No siempre probamos coches. A veces también probamos cosas que simplemente se conducen. Uno de los pasatiempos que más relevancia está tomando en los últimos años es el del simracing, o la simulación dicho en castellano.
Después de algún tiempo tonteando con productos de precio más o menos ajustado, un gigante como Logitech ha decidido plantar cara a otras marcas de referencia como Fanatec, y lo que han conseguido con el Logitech PRO Wheel y su pedalera a juego ha sido un producto más que interesante.
Mucha calidad para el desembarco de Logitech en simracing
Logitech PRO Wheel
La primera impresión sobre todo para alguien no demasiado metido en el mundillo es que la base resulta grande, muy grande. También es pesada y es que sobre la báscula arroja unos buenos 7,5 kg de peso. Llama la atención especialmente el eje del volante fabricado en aluminio y con un aspecto muy top.
En la parte frontal tenemos un botón de encendido y un segundo botón para acceder a los parámetros de configuración, una pantalla OLED monocromática y una tira de LED para el indicador de cambio de marcha.
Logitech G29 Driving Force Volante de Carreras y Pedales, Force Feedback, Aluminio Anodizado, Palancas de cambio, Volante de Cuero, Pedales Ajustables, Enchufe EU, PS5, PS4, PC, Mac - Negro
La pantalla es sencillísima pero muy práctica. Nos permite ver en tiempo real la actuación que estamos realizando sobre los mandos principales y también configurar de manera rápida los diferentes perfiles. Unos perfiles que ajustaremos en función de cada juego y que Logitech nos facilita una configuración en su web que podemos utilizar como punto de partida y en la que también se incluye la configuración de los controles dentro del propio juego. Solo habría faltado poder cambiar el nombre de los perfiles para memorizarlos con el nombre de cada juego.
En el otro extremo, en la parte trasera tenemos los conectores USB para la pedalera, la conexión de la consola y la fuente de alimentación. Si queremos también tenemos un puerto para conectar una palanca de cambios.
Por otro lado tenemos el volante, que viene muy bien empaquetado y protegido en la caja y con una funda, muy premium todo, al estilo Logitech. Y es que si esta marca tiene un punto fuerte ese es el de los acabados.
Nada más coger el volante ya tenemos una buenísima sensación de empaque, los acabados son magníficos y todo rezuma calidad. El diámetro del volante es de 30 cm por lo que tiene un tamaño óptimo (el G29/G923 me parece demasiado pequeño).
El aro es achatado por su parte inferior, tiene unas pequeñas orejas para los pulgares y está forrado de piel con una marca superior en el centro. Todo el conjunto está rematado en colores oscuros y tanto visualmente como al tacto convence. El peso es de 1,5 kg. Molaría que la marca diera la opción de elegir otros tipos de aro, para los muy aficionados a los Fórmula 1, por ejemplo.
La pieza central es un chasis de aluminio con seis tornillos que sujetan el eje de la dirección y que incluye un sistema de quick release muy top. El encaje se hace de manera suave y sólida sin posibilidad de fallos y para sacarlo solo hay que retraer el seguro y extraer el volante.
En cuanto a los botones tenemos los típicos controles de los mandos con una calidad normalita, además de un pequeño joystick de cuatro direcciones en lugar de una cruceta con un tacto seco y muy preciso y dos controles más rotativos (para reparto de frenada o regulación de control de tracción) con pulsación con la mayor calidad de todo el conjunto. Muy suaves y extreprecisos. A los más quemados les faltará algún botón pero 21 son suficientes.
En la parte trasera del volante tenemos las levas. Tienen un tacto sobresaliente al estar realizadas también en aluminio, con un tamaño correcto y con las levas de cambio de marcha con funcionamiento magnético exquisito. Quizá con un recorrido un pelín largo. Solo les faltaría un poco de texturizado por la parte trasera para rozar la perfección. Debajo tenemos dos levas más para utilizar de embrague o que pueden configurarse como acelerador y freno para personas con movilidad reducida.
Y pasamos a la pedalera, que también tiene mucha tela que cortar. Es un conjunto quizá aún más sólido que el volante, con un peso de 5,02 kg ensamblado alrededor de un chasis metálico y que mediante unos tornillos en la parte inferior nos permite situar los tres pedales en un rango de posiciones muy amplio para dejarlo al gusto de cualquier jugador.
La configurabilidad de los pedales también es una de las bazas importantes de este set PRO de Logitech, porque además de poder regular la posición de las placas mediante las posiciones perforadas en los propios pedales, también podemos modificar otros parámetros.
El paquete viene con dos juegos de muelles intercambiables para acelerador y embrague y un freno con celda de carga y módulos de presión intercambiables (elastómetros de 3,9, 6,9, 8,3 y 11,4 kgf) para variar el tacto del pedal del freno en un total de 24 combinaciones posibles.
El cambio de elastómetros y muelles se realiza sin necesitar herramientas. Basta con liberar el mecanismo del pedal, desenroscar la carcasa y sacar los módulos. Incluye también un pequeño bote de grasa para la lubricación de los elementos.
Tacto premium, Trueforce mejorable
Después de hacer todo el unboxing y preparar todo el material, sujetamos la base a nuestro cockpit. Esta sujección la hemos hecho sin usar los tres tornillos que puede recibir la base por la parte inferior, por aquello de no ponernos a hacer taladros. Hemos usado el enganche universal que se coloca por la parte inferior y básicamente es un tornillo de presión. No es lo ideal, pero hay que reconocer que funciona aunque hay algo de movimientos parásitos.
Hemos probado el conjunto con Assetto Corsa, Assetto Corsa Competizione y Dirt Rally 2.0, y lo primero que tengo que reconocer es que hay que echar un rato con las configuraciones. Está muy bien la recomendación y el trabajo de recopilación que hace la marca para darnos una base, pero luego hay que dedicar tiempo a ajustar bien los parámetros para tener una experiencia de uso óptima.
Desde el menú podemos configurar la fuerza, el Trueforce Audio, Force Feedback, dampener, fuerza de freno, configuración de levas, ángulo de giro... incluso compatibilidad para forzar reconocimiento con el G923 por si el dispositivo de turno no reconoce el PRO Wheel.
No es conectar y jugar. En el Competizione por ejemplo el tacto de la dirección y el feedback se quedaban excesivamente sueltos y no daba información precisa de lo que ocurría en las ruedas o al dar gas. Al tener tantos parámetros de configuración necesitamos entender qué es cada uno y ajustarlo como merece.
Una vez puesto todo en su sitio la experiencia mejora notablemente y podemos disfrutar de lo que nos ofrecen las tripas de este conjunto. Hay dos estrellas principales: la combinación el sistema Direct Drive y el Trueforce.
Por una parte el tacto de la dirección es muy bueno. No hay traqueteo al girar el volante, es muy limpio, como sí ocurre en otros productos de la marca (uno de los puntos más críticos de mi G920), así que se nota para bien el salto cualitativo entre un volante de gama baja-media y uno de gama media-alta. Cosa de los direct drive, que transmiten la fuerza directamente a la dirección sin pasar la fuerza del motor por engranajes o correas para transmitir el movimiento de la dirección.
La traducción entre las órdenes del volante y las reacciones son buenas. Podemos afinar un poco el tiro si damos una relación más ajustada. El volante tiene 1080º entre topes pero podemos configurarla para que sea menor, algo que se agradece especialmente en los giros más cerrados del Dirt Rally 2.0.
La fuerza máxima de la base Direct Drive es de 11 Nm. Esta fuerza es la que tendremos que contrarrestar a pulso para mover la dirección, la que aporta el peso gradualmente al volante en función de las fuerzas implicadas en la simulación, y me ha parecido que es más que suficiente.
Como podemos regularla rápidamente con la configuración de la base podemos pasar de una dirección prácticamente suelta y nada informativa a una ultrapesada que nos obligará a meter bien de brazo y que puede llegar a resultar a todas luces excesiva si la llevamos hasta los 11 Nm.
En cuanto al Force Feedback, más de lo mismo. Puede ejercer la misma fuerza y es lo que nos va a ir reportando los outputs de información sobre las reacciones del coche y lo que ocurre si pasamos sobre un bache, si perdemos tracción en alguna rueda o si la recuperamos de forma súbita en un derrapaje.
La rapidez con la que transmite las sensaciones es muy buena y podemos utilizar la información que nos llega a través de las manos para corregir de manera precisa el subviraje o el sobreviraje, o cuando forzamos las frenadas y bloqueamos un neumático delantero. La latencia muy baja ayuda sobremanera a este buen feeling.
Por la otra parte tenemos el Trueforce de Logitech. Esta nueva tecnología busca simular las reacciones al volante de un coche más allá del Force Feedback. Es un sistema vibrotáctil que sentiremos a través del aro como un ruido o vibración constante que intenta meternos más en la simulación, buscando imitar las vibraciones del motor y las físicas del juego a través de 1.000 señales por segundo.
Esta tecnología según la propia marca busca que podamos sentir en las manos los cambios en el terreno, en las superficies, en el agarre, la climatología, la activación de los frenos o incluso los cambios de marcha.
No me ha acabado de convencer. Sí es cierto que es una sensación curiosa y que te ayuda a la experiencia inmersiva en el juego, al menos al principio sí que te transmite sensaciones diferentes con las vibraciones del moto, la caja de cambios, los pianos... Luego puede llegar a cansar y como cualquier vibración constante directa a las manos acaba por saturar. Intenta ser como los sistemas que simulan movimiento en un cockpit, pero solo en el volante.
No me ha parecido que sea una tecnología pulida del todo. Como idea es correcta pero le falta madurar un poquito, aunque puede ser una cuestión de gustos. Está bien que podamos desconectarlo si no lo queremos utilizar. Acostumbrado a conducir sin ello no me acabó de convencer pero quien lo ha probado directamente sin experiencia previa con otros volantes ha flipado bastante.
Volante de Carrera y Pedales Logitech G923 para Xbox One y PC, Enchufe inglés Tipo G - Negro
En cuanto a los pedales pues no puedo poner pegas. Sí es cierto que al principio el tacto del freno me resultó demasiado duro, pero nada que no pueda solucionarse probando a cambiar los elastómetros. Si buscamos tacto de carreras tampoco hay problema, pero en mi caso incluso habría necesitado reforzar el cockpit porque tenía que apretar tan fuerte que hacía retorcerse a la estructura.
Las posibilidades de ajuste me han parecido todo un acierto para buscar el máximo realismo posible primando la comodidad, pero sobre todo me ha gustado la precisión con la que podemos dosificar a través del acelerador. Me ha llamado la atención la consistencia y lo bien que podemos controlar las sensaciones.
Las plataformas también son para nota, completamente metálicas y quizá si pudiera pedir algo sería un toque de textura para que hubiera mejor agarre a la hora de pisar fuerte.
Sobre el indicador de revoluciones de la base pues me ha gustado. Funciona de manera precisa y podemos configurar tanto su desplazamiento como los colores, aunque sí me gustaría que en lugar de estar en la base estuviera en la parte superior del chasis del volante.
Logitech PRO: gama media-alta, también en precio
En cuanto a precio, el volante PRO Racing Wheel cuesta 1.099 euros y está en versión tanto para Play Station como para Xbox/PC. Por su parte, la pedalera PRO Racing tiene un precio de 399 euros, lo que hace un total de 1.498 euros para el conjunto de volante y pedales.
Quizá el precio esté un poco por encima de la media si lo comparamos con otros modelos del mercado, aunque la diferencia de precio puede venir motivada por haber llegado más tarde al mercado que sus rivales. La base con pedalera Fanatec DD Pro Premium la podemos encontrar por menos de 1.000 euros.
¿Y vale lo que cuesta? Pues para responder a esa pregunta pasa lo de siempre: depende. Me ha gustado el tacto, el acabado y la solidez de los ensamblajes de todo el conjunto, también la calidad del funcionamiento de la base. También hay puntos mejorables como el Trueforce o el precio, pero en líneas generales me ha parecido un productazo por parte de Logitech y que posiblemente en cuanto a acabados esté por encima de la media y (conociendo a la marca) también en lo referente a durabilidad.
De hecho por política propia de la marca no hay ecosistema, al menos de momento. Logitech llega tarde en comparación con Fanatec, Moza o Thrustmaster. Solo podemos combinar los productos PRO consigo mismos y no hay periféricos para combinar. Algo en lo que seguramente Logitech ya esté trabajando.
Algo que no sé cómo interpretar es la política de distribución. Logitech está limitando su venta a su página web y no podemos encontrarlo a través de terceros. Por un lado eso implica un control positivo por parte de una marca que siempre ha funcionado bien en cuanto a servicio postventa, pero seguramente haga que las ofertas o promociones de sus productos sean más escasas. Veremos qué pasa con el tiempo.
|
logitech pro wheel |
logitech pro pedals |
---|---|---|
altura |
200 mm |
229 mm |
longitud |
290 mm |
445 mm |
anchura |
305 mm |
341 mm |
peso |
7 kg |
5,02 kg |
diámetro volante |
30 cm |
|
peso volante |
1,5 kg |
|
precio |
1.099 euros |
399 euros |
Otras recomendaciones que pueden interesarte
- Llevar la presión correcta en los neumáticos es fundamental. Con este inflador portátil de Xiaomi puedes revisarla desde cualquier lugar y ajustarla si es necesario. Cuesta 44,50 euros y puedes llevarlo en un bolsillo.
Xiaomi Compresor de aire eléctrico portátil 1S operado por batería/bomba de aire (0.2-10.3 bar/3-150 PSI, 5 modos, batería de 14.8 Wh, carga USB-C, pantalla digital, Integr. Luz LED)
- Si te gustan los clásicos populares, el Citroën 2 CV de Playmobil no puede faltar en tu colección. Es una reproducción fabricada bajo licencia de la marca francesa,cuesta menos de 50 euros y se puede personalizar con matrícula española.
PLAYMOBIL Classic Car 70640 Citroën 2CV, Dos Caballos con Capota extraíble, Pieza de colección para los Aficionados de los Coches, Juguete para coleccionistas y niños a Partir de 5 años
Nota: la elección de los productos mencionados en el artículo es una decisión del equipo editorial. Algunos de los enlaces pertenecen a programas de afiliación. Es posible que haya cambios en el precio y la disponibilidad a partir de la fecha de publicación original.
El material para esta prueba ha sido prestado por Logitech. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.