La prueba del Tesla Model S llega a su fin. Entre Motorpasión, Motorpasión Futuro y Xataka hemos intentado cubrir lo mejor posible la prueba de este coche eléctrico, transmitiéndoos toda la información en nuestro haber, pues es sin duda un coche especial que marca una línea a seguir.
Hoy para terminar os contaremos las últimas impresiones de conducción, qué coste de uso y qué precio tiene y qué alternativas similares en gasolina hay, por tamaño y prestaciones. Quizás alguno se sorprenda.
Fuisteis los primeros en conocer las primeras impresiones que nos transmitió el coche, pero además os contamos también cómo era eso de subirse a un coche casi sin botones, pudísteis ver el resumen de la prueba en vídeo, y entramos en todo detalle al hablaros de su diseño, interior, acabado y maleteros, de su carrocería de aluminio, baterías y formas de recarga, del motor, tren de rodaje y conducción, y hasta de las funciones e impresiones de uso de la pantalla táctil capacitiva de 17" de la consola central.
Tesla Model S: conducción de sobresaliente alto
Alguno que otro podría sorprenderle que el primer coche 100% nuevo que realiza la marca norteamericana haya salido tan bien, y además es un coche eléctrico, con la desconfianza añadida que eso produce todavía en algunos. El primer modelo de Tesla Motors, como muchos de vosotros bien recordareis, fue el Tesla Roadster, un coche que no era del todo nuevo, por decirlo así, al estar basado en un bastidor de Lotus.
Pero el Tesla Model S nació por sí mismo. Y vaya cómo nació. A su impresionante motor, suave, silencioso, refinado, instantáneo, contundente y muy rápido, se une un sofisticado bastidor y carrocería de aluminio, que además de ahorrar varios cientos de kilos de peso, tiene una rigidez y resistencia tales que le valen para ser el coche más seguro del mundo según la NHTSA, y para tener un comportamiento intachable.
¿Qué cualidades afectan a la estabilidad y comportamiento dinámico de un coche? Lo sabéis bien: peso (debería decir mejor masa), voladizos, rigidez, altura, centro de gravedad, reparto de pesos...
El peso del Tesla Model S, 2.100 kg en vacío, está ya todo lo contenido que se puede a día de hoy en un coche de casi cinco metros de largo, que además es eléctrico y tiene una batería enorme. Pensad que un Renault ZOE, por poner un ejemplo de coche más pequeño, tiene baterías de 22 kWh de capacidad, mientras que un Tesla Model S tiene 85 kWh.
Esos 2.100 kg tampoco son tantos si pensamos que por ejemplo un BMW M5 pesa 1.925 kg vacío en orden de marcha, pero son casi 200 kg de diferencia, y ahí están. Tanta longitud también implica no reducir tanto los voladizos como dinámicamente sería deseable, por una cuestión de proporción y estética, pero de nuevo tampoco son para nada exagerados.
Si bien estos dos aspectos, longitud y peso, lastran un poco al coche, por otra parte como pasa en otros coches de cinco metros, en cuanto a rigidez, CDG y reparto han hecho un trabajo sobresaliente. Ya he hablado del aluminio, una aleación de alta resistencia, que además se refuerza en puntos concretos del bastidor con acero al boro de alta resistencia.
El centro de gravedad está muy bajo, no solo porque como berlina la altura total esté bastante contenida en 1,44 m, sino porque gracias a colocar unos 500 kg de masa justo debajo del suelo del habitáculo, me refiero a las baterías que están entre los ejes, este se coloca aún más bajo que en un coche de gasolina similar.
Y por último está el casi perfecto reparto de pesos. Como acabo de explicar una parte muy grande del peso está centrada entre los ejes. El motor eléctrico, aun con 422 CV y 600 Nm de par, es más compacto y pesa menos que un motor V8 de gasolina, y va colocado en la parte trasera, detrás de los asientos, bajo el maletero y casi en el eje posterior.
El resultado es un reparto de 48/52, con algo más de peso detrás, que no viene mal para que el eje posterior se pegue un poco más al suelo y garantizar así la propulsión.
¿Pero es un coche deportivo?
Pues hombre, si somos estrictos, no, lo siento pero debo decir que realmente no lo es, aunque casi, dejémoslo en berlina deportiva. Pero vaya, para ser justos, tampoco lo es en el fondo un BMW M5, un Porsche Panamera GTS, un Mercedes-Benz Clase E 63 AMG, u otros ejemplos similares que podáis pensar, y con los que el Model S no se acobarda en compararse. Me explico mejor, porque algunos se sorprenderán por esto que acado de decir.
Todos estos cochazos son tanques, magníficos, muy rápidos e impresionantes, pero tanques (permitidme la expresión, por favor). Un deportivo para serlo de verdad tiene que ser más pequeño y sobre todo mucho más ligero, algo más kart. Pensad que aun con un trabajo sobresaliente sin duda, no es lo mismo un Porsche Panamera que un Cayman o un 911, por poner un ejemplo dentro de una misma marca.
El Tesla Model S es un gran coche señorial, con toques deportivos para que no se aburra nadie, para viajar muy rápido, muy seguro y muy cómodo. Es un coche tanto para circular por ciudad (con chófer incluso), como para devorar kilómetros por autopista sin darse cuenta, como para adelantar en un visto y no visto en casi cualquier lugar. Incluso es un coche para marear a algún pasajero despistado.
La dirección asistida electrónica, resulta notable, sobre todo si se ajusta su nivel de asistencia a sport, con más dureza y algo de peso e inercia, pero aun siendo muy buena, está pensada sobre todo para cuidar al conductor.
Mejor resulta la magnífica suspensión neumática activa, que regula la altura al suelo automáticamente dependiendo de la velocidad, aunque no regula su dureza, y que tiene un tarado tan equilibrado que protege a los ocupantes de todo: de los baches, irregularidades, adoquines, resaltos y sacudidas, y también del cabeceo y del balanceo, pues contiene bien los movimientos de la carrocería. Es muy cómoda y muy eficaz, de sobresaliente alto sin duda.
El aplomo, estabilidad y nobleza con los que se desenvuelve el Tesla Model S te hacen sentir protegido al máximo, muy seguro, pero si alguien esperaba de un coche de 4,97 m de largo y 2,1 toneladas que enlazara curvas muy rápidas como si fuera un Lotus de 900 kg, pues obviamente no, las inercias de tantos kilos se notan. Y aun así se puede ir mucho más rápido de lo que las condiciones de la carretera o del tráfico aconsejan.
Con todo el Tesla Model S es un coche muy bueno, que merece lo que cuesta, y que además resulta que es eléctrico.
El coste de uso: matrícula de honor
Caballeros, voy a ser muy claro, ¿qué coche nos ofrece cinco metros, cinco plazas, 895 litros de maletero (dos maleteros por cierto), excelente confort y aplomo, 422 CV, 600 Nm de par y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,4 s por 1,85 euros a los 100 km?
Sí, así es, con un consumo medio homologado de 17 kWh/100 km, considerando las pérdidas durante la recarga lenta (subimos a 20,4 kWh/100 km), y con tarifa valle (recargando por la noche, pero no considero la tarifa más barata supervalle, porque son menos horas), con todos los impuestos incluidos, hacer 100 km con el Tesla Model S no llega a dos euros.
Pensemos en el BMW M5, su tamaño y prestaciones son muy parecidos, mide 4,91 m y acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 s. Tiene un consumo medio homologado de 9,9 l/100 km, consumo por cierto bastante bueno para un V8 y tantos caballos. Al precio actual de la gasolina (95 octanos, 1,47 euros/l, aunque si le pones de 98 estará más contento) hacer 100 km cuesta 14,55 euros.
Son 12,76 euros más cada 100 km. En 200.000 km el Tesla Model S ahorraría a su conductor 25.520 euros en combustible. Esto que puede parecer una tontería, porque se podría pensar que con el precio de estos coches quien se los puede comprar no mira tanto el coste por kilómetro, yo en cambio diría que de tontería nada, que es mucho dinero.
Y ojo, que aquí no vale decir que la culpa es de que la electricidad es barata y tiene pocos impuestos. La electricidad en este país ya paga casi un 31% de impuestos entre impuestos especiales e IVA.
La cuestión más importante es que el coche eléctrico es más eficiente, principalmente porque su motor lo es mucho más que el motor de combustión. Lo vemos con el Tesla Model S, considerando las pérdidas durante la recarga lenta, tenemos un consumo de energía de 20,4 kWh/100 km. ¿Sabéis cuánta energía son los 9,9 l/100 km de gasolina del M5? Pues son unos 92,1 kWh/100 km.
En otras palabras: el cochazo de gasolina consume 4,5 veces más energía que el cochazo eléctrico, y a fin de cuentas hace lo mismo, correr que se las pela.
Por cierto, si alguien tiene curiosidad por las emisiones de CO₂ del pozo a la rueda (o sea, considerando la generación), el Tesla Model S, con 20,4 kWh/100 km de consumo, tiene unas emisiones de 106,3 g/km, considerando la media del mix energético europeo. El BMW M5 genera unas emisiones de unos 264,3 g/km.
Ah, si no queréis considerar los consumos homologados, no debemos olvidar que el coche eléctrico en la realidad consume más, pero el coche de gasolina también.
¿Y cuánto cuesta comprarse un Tesla Model S? Pues el Tesla Model S 85 kWh Performance, el que hemos probado, que viene con la batería más grande con 500 km de autonomía, el motor más potente de 422 CV y suspensión neumática activa, sin extras cuesta 97.973,7 euros. Con algunas opciones para dejarlo más chulo, como las llantas de aleación de 21 pulgadas y el pack Tech, con faros de xenón, navegador GPS y otras cosillas, se pone en 106.625,2 euros, (IVA del 21% incluido en ambos).
Un BMW M5 cuesta 120.600 euros, un Porsche Panamera GTS (de 0 a 100 km/h en 4,4 s) cuesta 140.681 euros, un Mercedes-Benz Clase E 63 AMG (de 0 a 100 km/h en 4,2 s) cuesta 121.200 euros. Y podríamos seguir con más ejemplos, pero en algún momento tengo que terminar. Sorpresa: resulta que el cochazo eléctrico es más barato se mire como se mire.
La relación prestaciones, calidad, conducción, comportamiento, coste de uso y precio del Tesla Model S es muy buena, y lo hacen muy recomendable para cualquier comprador con dinero que estuviera pensando en un coche de este estilo. Como berlina premium o de lujo para ser utilizado en servicios de limusinas con chófer para ciudad, me parece imbatible. Después de conocerlo en persona no me extraña nada que se venda tan bien en Estados Unidos.
El coche para esta prueba ha sido cedido por Tesla Motors. Nuestro agradecimiento a Autos Dipesa en Ibiza por su amable colaboración. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Vídeo | YouTube (WeblogsSL) En Motorpasión Futuro | Prueba del Tesla Model S