Renault continúa ampliando su gama. Después de estrenar la sexta generación del Espace, es el turno del Renault Rafale, un SUV de tamaño medio con carrocería de estilo coupé que también tiene el sello made in Spain porque se fabrica en Palencia.
Comparte línea de producción con los Austral y Espace, pero también plataforma, el motor híbrido de 200 CV con etiqueta ECO y buena parte del interior, aunque tiene un enfoque más deportivo y estrena tecnología exclusiva, como el techo panorámico con cristal líquido.
El próximo Renault made in Spain
Hasta ahora, Rafale era el nombre de dos de los aviones más importantes que ha tenido Francia: el Caudron C.460 Rafale de los años 30 y el caza Dassault Rafale que utiliza actualmente el ejército francés. Desde este momento, también es el nombre del nuevo buque insignia de Renault.
La firma gala se ha inspirado, precisamente, en el C.460 Rafale que se estrenó en 1934 para participar en lo que entonces era la Fórmula 1 del aire, la Coupe Deutsch de la Meurthe. Este avión de carreras llegó a alcanzar los 505 km/h gracias, entre otras cosas, a su motor Renault, de ahí que los del rombo hayan tomado su nombre para su último SUV.
Y es que, después de la buena acogida que ha tenido el Renault Arkana, la marca ha vuelto a apostar por el formato SUV coupé, pero a lo grande, con un coche del segmento D que tiene muchas cosas en común con los Renault Austral y Renault Espace: desde la plataforma CMF-CD de Renault, hasta la mecánica E-Tech Full Hybrid de 200 CV.
También se fabrica en la misma planta de Palencia que el Austral y el Espace, pero el planteamiento de este nuevo modelo de Renault es distinto al de sus hermanos. Sigue teniendo carácter familiar, pero la marca asegura que está “más enfocado al placer de conducción”.
De momento no hemos podido comprobarlo porque no hemos tenido la oportunidad de conducirlo, pero sí hemos viajado a París para conocerlo en directo.
El objetivo es entrar en un segmento bastante desconocido para las marcas generalistas: el de los SUV coupé de tamaño medio. De paso, Renault también pretende plantar cara al Peugeot 408, que es más un crossover que un SUV, pero juega en la misma liga a nivel de diseño.
No en vano, el responsable del diseño del Peugeot 408 es Gilles Vidal, que ahora forma parte de Renault y se ha estrenado en la casa del rombo dibujando el Rafale.
Con una longitud de 4,68 metros, el 408 también se queda muy cerca de los 4,71 metros del Rafale, que es apenas 1 cm más largo que el Espace y calca la distancia entre ejes del SUV familiar: 2,74 metros. Eso sí, el Rafale es más ancho de vías (2 cm más a cada lado), para que su aspecto sea más dinámico.
Aunque la clave para conseguir ese aire deportivo es el diseño de su parte trasera, con unas caderas bien marcadas que albergan las ruedas calzadas en llantas de 20” y, sobre todo, una luneta posterior muy inclinada (tiene un ángulo de 17 grados) que marca distancias con las formas más convencionales del Espace para diferenciar bien los dos coches.
Por delante adopta el nuevo lenguaje de diseño de Renault que estrenó hace unas semanas el renovado Clio, con unos faros LED muy angulosos que, en este caso, pueden ser matriciales, y unas luces diurnas LED con forma de boomerang que no están integradas en los grupos ópticos principales, como sucede en el Austral y el Espace.
La parrilla también es distinta a la del resto de modelos de Renault. Es negra y, gracias al patrón que siguen sus rejillas, permite ver un fondo de color azul en función de la perspectiva desde la que se mire.
Otra de las novedades tiene que ver con la paleta de colores exteriores; habrá cinco disponibles y dos de ellos son nuevos: el blanco satinado nacarado y el azul Alpine de una de las unidades de las fotos que acompañan estas líneas. Además, el Rafale podrá vestirse de rojo deseo, negro brillante y el gris pizarra de la otra unidad de las imágenes.
Google integrado y mucho espacio
Por dentro hay menos novedades porque es prácticamente idéntico al Austral y el Espace, pero no igual. Mantiene el diseño del salpicadero y la consola central, pero el sistema de infoentretenimiento OpenR Link con Google integrado estrena interfaz con un diseño más moderno y está basado e Android Autonotive 12, en lugar de Android Automotive 10, que también cuenta con mejoras en la experiencia de usuario.
También son nuevos los asientos, que tienen un aspecto más deportivo, están tapizados en Alcantara y lucen en el respaldo el logotipo de Alpine retroiluminado en la versión esprit Alpine.
De la misma forma, el reposabrazos central de las plazas traseras es nuevo. Incluye un soporte desplegable para colocar tablets y smartphones, huecos para dejarlos y dos tomas de carga USB para enchufarlos.
Aunque lo más novedoso es el techo panorámico de cristal. Se llama Solarbay, ha sido desarrollado por la compañía Saint-Gobain y cuenta con una tecnología denominada AmpliSky que permite oscurecerlo o aclararlo sin necesidad de una cortina.
Utiliza cristal líquido PDLC (Plymer Despersed Liquid Crystal) que, a través de un desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico, se aclara y oscurece a voluntad. Puede ser totalmente traslúcido, ser únicamente transparente en la parte posterior o en la parte anterior, y ser totalmente opaco, aunque siempre deja pasar la luz, pero no los rayos UV.
No es la primera vez que un coche utiliza un cristal similar, pero casi siempre se han utilizado techos electrocrómicos, no LCD, y hasta ahora eran exclusivos de modelos de gama alta. A diferencia de estos, Renault ha querido que la transición entre claridad y oscuridad se produzca con una secuencia de lo más llamativa.
En términos de espacio, la habitabilidad no cambia respecto al Espace de cinco plazas. Detrás es muy amplio en todas las cotas y las puertas son tan grandes que el acceso a los asientos posteriores sigue siendo bueno, a pesar de la pronunciada caída del techo y de lo inclinado que está el pilar C.
Es un coche grande por fuera y eso se nota por dentro. Por su parte, el maletero cuenta con 530 litros de capacidad y tiene unas formas muy regulares, además de un enorme portón que facilita mucho la carga de objetos voluminosos.
Si hablamos de la parte técnica, el Rafale no trae nada nuevo respecto al Espace, pero solo por un tiempo. Cuando se ponga a la venta en la primavera de 2024 solo estará disponible con un motor, el mismo conjunto híbrido de gasolina con etiqueta ECO que utilizan el Austral y el Rafale.
Se trata, por tanto, del E-Tech Full Hybrid de 200 CV asociado a una transmisión automática multimodo (no tiene embrague) que tiene hasta 15 relaciones distintas y a la tracción delantera.
Más adelante, en la segunda parte del año que viene, también estará disponible con otro conjunto híbrido de gasolina, pero enchufable, con 300 CV y con tracción 4x4 gracias a un motor eléctrico adicional que se encargará de mover el eje trasero.
Por ahora, no tenemos más información acerca de esta mecánica, ni siquiera sabemos cuál será la capacidad de su batería ni la autonomía que ofrecerá en modo eléctrico. Solo tenemos claro que tendrá la etiqueta CERO de la DGT y está por ver si Renault se anima a utilizarla también los Austral y Espace.
Más allá de las motorizaciones, el Rafale comparte otra tecnología con sus hermanos palentinos, como el sistema de dirección en los dos ejes 4Control advanced, que acompañado de las vías más anchas de este modelo promete hacer del Rafale un coche más dinámico que el Espace.
Hasta que podamos comprobarlo también nos quedamos con la duda del precio. A modo de referencia, el Renault Espace está a la venta desde 43.500 euros, pero hay que recordar que el Rafale es el nuevo buque insignia de la marca, por lo que será más caro.
Falta por ver si su versión de acceso se mantiene por debajo de los 50.000 euros, una barrera que no sobrepasa el Peugeot 408 GT híbrido enchufable de 225 CV y con etiqueta CERO, el tope de gama del modelo del león.