Ahora que el Porsche Taycan ya vende más unidades al año que el icono 911, Porsche sigue diversificando la gama de su coche eléctrico con nuevas versiones, carrocerías y variantes. En esta ocasión toca el turno de conducir el Porsche Taycan GTS, una versión con 598 CV de potencia máxima (en condiciones normales entrega 517 CV), batería de 93,4 kWh y una autonomía que se va hasta los 504 km.
Esta nueva variante se presentó hace solo dos semanas en el Salón de Los Ángeles y ya está a la venta. Supone la primera con acabado GTS en los Taycan. Con él se completa esta gama de carácter y acabado deportivo, ya que ahora todos los modelos Porsche tienen versión GTS.
Los cambios estéticos siguiendo la receta GTS
Como buen GTS, el Taycan incorpora una serie de detalles específicos que marcan su estilo tanto a nivel exterior como interior. En la parte delantera el faldón es específico, con una parte inferior en color negro que cambia la cara del Taycan notablemente respecto a otras versiones como el Turbo o el Turbo S.
También las tulipas de las ópticas son diferentes en esta versión al ir oscurecidas, lo cual le da una mirada más agresiva y resalta más si cabe la anchura tan basta de este modelo. Las ópticas principales Matrix LED son de serie con Porsche Dynamic Light System Plus (PDLS Plus).
Desplazándonos hacia el lateral, el Taycan GTS lleva unas llantas de diseño específico pintadas en color negro satinado, de serie Turbo S Aero Design de 20 pulgadas y en opción RS Spyder Design con 21 pulgadas. Este diseño de llantas también se puede equipar en otros Taycan, aunque solo el GTS las puede llevar en ese color negro satinado tan exclusivo.
Dentro el equipo de frenos formado por discos de 390 milímetros delante y 358 milímetros detrás con pinzas de 6 y 4 pistones respectivamente.
También van en color negro la base de los espejos retrovisores exteriores, los perfiles de las ventanillas y la línea de luz que recorre la parte posterior a lo ancho, con las letras Porsche integradas.
Innovaciones que llegan con la variante GTS
La llegada de esta nueva variante GTS del Taycan, trae aparejadas consigo una serie de novedades tecnológicas, algunas de las cuales también se aplicarán al resto de la gama Taycan de ahora en adelante.
La primera de ellas es el nuevo software de gestión de la energía que permite en los modos de conducción "Normal" y "Range", desacoplar prácticamente por completo el motor eléctrico delantero que funciona con carga parcial y se conecta sin corriente.
Esto permite ahorrar energía y aumentar el rango con la batería que trae de serie hasta alcanzar los 504 km en ciclo WLTP, superando por primera vez un Taycan los 500 km de autonomía oficial declarada y aumentando en 18 km la autonomía del Taycan básico de tracción trasera, que era hasta ahora el de mayor kilometraje.
Esta solución se aplicará al resto de la gama Taycan a partir de ahora y están pensando si se podría aplicar a los Taycan vendidos hasta la fecha.
Otra de las innovaciones que llegan con el Taycan GTS es el techo panorámico con Sunshine Control. ¿Qué es? La superficie de cristal del techo panorámico está dividida en 9 secciones de cristales líquidos que forman una película gracias a la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Cristal).
A ellos se le se suministra corriente a través de los contactos eléctricos. Si la corriente alterna es baja, los cristales se ordenan en milisegundos para que el cristal pase a ser transparente. Si, por el contrario, el cristal se desconecta del suministro de corriente, los cristales líquidos se desordenan. De esta manera, el cristal se torna mate.
Se puede elegir desde la pantalla táctil central qué secciones quedan transparentes o mates. Por ejemplo si queremos que los ocupantes de las plazas posteriores no reciban la luz directa, ponemos en mate solo las dos o tres secciones traseras. También se pueden seleccionar "Semi" y "Bold", dos configuraciones con patrones predefinidos por segmentos estrechos o anchos. Cuando se apaga el coche el techo queda mate.
Comportamiento dinámico del Taycan GTS
El Taycan GTS berlina lo hemos probado en circuito, en el trazado de Llucmayor en Mallorca durante la presentación internacional a prensa. A priori, pensar en apreciar notables diferencias a nivel dinámico entre esta versión y otras del Taycan que ya hemos conducido anteriormente se antoja complicado.
Al fin y al cabo, a nivel mecánico este coche y un Taycan Turbo comparten motores, batería, frenos, chasis y carrocería, quedando únicamente la puesta a punto de suspensiones y electrónica como únicos elementos susceptibles a modificaciones.
Salimos a pista tres Taycan GTS siguiendo a un monitor que iba conduciendo un Taycan Turbo de 680 CV. Lo bueno de los coches eléctricos es que la mecánica no ha de coger temperatura antes de empezar a tirar, solo las ruedas y los frenos (carbono cerámicos opcionales en este caso) deben alcanzar su temperatura óptima de funcionamiento, así que la primera vuelta la damos en el modo Normal de los cuarto disponibles.
El circuito de Llucmayor es un antiguo trazado de karting que ha ido ganando tamaño con los años, tanto que ahora ya permite rodar a coches potentes como este. Su asfalto está algo bacheado en algunas zonas, y también había algo de arenillas y piedras, por lo que es bueno dejar dos coches de distancia con el que nos precede.
Rectas cortas y largas que dan paso a curvas de 180 grados bastante lentas y cerradas, más un par de curvas rápidas en apoyo y dos zonas de eses marcan el recorrido. Además hay bastantes cambios de pendiente, con subidas y bajadas, algo que me encanta.
Cuando los neumáticos del Taycan GTS ya han alcanzado temperatura cambiamos al modo Sport y empezamos a tirar. Manteniendo el pie del acelerador en la misma posición, al pasar de Normal a Sport se percibe perfectamente un cambio en la fuera con la que el coche empuja.
La patada instantánea de este coche nunca deja de sorprender. Incluso después de haber hecho muchas pruebas a las diferentes versiones del Taycan desde que se lanzó en 2020, el Taycan siempre demuestra una potencia y una capacidad de aceleración impresionantes.
Sin necesidad de pisar a fondo el acelerador te pega al asiento mientras experimentas fuerzas G a las que no estás acostumbrado. En este más allá de los 598 CV de potencia, también hay 800 Nm de par empujando desde ambos ejes, una cifra descomunal que justifica esas sensaciones únicas que ofrece el Taycan GTS.
Correr en recta es fácil, hasta un Tesla puede hacerlo, pero donde el Taycan marca las diferencias es en dos puntos: las frenadas y las curvas.
La potencia del equipo de frenos es brutal. Es cierto que al principio, y especialmente en las frenadas en zona sucia, cuesta un poco dosificar la intensidad y frenar de forma correcta sin que llegue a actuar el ABS, pero una vez que le has cogido el tacto este coche permite hacer frenadas de auténtico coche de carreras.
Una vez decelerado, toca empezar a girar y es ahí donde el Taycan GTS se percibe diferente a otras versiones que he probado antes. Este coche tiene una respuesta más directa, es más instantáneo cuando le marcamos el giro con el volante.
No existe el subviraje, y eso sorprende cuando piensas que vas conduciendo un coche de casi cinco metros de largo, con 2,3 toneladas de peso en un circuito dimensionado para karts.
Las inercias son mínimas, la carrocería apenas se balancea y parece que el Taycan GTS está constantemente engañando a las leyes de la física.
Viendo lo bien que se comporta el coche seguimos vuelta a vuelta aumentando el ritmo hasta límites que jamás hubiese pensado que podríamos alcanzar en ese trazado con un coche eléctrico así.
En las curvas rápidas la estabilidad es absoluta. No hay ni un solo movimiento que te haga perder confianza, y en todo momento tienes sensación de control y de saber perfectamente lo que está ocurriendo bajo los neumáticos.
La dirección transmite mucha información y te sientes conectado con el coche, de forma que a la hora de dar gas con ímpetu a la salida de las curvas, percibes perfectamente el nivel de agarre o deslizamiento del eje posterior.
Si, porque en el modo Sport Plus permite cierto grado de derrapaje a la hora de dar gas buscando la salida de las curvas, y eso se convierte en un juego adictivo.
En ese modo Sport Plus se percibe otra de las características del Taycan GTS. El sonido eléctrico que el coche emite al habitáculo y al exterior, es distinto al de otros Taycan. No pretende emular al sonido de un motor de gasolina ni mucho menos, pero si tiene un sonido muy característico que mezcla el de una especie de nave espacial con sonidos que recuerdan algo a un coche de carreras.
En Porsche nos aseguraron que este sonido está también modulado de forma diferente en el GTS para que sea más audible, tanto dentro como fuera del coche, aumentando así la sensación de deportividad.
La tanda en pista duró 20 minutos, tiempo suficiente para confirmar que estamos ante el Porsche Taycan más deportivo de la gama y no precisamente ante el más potente.
Una posición muy interesante para el Porsche Taycan GTS
Más allá de su excelente comportamiento, el Taycan GTS también es por el momento el que consigue una mayor autonomía, homologando 504 Km en ciclo WLTP gracias al un nuevo software de gestión de la energía.
Evidentemente en una prueba en circuito no hay que ver los consumos (superaban los 90 kWh tras esa tanda exhaustiva y se mantuvieron así en las otras dos que hicimos), pero ese es otro de los puntos a favor de esta versión GTS que además, con un precio de 135.264 euros y un nivel de equipamiento muy elevado, se perfila como una de las versiones estrella en la gama Taycan.
¿Y qué hay del Porsche Taycan GTS Sport Turismo? Ese también lo pudimos probar, en este caso en carretera, pero hasta el día 15 de diciembre no nos dejan contaros las impresiones de conducción. Habrá que esperar hasta entonces.
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