montarse una placa de inducción en casa. Este es el camino que seguirán muchos fabricantes en el futuro, y los responsables de Infiniti se han decantado abiertamente por él.
Con tan pocos datos, lo único que podemos hacer de momento es comentar el aspecto del Infiniti LE, y lo cierto es que el modelo de la compañía nipona despierta pasiones enfrentadas. Lo mismo se puede alabar su corte futurista que ver en él sobriedad que compararlo con el Hyundai Elantra que considerarlo un complejo ejercicio estilístico de rumbo incierto. Nada que ver con su hermano Emerg-E.
Quizá por todo esa polvareda que lleva levantada, no es de extrañar que se hayan filtrado fotos previas a la apertura del Salón de Nueva York "tomadas por los chicos de EGM Car Tech":http://www.egmcartech.com/2012/04/04/2012-new-york-infiniti-le-concept-drops-cover-for-a-couple-seconds-we-grab-some-shots/dsc_0012/ en un momento en que los responsables de la marca decidieron hacer "cu-cú" con su revelación del año.
¿Qué se puede decir del LE? Que tiene aspecto de lo que es: una berlina. Es decir, se suma a la ya vasta gama de eléctricos que no parecen eléctricos. Su presencia general es de coche para ser usado en el día a día, a pesar de esas genialidades en forma de onda, que destacan demasiado en los laterales, y de unas llantas espectaculares que llevan agresividad a un coche que quizá no la precisa.
Su interior rezuma luminosidad y equilibrio entre lujo y sobriedad. El aspecto de sus guarnecidos y, en general, de sus acabados raya la perfección, destacando unos asientos cuya comodidad y ergonomía se sienten en el cuerpo de forma agradable con sólo verlos en pantalla.
De momento, esto es lo que tenemos. En cuanto haya más para contar, seguiremos considerando las posibilidades del Infiniti LE, el nuevo eléctrico de los parientes chic de Nissan.