Como compacto, el Opel Ampera es muy caro, ahora bien, dado cierto nivel adquisitivo y queriendo un único coche, en vez de un eléctrico y un térmico para uso ocasional, es un 2×1. Dicho de otra forma, sale más barato que tener un eléctrico de la competencia (casi 30.000 euros) y un utilitario normalito para viajar (unos 10.000-12.000 euros).
Para quien haga mucha carretera y más de 100 km al día, es poco interesante. Ahora bien, es el único coche eléctrico que no preocupa por si la autonomía se queda corta. En cualquier gasolinera se “recarga” en minutos. Para desplazamientos habituales de menos de 100 km sí merece la pena, y a largo plazo ahorra.
Su mantenimiento es a intervalos como cualquier otro Opel, pero sale más económico, un 15-20% más barato. El motor térmico tiene distribución por cadena y las bujías se cambian a los 160.000 km. Ese kilometraje coincide con la garantía del sistema Voltec (eléctricos+baterías) u ocho años.
Además, tiene 4.000 euros de subvención y cuenta con muchos incentivos dependiendo del lugar donde vivamos por su condición de coche eléctrico. No paga impuesto de matriculación, y el de circulación sería muy reducido. En algunas ciudades aparca gratis en zona SER/ORA. También permite el paso a zonas vetadas a coches térmicos.
Como todo coche, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. De momento en nuestro país no va a ser un superventas, tampoco en Europa, porque esperan vender 10.000 unidades en 2012. Puede que salga una versión más económica en unos meses o un par de años, sin el motor térmico, lo que ahorrará dinero en la compra pero con hasta 80 km de autonomía real.
Si eres una abraza-árboles, te gustan los chistes verdes y tu héroe es el Capitán Planeta, y tienes una buena cuenta corriente, te lo recomiendo. Ahora bien, no descartes un híbrido totalmente, porque igual no te compensa. De momento no admiten que vaya a haber otras carrocerías del Ampera, aunque puede tener algún modelo derivado más adelante.
Rivales a considerar
¿Opel Ampera o Toyota Prius Plug-in? La diferencia de precio no se conoce, pero se intuye, como 6.000 euros de diferencia mínimos a igualdad de equipamiento, y cuatro veces menos autonomía eléctrica. Ahora bien, en carretera, el Prius sigue consumiendo menos gasolina, sea enchufable o no. Idem con el Toyota Auris HSD. Honda no tiene rival para él todavía.
¿Qué hay respecto a sus oponentes HYbrid4 HDi franceses, como el Peugeot 3008 HYbrid4? Bueno, no dejan de ser diesel, con todo lo que eso implica, no es lo mismo una caricia a un masaje. Gastan menos todavía en carretera, no son enchufables, pero dan mejores presaciones, y son más económicos. ¿Y el BYD F3 DM? Mucho más barato, pero híbrido enchufable y con el sambenito de ser chino.
Vender este coche es una decisión valiente, pero no es estúpida. Hay gente dispuesta a pagarlo, bastante además, y no les importa pagar 42.900 euros por un Opel, ya que no es un Opel cualquiera. Cuando puedan fabricarlo realmente en masa, ya veremos si se adelantó a su tiempo o si fue el coche correcto para el momento oportuno.
Opel llama a estos clientes los “e-pioneers”, o pioneros eléctricos. Saben que venderán muy pocos. Para nuestro país hay 200 unidades asignadas, aunque podrían ser más si es necesario. Tengamos en cuenta que en el primer semestre de 2011 no se han vendido ni 100 turismos eléctricos en España (excluyendo ciclomotores y cuadricilos).
No es solo por el mal momento de ventas, en general, sino porque estos productos aún están en una fase de implantación temprana. Lo mismo ha ocurrido con otros coches revolucionarios, como en su día pasó con el Prius, no ha empezado a ser un auténtico “superventas” hasta 10 años después de su aparición en el mercado.
Tampoco perdamos de vista al Renault Fluence Z.E., que pese a estar limitado por la autonomía, tiene una plaza más, un precio de venta de casi la mitad (el alquiler de baterías va apartes) y también es un derivado de compacto con un interior bastante decente y de calidad. Quitar el motor térmico ya hace mucho.
Otras ventajas e inconvenientes del Ampera
En primer lugar, es un coche de cuatro plazas, y tiene un maletero tirando a pequeño para el segmento C normal, aunque tiene más maletero que un coche de segmento B y la gente viaja con ellos. Las parejas con más de dos críos no podrán comprarlo, aunque tal y como está la natalidad, eso no es un problema enorme.
Hablando de críos… el Ampera es un coche muy silencioso y eso puede suponer un inconveniente en lugares donde abunden los niños, ancianos o gente con mala audición. Por eso, tiene un claxon tipo metralleta. Me explico, le damos a un botoncito y suenan tres toques, muy rápidos y cortos, no son estridentes y cumplen con la legalidad.
Respecto al nivel de seguridad, no lo conocemos a fondo, porque no ha sido probado por EuroNCAP. Ahora bien, según los resultados del IIHS norteamericano, su primo Volt es tan seguro como los mejores compactos. EuroNCAP debería afirmar algo por el estilo sin género de dudas.
Otro aspecto sobre seguridad activa viene de la luna trasera. Observad la imagen. Primero, la visibilidad a la altura del horizonte es mala, pero es algo que ocurre frecuentemente en los coches con diseño tipo Kammback: Toyota Prius, Honda Insight, etc. De noche lo más seguro nos oculten las luces de los coches que van detrás.
Por otra parte, la parte superior de la luna, que carece de limpialuneta, supone un problema cuando se circula a baja velocidad y el aire no la limpia. Nuevamente os remito a la imagen. Las gotitas de agua que cayeron reducen mucho la superficie de visión útil, aunque a casi todos los sedán les pasa lo mismo.
Y también podemos hablar de la boca de carga del maletero, tipo Astra GTC: alta y estrecha. Resulta un incordio puestos a cargar algo que pese un poco. Además, otro tema, y es que los brazos hidráulicos parecen dimensionados para menos peso. Es fácil que el portón baje con un poco de violencia y haga bastante ruido.
Pasemos al puesto de conducción. En lo que tradicionalmente se pone el mando de las luces, tenemos una rueda que alterna las funciones de la pantalla principal. No entiendo por qué no se ha integrado eso en los botones del propio volante, como en los Opel modernos. Obliga a estirar la mano y me parece mejorable.
Las luces se manipulan con la palanca de los intermitentes, ¡al revés habría sido lo suyo! También considero que la palanca de cambios se la podrían haber ahorrado, una ruedecita selectora o botones habrían cumplido con la misma función y encima despejando más espacio útil. Tampoco entiendo por qué una llave tipo mariposa si no hay dónde meterla dentro del coche.
Asimismo, me parece criticable que un Opel Astra pueda tener más elementos de equipamiento avanzado que el Ampera, que se supone es lo más tecnológico de la marca del rayo. No lee las señales de tráfico, ni avisa al salirse del carril, ni tiene los faros AFL+, ni se puede cambiar el comportamiento dinámico (FlexRide), etc.
Sistemas de seguridad
Por último, una reseña de sus sistemas de seguridad activa y pasiva. Los cuatro cinturones son de tres puntos, y los delanteros tienen pretensores pirotécnicos. En cuanto airbags, tiene los delanteros frontales, delanteros laterales, de rodilla frontales y los de cortina en todas las plazas.
En las plazas traseras se pueden montar sillitas ISOFIX. Las plazas delanteras tienen reposacabezas activos, que mitigan las colisiones por alcance y sus consecuencias. Además, los asientos delanteros se han diseñado para reducir el efecto submarino cuando el cinturón no está correctamente ceñido al cuerpo.
Todo el sistema de seguridad viene de serie, incluyendo el control de estabilidad y tracción. Fue imposible poner el coche en aprietos en las carreteras que transitamos, eso queda para otra ocasión. En cuanto a las baterías, van mejor protegidas que los pasajeros, y hasta resisten sumergir el coche en agua con sal sin riesgos adicionales.
Yo no me preocuparía por ellas. Seguramente en un accidente en que las baterías queden dañadas los ocupantes hayan pasado a mejor vida. Ya sea una colisión frontal, por alcance o lateral, están perfectamente protegidas, no hay forma de que vayan mejor aisladas en un coche tal y como lo concebimos hoy día.
En el caso de que los servicios de emergencia tengan que sacar a la gente serrando el coche, se puede desactivar todo el sistema eléctrico para evitar males mayores. Por lo tanto no es más peligroso que un coche con gasolina normal y corriente, de hecho, debería daros más miedo su depósito de gasolina que las baterías.
En resumen, es tan válido como un coche normal para casi todo, aunque sus prestaciones y ventajas supongan una serie de inconvenientes asociados, ¿qué coche no los tiene? Sería estupendo que fuese más barato, pero a día de hoy el precio está muy ajustado y no es realista pensar en que podrían bajarlo unos miles de euros.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Opel Ampera, presentación y prueba en Holanda (parte 1, parte 2)