Ayer mismo os contábamos todos los secretos y los precios del nuevo Hyundai Elantra, hoy hemos estado conduciéndolo por los alrededores de Madrid para poder contarte de primera mano nuestras sensaciones al volante de la berlina que pretende plantar cara de verdad al SEAT Toledo, Fiat Tipo y compañía.
En principio no pensaba hablar de nada más que del comportamiento dinámico, pero hay un dato que ha salido en la rueda de prensa digno de mención, el Elantra por el momento no puede equipar ni como opción un navegador. Así nos lo ha comunicado la marca y sí, se nos ha quedado la misma cara que a ti ahora mismo. No parece muy normal y han pedido que se revise este punto para equipararse con sus competidores.
Hemos tenido la oportunidad de conducir el nuevo Elantra con motor diésel y nos hemos organizado para poder hacerlo con los dos tipos de cambios que equipa, el manual de seis velocidades y el automático de doble embrague con siete relaciones.
Una visión general en parado
Pero antes vamos a dar un repaso general en parado para tener una idea más concreta. Exteriormente la verdad es que cuesta reconocerlo del i40, los más entendidos u observadores puede que se echen las manos a la cabeza con esta afirmación, pero a mí que estoy todo el día entre coches me parecen muy parecidos, incluso demasiado.
Desde fuera la calidad percibida es notable y su diseño proporcionado le da ventaja respecto a modelos rivales que parecen compactos con un tercer volumen acoplado en la parte trasera (y seguro que conoces al menos un par). Es elegante, tiene buena presencia y con más de cuatro metros y medio hace dudar si de verdad es necesario comprar un i40 en muchos casos.
Las plazas delanteras son amplias y también las traseras, que permiten a dos adultos de 1,80 viajar con total comodidad. El diseño del salpicadero es sencillo y da sensación de calidad, vence por goleada a muchos de sus compañeros en el heterogéneo segmento de las berlinas compactas y se sitúa a la altura de las mejores sin llegar al grupo de las premium.
El puesto de conducción resulta cómodo, destaca por una regulación en profundidad del volante muy generosa y una banqueta que baja mucho (dos puntos que agradecen los conductores altos) y el único pero lo encontramos en la regulación de inclinación del respaldo por puntos prefijados.
Al volante del Hyundai Elantra
Ahora sí, ahora nos ponemos en marcha con el Elantra diésel con cambio manual. No hay mucho nuevo, ayer os contamos que ha recibido muchos cambios y es cierto que se ha reducido el ruido de rodadura y se habrán mejorado muchos puntos, pero no se trata de una revolución. Además el motor ya lo conocemos y tampoco nos ha sorprendido.
Este propulsor no es la bomba, tiene empuje y una buena respuesta, pero entrega la potencia de forma progresiva y la verdad es que al Elantra le va bien. No es el tipo de coche con el que vayas a realizar una conducción deportiva, lo normal es un uso familiar y en este caso cumple con nota. Consumos ajustados, suavidad de funcionamiento, pocas vibraciones y escaso sonido mecánico.
El cambio es quizá el peor componente del equipo, tiene un tacto un poco chicloso y poco preciso. Personalmente me quedo con el doble embrague DCT de siete velocidades que, si bien no es tan rápido como los de otras marcas, sí que mejora respecto al manual, reduce consumos y da más al Elantra.
En autovía y autopista este Hyundai se muestra aplomado, es cómodo gracias a unos tarados de suspensiones poco violentos y, sin embargo, balancea poco en las curvas. Eso sí, en los baches resulta un poco seco. En zonas de curvas se desenvuelve bien, pero no te invita a elevar el ritmos porque no es muy ágil y el motor tampoco te pide guerra.
El tacto de dirección es la principal asignatura pendiente (junto con el cambio manual). Soy bastante crítico con este punto y no me conformo con facilidad, pero en el caso del Elantra tiene demasiada asistencia, el tacto es muy artificial y no sientes bien lo que pasa bajo las ruedas, lo que resta precisión y sensación de seguridad en la conducción.
Conclusión, un modelo que necesitaba este motor diésel y que por fin lo tiene. Un modelo con precios ajustados que además cuenta con campaña de lanzamiento y se podrá conseguir más barato de lo que marca la tarifa. Un modelo equipado, cómodo, amplio y con calidad. No es mi tipo porque es difícil que me guste una berlina, pero sí sé apreciar sus puntos fuertes y este coche tiene muchos.