Si tu coche no arranca porque se ha quedado sin batería, tener a mano un arrancador portátil que la resucite te permitirá ahorrar tiempo, dinero y el suplicio de depender de la grúa o de algún buen samaritano que se pare para ayudar usando unas pinzas de arranque.
Apenas ocupan espacio, por norma general su precio no es muy elevado (puedes encontrar los más básicos desde los 20-30 euros) y no son difíciles de usar. Repasamos qué tipos hay y cómo funcionan.
Cómo funciona un arrancador de batería y qué debes tener en cuenta antes de comprar uno
En esencia, un arrancador de baterías portátil o jump-starter (muchos son cargadores también) es un dispositivo que actúa de forma similar a como lo hacen las baterías externas de cualquier dispositivo electrónico, aunque lógicamente, a diferente escala.
Los más actuales tienen el tamaño de un disco duro externo, albergan potentes baterías y disponen de sensores que evitan indeseados picos de tensión. Para utilizarlos solo tendremos que conectarlos a la batería del coche mediante unas pinzas de arranque, y sin depender de terceros.
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Dependiendo de factores como el tamaño, el modelo y la potencia del arrancador, etc., el proceso de recargar la batería de un coche puede durar desde apenas cinco minutos a media hora, aproximadamente. Eso sí, no todos servirán para los todos los modelos de vehículos.
Tradicionalmente las baterías más habituales en un turismo de combustión son las de 12 V de plomo-ácido, pero hoy en día ya vemos algunas específicas, por ejemplo, para ciertos sistemas ‘start & stop’.
Así, para escoger el arrancador adecuado y evitar que se puedan producir daños en los sistemas eléctricos del coche, es fundamental comprobar que sea compatible con la batería de nuestro coche (algo que se puede consultar comparando las especificaciones del arrancador con las del manual de nuestro vehículo). Además, hemos de comprobar:
- Capacidad de la batería (mAh) del arrancador: la carga eléctrica máxima que es capaz de almacenar. Cuanto mayor sea, mejor.
- Intensidad de corriente (A): la corriente máxima que el arrancador puede proporcionar a la batería del coche para provocar el arranque del motor. Lo más recomendable es elegir un tipo de arrancador con un pico de corriente superior a la batería del propio vehículo (cuanto más grande sea el vehículo en cuestión, mayor tendrá que ser la cifra).
- Tensión de salida (V): Voltaje del arrancador. Lo normal es que sea de 12 V, pero para vehículos más grandes como autobuses, autocaravanas o camiones se utilizan arrancadores de 24 V.
Cómo se utiliza un arrancador de batería
Antes de usar un arrancador conviene vigilar que la batería no presente grietas ni fugas de líquido ni cualquier otro signo de deterioro grave. Asimismo, si en algún momento de la carga percibimos ruidos extraños, malos olores o vapores, debemos interrumpirla de inmediato.
Dicho esto, utilizar un arrancador de batería portátil es muy sencillo. Con el coche apagado, lo único que tendrás que hacer es:
- Conectar las pinzas: el cable positivo (rojo) de las pinzas del arrancador tendrá que ir conectado al borne positivo de la batería, mientras que con el cable negativo (negro) del arrancador haremos lo propio.
- Encender el arrancador: una vez que las pinzas están en el lugar correcto, puedes encender el arrancador portátil (la mayoría dispone de un interruptor). Cuando hayan pasado unos minutos y haya permitido que el arrancador promueva el flujo de electricidad del dispositivo a la batería del coche, es momento de intentar arrancar.
- Cargar y guardar: una vez pasado el tiempo de carga (dependerá del coche y el arrancador), solo habrá que seguir el procedimiento inverso. Es decir, quitar primero el cable negativo y por último el cable positivo. Si es necesario, esperaremos a que se enfríe el arrancador y listo.
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Para que siempre estén listos para funcionar, no hemos de olvidar que los arrancadores tendrán que recargarse de forma periódica. Para ello, la gran mayoría utiliza conectores de pared convencionales, y según la capacidad (mAh) se necesitarán incluso más de 24 horas de carga tras un uso intenso.
Los más actuales incluso tienen puertos de carga y USB-C y además de para recargar baterías de coche tienen más utilidades. Hemos de tener presente que si tenemos un arrancador de gama baja, lo normal será que aunque cumpla la función de arrancar la batería del coche, apenas la cargarán.
En cambio, los arrancadores de gama media y alta arrancan el coche, cargan la batería e incluso almacenan energía para próximos usos. En accesorios como este, mejor siempre prevenir que curar. La seguridad es siempre lo primero.
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