Probamos la Ineos Grenadier Quartermaster: la pick-up más dura también es un 4x4 ultraeficaz y divertido

Nota de Motorpasión

La pick-up de doble cabina Grenadier Quartermaster es el segundo modelo de INEOS Automotive y el más grande de la gama, que llega dispuesto a revolucionar el mercado global de vehículos todoterreno puros con su icónica estética, sus prestaciones y sus aptitudes off-road de primer nivel.

Con potentes motores BMW, proveedores de primera y equipamiento pensado al detalle para llevar a cabo su función, la Quartermaster combina a la perfección la pureza, robustez y refinamiento que caracterizan al Grenadier Station Wagon, con una mayor versatilidad y capacidad de carga. Todo, sin sacrificar la comodidad de sus cinco plazas.

Nosotros ya hemos podido conducir una unidad equipada con motor de gasolina de 286 CV y el exclusivo acabado Trialmaster Edition, y estas son nuestras primeras impresiones tras enfrentarnos a carreteras y rutas de todo tipo en la encantadora región de la Toscana italiana.

Características y diseño exterior de la Quartermaster: brutal, bonita y funcional

La familia del INEOS crece con la Grenadier Quartermaster, que rinde homenaje con su nombre al oficial encargado de los gestionar las provisiones y los barracones de un ejército. Esta pick-up 4x4 tan brutal como bonita, es apta tanto para el trabajo duro en terrenos inhóspitos como para quienes tienen un estilo de vida activo y buscan un 4x4 diferente, robusto y versátil.

Desarrollada al mismo tiempo que el resto de la familia Grenadier y diseñada desde cero, la Quartermaster comparte ADN, arquitectura y muchos componentes con el Grenadier Station Wagon de cinco plazas y el Utility Wagon de dos o cinco plazas, como el chasis de largueros y estructura de caja rígida y resistente hecha en acero de 3,5 mm de grosor.

La pick crece hasta los 5,44 m de largo (rueda de repuesto incluida), 2,14 m de ancho (1,94 m sin contar los retrovisores) y 2,019 m de alto y cuenta con una distancia entre ejes de 3,227 m (305 mm más que sus hermanos), para mayor comodidad a bordo. Además, la Grenadier Quartermaster cuenta con una capacidad de carga útil de hasta 835 kg.

Su amplia caja mide 1,56 m de largo, 1,61 m de ancho y 485 mm de altura, y puede albergar por ejemplo, un europalé estándar sin problema (1,2 m x 0,8 m). Esta va equipada con elementos que aumentan su funcionalidad en el día a día, como cuatro anillas de amarre, un Power Take-Off de 400 W o su portón de 1,28 m de ancho, que puede soportar hasta 225 kg cuando está abierto.


Otras características destacables de la Quartermaster es que su capacidad de remolque con frenos es de 3,5 toneladas y su capacidad de arrastre para recuperar al propio Grenadier u otros vehículos es de 5,5 toneladas.

Así, esta pick-up todoterreno puede llevar a cinco personas y sus equipos a bordo para explorar los terrenos más complicados, tirar de un remolque para caballos, transportar kayaks, una moto o incluso un gran globo aerostático con cesta para hasta diez personas, su vela y todo lo necesario para elevarlo al cielo. Y de esto último, damos fe.

Como en el resto de la gama Grenadier, el lenguaje de diseño de la Quartermaster persigue ser claro y directo: en este vehículo, la forma responde a la función y no al revés. El resultado es una pick-up con una silueta de cierto aire atemporal, muy cuadrada y sin elementos excesivos, que recuerda a los 4x4 de siempre (como el Land Rover Defender) por sus formas sencillas.

Destacan elementos característicos como sus ópticas redondas delanteras y traseras que se desmontan en minutos (lo que facilita el trabajo en caso de reparación y la disponibilidad de piezas), faros auxiliares LED centrales de serie que aportan 1.080 lúmenes más en conducción todoterreno y parachoques en los que es posible sentarse.

Nada en la pick-up es superfluo o carece de función. Ni siquiera los falsos tornillos hexagonales en todas las bisagras exteriores de las puertas: los de verdad están en el interior, para que nadie pueda quitar las puertas. Al mismo tiempo, las válvulas de los neumáticos no son de goma, sino de acero para que no se salgan del neumático si este pierde tracción.

También llaman la atención los prominentes pasos de rueda y los neumáticos específicos colocados justo en las esquinas del chasis, para reducir al mínimo los voladizos de la carrocería y aprovechar al máximo el espacio en el habitáculo. Esto se traduce también en mejores ángulos de ataque y salida y, por tanto, mayores capacidades en cualquier terreno y situación.

Concretamente, la Quartemaster firma una distancia al suelo de 36,4 cm y una capacidad de vadeo de 80 cm. Además, tiene un ángulo de ataque de 35,5º, un ángulo ventral de 28,2 º y un ángulo de salida de 22,6º… Geometría muy destacable en su segmento.

Además de las características estéticas generales del modelo, en la versión Quastermaster Trialmaster Edition como la que hemos probado, se incluye de serie el equipamiento perfecto para una conducción todoterreno extrema. Por eso sus líneas sólo están interrumpidas por elementos prácticos como la toma de aire elevada o snorkel, el cinturón de herramientas exterior o una batería auxiliar bajo la segunda fila de asientos.

Para complementar el acabado exterior, los propietarios pueden elegir un techo en contraste en ‘Inky Black’ o ‘Scottish White’ e incluso variar el color del chasis con un fin más allá del estético.

En lugar del acabado ‘Black Powder Coat’ de serie, este se puede elegir en el tono ‘HALO Red’, como homenaje a The HALO Trust, la organización humanitaria para la retirada de minas, o en el ‘Rhino Grey’ para apoyar al orfanato de rinocerontes en Sudáfrica, The Rhino Orphanage con el que INEOS colabora. Por cada chasis vendido en estos dos últimos colores, INEOS Automotive donará 150 euros a sus respectivas organizaciones.

El habitáculo de la INEOS Quartermaster: una auténtica máquina de combate

Si en el exterior la INEOS Grenadier Quartermaster presenta diferencias evidentes respecto al resto de sus hermanos, en el interior prácticamente todo sigue igual respecto al Grenadier Station Wagon. Con la misma filosofía del diseño exterior, su habitáculo está pensado al milímetro para llevar a cabo su función, sin artificios. Al mismo tiempo es único.

Con una estética inspirada en la cabina de los aviones, encontramos que los botones, interruptores y mandos específicos para la conducción off-road están todos en el techo (como el Off-Road Mode y el Wading Mode, los botones de bloqueo del diferencial, el Downhill Assist, etc.).

Mientras, los mandos más comunes en un coche normal que manejan las funciones básicas como el control de la temperatura, están estratégicamente colocados en el frente.

Esta división de los mandos es muy curiosa, pero funcional una vez te adaptas: crea una separación lógica de las funciones importantes para que tanto conductor como copiloto seleccionen correctamente el interruptor o la función que deseen según las exigencias del terreno y las condiciones del clima.

Prácticamente la totalidad de los mandos son botones físicos que se pueden manejar sin problema incluso con guantes puestos cuando sea necesario. Asimismo, los botones están claramente etiquetados y separados entre sí, y los mandos giratorios son grandes y accesibles para que se puedan encontrar y manejar fácilmente en cualquier situación.

A falta de cuadro de instrumentos como tal, toda la información de conducción se proyecta en el sistema de control central del Grenadier, que cuenta con una pantalla táctil de 12,3” fácil de usar. En ella se muestran la velocidad, la marcha y el nivel de combustible, así como la presión de neumáticos, mapas, contenido multimedia, la agenda telefónica, incluso la orientación, las coordenadas, el ángulo de dirección, la inclinación del vehículo y mucho más.

Los adornos ‘a babor y a estribor’ de la consola central y del panel de control superior son un sutil guiño al equipo de vela INEOS Britannia de Sir Ben Ainslie. En general, la calidad percibida de la pick-up es muy buena, pues como en el resto de la gama abundan los materiales resistentes y perfectamente ensamblados conviviendo en armonía con el agradable mullido de la parte alta del salpicadero o los comodísimos asientos Recaro.

Fabricados especialmente para el Grenadier, estos tienen ajuste manual de ocho posiciones y ofrecen una gran sujeción y pueden ir tapizados en una mezcla de cuero y tela de gran resistencia, antimanchas, antisuciedad, impermeable (y fácil de limpiar) o sólo de cuero u otros tejidos, según versión.

El volante, que en opción puede ser de materiales de primera como la Nappa, tiene el tamaño ideal y es regulable. Como homenaje al equipo ciclista profesional INEOS Grenadiers, este lleva los mandos habituales y el botón rojo “Toot”, que emite un sonido más suave que el de una bocina convencional, ideal para avisar amablemente de nuestra presencia a ciclistas, peatones, jinetes o cualquier otro usuario de la vía.

Una característica única de la familia Grenadier es que no sólo se ha creado para llenarse de barro por fuera. Así, para dejar como nueva la Quartermaster después de una gran aventura, sólo hay que enchufar la manguera para limpiar el suelo sin preocuparse de nada, pues las válvulas de drenaje se encargarán de evacuar el agua. Ni los principales elementos, ni los interruptores ni otros componentes sufrirán daños con las salpicaduras de agua o barro, pues cuentan con certificación IP54K.

Las ventanillas Safari (de serie en la versión Trialmaster Edition) situadas encima del conductor y del copiloto son también tanto estéticas como funcionales, pues se pueden abrir para ventilar o quitarlas del todo para que entre más luz y aire fresco en el habitáculo. Además, cuando se quitan, se pueden guardar de forma segura en su bolsa de almacenamiento.

Con esta carta de presentación, queda claro que la Grenadier Quartermaster es una pick-up todoterreno 4x4 moderna y funcional de altas capacidades, que llega muy dispuesta a enfrentarse a modelos de la talla del Ford Ranger Raptor, la Toyota Hilux e incluso la Jeep Gladiator.

Al volante de INEOS Grenadier Quartermaster Trialmaster Edition con motor gasolina de 286 CV: casi como llevar un camión

El INEOS Grenadier Quartermaster está disponible con los mismos motores BMW de 3 litros y 6 cilindros en línea de los Station Wagon y Utility Wagon: o el diésel B57 Twin-Turbo de 249 CV y 550 Nm de par máximo o el gasolina B58 que ofrece 286 CV y 450 de par, como el de nuestra unidad de pruebas. El Quartermaster con este bloque cifra el 0 a 100 km/h en 8,8 segundos (un segundo menos que el diésel) y ambos tienen la velocidad limitada a 160 km/h.

En comparación con el motor diésel, el gasolina es más silencioso, más prestacional y tiene un extra de empuje que enamora, aunque lógicamente consume más (aproximadamente unos 2,5 l/100 km en ciclo combinado) y aporta menos par a bajas revoluciones. La decisión entre uno y otro, además de tener que ver con las sensaciones, dependerá de para qué vamos a usar la pick-up y cuál compensa más.

Tanto si se elige con motor diésel o gasolina, la potencia llega a las cuatro ruedas mediante la típica transmisión automática ZF de ocho velocidades de BMW, recalibradas por Magna-Steyr. Entre otras cosas, las mejoras incluyen un resistente convertidor de par especial para mejorar las capacidades todoterreno o cambios de marchas que se producen en menos de 200 milisegundos (mucho más rápido que los cambios manuales del conductor más diestro).

A los mandos de la Quartermaster de gasolina esta transmisión nos ha parecido muy cómoda, pues permite tener seleccionada siempre la marcha correcta en el momento correcto, una virtud fundamental para no forzar el motor al recorrer zonas todoterreno complicadas. Los conductores más experimentados o que disfruten más haciéndolo, pueden seleccionar el modo manual para controlar el impulso y el agarre del vehículo.

Por su ADN, la dirección de esta pick-up está muy desmultiplicada (lleva un sistema de dirección de recirculación de bolas), algo a lo que al principio hay que acostumbrarse sobre todo cuando no estás haciendo off-road, pero que a los dos minutos ya se te habrá olvidado porque es muy fácil de dominar.

Tanto por carretera como por rutas más propias de la Grenadier, en pleno corazón de la toscana italiana y con el típico tiempo variable de esta estación, la pick-up Quartermaster se ha enfrentado a esta primera toma de contacto prácticamente sin despeinarse ni en seco ni en mojado.

Por las formas del modelo, la disposición de su habitáculo y la verticalidad del parabrisas la visibilidad al volante es óptima y la posición de conducción muy alta, lo que aporta una sensación de control y seguridad absoluta, casi como si llevaras un camión… o más bien un carro de combate.

Sube y baja pendientes considerables sin esfuerzo, cruza trialeras sin oscilaciones drásticas y vadea grandes balsas de agua como “pidiendo más”. Como el resto de los Grenadier, la Quartermaster cuenta con tracción permanente a las cuatro ruedas, lo que la convierte en una pick-up muy fiable en cualquier superficie.

A ello contribuyen también las juntas homocinéticas, y la caja de transferencia de dos velocidades de Tremec. Esta reductora, con una relación de 2,5:1 y funcionamiento manual, se bloquea en marchas altas o bajas e integra un diferencial central.

Se puede combinar con otros dos bloqueos de diferencial electrónicos con un funcionamiento totalmente mecánico: el delantero y el trasero (de serie en las versiones Trialmaster). Esto se traduce en un dominio absoluto, un agarre y tracción óptimos y una modulación ideal del acelerador en terrenos irregulares.

Por su parte, el sistema de suspensión de la Quartermaster emplea la misma configuración delantera y trasera de cinco brazos de gran resistencia, con ejes rígidos de Carraro, es la clave para enfrentarse a zonas todoterreno extremas y transportar cargas pesadas, pero en asfalto también sorprenden. Y es que no notamos incómodos rebotes exagerados en la pick-up (aunque en esta ocasión llevábamos bastante carga, por lo que habría que probar con la caja vacía).

En cuanto al consumo, al finalizar nuestra intensa jornada de pruebas marcaba 15,5 l/100, algo por encima del consumo homologado en ciclo mixto WLTP para esta versión con motor de gasolina, que es de 14,4-14,9 l/100 km.

La Quartemaster Trialmaster es una versión ideal para quienes les apasiona la conducción todoterreno extrema y disfrutan al enfrentarse a las expediciones más duras.

Su equipamiento ya implica el paquete “Smooth”, que incluye cámara de visión trasera, asistente y sensor de aparcamiento, retrovisores exteriores eléctricos con calefacción, cajón estanco de almacenamiento con cerradura, iluminación ambiental de las puertas, iluminación de charcos o puntos de recarga auxiliares, entre otros.

También suma el paquete “Rough”, con bloqueos del diferencial delantero y trasero y neumáticos BFGoodrich All-Terrain con llantas de acero de 17”.

El INEOS Grenadier Quartermaster es uno de esos "juguetes" para adultos del que nunca querrás bajarte, especialmente si eres un apasionado de la conducción todoterreno. Esta pick-up, con su atractivo irresistible, siempre te invita a ir "un poco más allá" y a desafiar tus propios límites, ya que parece no tener ninguno. 

Con esta versión del Grenadier, INEOS Automotive ha realizado un trabajo sobresaliente, diseñando y sobredimensionando cada detalle para que el vehículo soporte las condiciones más extremas y el uso más riguroso sin sufrir.

Esta pick-up todoterreno, llena de pasión y robustez, es ideal no solo para los amantes de la aventura que necesiten un vehículo duradero tanto para el ocio como para el trabajo, sino que también es una herramienta extremadamente útil para las fuerzas y cuerpos de seguridad en cualquier rincón del mundo, tal como ya lo son los modelos Station Wagon y Utility.

Gama, precios y disponibilidad de la INEOS Grandier Quartermaster

Como el INEOS Grenadier, la Quartermaster se fabrica en la planta que la firma compró en 2021 a Mercedes-Benz en Hambach (Alemania), donde hace años se fabricaba el Smart ForTwo, entre otros. La gama de la INEOS Grenadier Quartermaster es como la del Station Wagon, por lo que está disponible en su versión estándar y con los acabados Trialmaster y Fieldmaster, todos homologados con la categoría N1 (industrial) de la UE y NB1 en Australia.

Aunque con el configurador online en ineosgrenadier.com se puede crear la pick-up desde cero y su coste se va actualizando según varía la configuración, estos son sus precios de partida para nuestro mercado:

  • INEOS Grenadier Quartermaster: desde 73.943 euros.
  • INEOS Grenadier Quartermaster Trialmaster Edition: 83.343 euros.
  • INEOS Grenadier Fieldmaster Edition: 83.343 euros.


El precio de cada modelo será el mismo independientemente del motor elegido. Como el resto de la familia Grenadier, la pick-up cuenta con una amplia gama de accesorios opcionales para cumplir la función específica que busque cada propietario.

Aparte de los equipos instalados de fábrica o los paquetes opcionales “Rough” y “Smooth” ya mencionados, INEOS ofrece una larga lista de opcionales que incluye desde ventanas tipo safari hasta defensas extra, portaequipajes, toldos plegables, una cubierta de tonneau de rodillos con cerradura o accesorios como bidones, una batería auxiliar o portaobjetos para el interior.

Los gastos asociados para acudir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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