Probamos la Ford Tourneo Custom Nugget Plus: una furgoneta camper en formato dúplex muy disfrutable en marcha o en parado

Nota de Motorpasión

Como si fuera un universo que se expande de manera infinita y constante, el segmento de las furgonetas camper sigue creciendo. Hoy vamos a hablar de un producto muy especial: la Ford Tourneo Custom Nugget Plus.

Detrás de un nombre tan largo se esconde una de las camper más exclusivas del mercado, porque Ford sigue apostando por una receta propia con un formato poco convencional y con el apoyo de un gigante en el sector como Westfalia. Spoiler: mola.

Ford Tourneo Custom Nugget Plus: llámame dúplex

Las Nugget son una institución dentro de Ford, o al menos para aquellos aficionados a las furgonetas habitables. Hay que remontarse a la segunda mitad del siglo XX para ver las primeras Nugget que se hicieron populares, furgonetas camper creadas por el especialista Westfalia usando a las Ford Transit como base que iniciaron su andadura en 1986.

Desde aquellas, las Nugget siempre han optado por una configuración alternativa y distinta a lo habitual, y siempre con el techo alto rígido (de serie o en opción).  Rasgos que se mantienen en la generación actual y que la diferencian notablemente de la competencia.

Su leyenda se ha ido ampliando hasta que ahora el fabricante del óvalo azul se ha aliado con Westfalia y han integrado la creación dentro del catálogo oficial de la marca, dando como resultado una familia Nugget en la que la Custom Nugget Plus es la punta de lanza.

Los alemanes han metido mano a la Tourneo Custom y el resultado es sencillamente espectacular. Aunque solo sea por su perfil, la Nugget Plus es una furgoneta que llama la atención. Aparte del llamativo color naranja de esta unidad, su techo elevado rígido (opcional, 23.100 euros extra para la de batalla larga) la convierte en un bicho inconfundible.

A la Ford Tourneo Custom ya la conocemos, y es una de las furgonetas más solventes y configurables del mercado. No llega a ser una furgoneta grande y se queda a caballo entre las medianas y las grandes, compite con otros modelos de referencia en el sector y pega un salto con doble tirabuzón para convertirse en una de las camper de serie más habitables del mercado.

Esta Nugget Plus se articula sobre el chasis largo de la Tourneo Custom, con 5.339 mm de longitud y 1.986 mm de ancho sin contar los retrovisores. La altura de la furgoneta de serie roza los 2 metros (1.977 mm) pero al adosarle un segundo piso en la parte superio esta cota se dispara hasta los 2.800 mm. No, ahora ya no cabe en cualquier garaje.

Esto en el interior se traduce en un habitáculo con unas cotas en bruto de 280 cm de largo por 215 cm de alto.

Un interior con todo, pero que se sale de lo normal

Esta configuración que por fuera es atípica, por dentro sigue el mismo patrón. Como decíamos antes las Nugget son furgonetas camper con personalidad propia, y esto viene determinado así por una distribución interior donde no falta de nada, convirtiéndose en un apartamento a escala más que en una furgoneta camperizada.

La planta de la Nugget Plus se distribuye de la siguiente manera: los dos asientos delanteros sobre los que se aplican bases giratorias, una mesa plegable sobre el lateral izquierdo, una banqueta de dos plazas que a su derecha deja espacio para entrar a la zona de la cocina con encimera en forma de ele y en el extremo trasero el baño con inodoro en la derecha y lavabo plegable en la izquierda.

Con los asientos delanteros girados, la parte delantera de la cama no llega a quedarse totalmente horizontal.

Todo el suelo es de madera laminada gris, a juego con el blanco/gris de los muebles. Los acabados del mobiliario son muy correctos, típicos de Westfalia, aunque algunos herrajes (mesa abatible y las bisagras de la cama superior) ya habían acusado el trato recibido.

¿Y ya está? Pues no, hay mucho más, y vamos a ir parte a parte porque todo está aprovechado al máximo.

La banqueta trasera está homologada para llevar dos pasajeros y es corredera, pero al mismo tiempo también es un espacio de almacenamiento bajo el asiento y una cama plegable en la que podrían acomodarse dos niños, dos adultos apretados o un adulto. Todo con una comodidad relativa porque su superficie no es totalmente plana. Son asientos a fin de cuentas.

El termo, los fusibles y otros cachibaches que quedan al alcance al abrir la cama inferior.

Para desplegar esta cama hay que correr el asiento hacia delante y abrirlo con una buena dosis de fuerza, además de enganchar una pieza supletoria que se esconde bajo el mueble de la cocina. Tiene 185 cm de largo por 126 cm en su parte más ancha y 106 cm en la parte más estrecha, porque la forma no es regular.

Esta cama tiene dos puntos mejorables: la zona de los pies se mete unos 30 cm bajo la cocina y se quedan a la vista las cajas de fusibles, el cortacorriente, el boiler (termo para el agua caliente de 3 litros), el acceso a los depósitos de agua (42 litros para cada depósito de aguas limpias y grises) en la parte baja del mueble... así que si se destina para uno o más niños, mejor si es de los que se portan bien. Por otro lado para extender del todo la cama, los asientos delanteros tienen que estar sin girar, en su posición de conducción, o la pieza que abre hacia delante se queda inclinada.

Pasando a la cocina nos encontramos con una de las partes que más nos ha gustado de la Nugget. Normalmente este elemento es el que más se suele sacrificar en una camperización, pero en este caso se ha dispuesto en forma de ele entre el lateral izquierdo y la parte trasera de los asientos, así que tenemos una zona de cocina ultragenerosa.

En la esquina junto a la ventana trasera izquierda se dispone el fuego doble de gas y junto a él la nevera de 40 litros con apertura superior de buena capacidad firmada por la misma Westfalia (sin congelador). En la parte derecha un fregadero de tamaño medio.

Se puede cocinar con comodidad y resulta un espacio acogedor para que dos personas preparen la comida de pie sin demasiadas apreturas. Es posiblemente una de las zonas más disfrutables de la estancia, sobre todo si cocinamos con el portón trasero abierto en un paisaje de esos de postal.

Esta habitabilidad en la zona trasera es también porque la cocina comparte espacio con la zona de baño. Y decimos zona de baño porque Ford y Westfalia han dispuesto una delimitación en el extremo trasero del habitáculo con una cortina extensible que va de lado a lado si queremos intimidad para hacer nuestras cosas en el WC.

El WC es de tipo cassette y extraíble por la parte trasera, por lo que ocupa un espacio considerable, mucho más que un WC portátil (potty), pero mucho menos que un baño completo cerrado (absolutamente descartado en esta furgoneta). En esta zona de baño también está el lavabo plegable sobre la encimera, al que no vemos demasiado sentido teniendo tan cerca el fregadero.

En cuanto al almacenamiento tenemos repartidos por el habitáculo dos armarios grandes, siete medianos, un pequeño arcón, un altillo, un cajón de cocina y el pequeño canapé del asiento trasero. Para viajar en furgoneta siempre hay que viajar con lo mínimo, pero hemos echado en falta algo de almacenamiento para objetos grandes.

La relación entre espacio de carga y espacio habitable es inversamente proporcional y Ford ha optado por lo segundo. Me han gustado los detalles como los oscurecedores de las ventanas de serie o el paraguas amarrado al mueble junto a la puerta lateral.

Si por por lo que sea queremos llevar durante el viaje un carrito infantil, una barbacoa o la enciclopedia Espasa en cajas, tendrán que colocarse directamente sobre el suelo y no hay con qué sujetarlo. O sobre la cama superior y despejarla antes de abrirla.

Y hasta ahora no hemos hablado de uno de los elementos estrella de la Nugget. Estamos hablando del piso de arriba del loft, la cama principal que si llevamos recogida nos permite estar de pie. Si la cama está desplegada nos queda un techo que llega hasta la cocina dejando una altura de 143 cm. Lo justo para sentarse en la banqueta trasera.

Para desplegar esta cama hay que quitar dos cierres laterales que están duros y no se agarran demasiado bien, abatir el tablero que hace de tope y extender el somier por sus carriles. Una vez lo tenemos desplegado tenemos que subir usando la escalera (que se sujeta en la pared trasera cuando no la usamos), apoyarla sobre el mueble de la cocina y subir a la cama pisando un poco la encimera.

Una vez arriba nos encontramos con una cama que posiblemente sea de las mejores del segmento camper. Tiene una extensión de 230 cm de largo por 140 cm de ancho y 65 cm en la parte más alta (la zona trasera). El colchón es de tres piezas y es muy agradable.

La centralita para la calefacción se integra en la parte superior del puesto de conducción.

Todo el techo tiene un revestimiento blando muy gustoso y se salpica con dos ventanas Dometic y una claraboya Remis. Para no caernos, o que no se nos caigan las almohadas hay una red elástica que podemos montar al final.

Como ocurren en otros modelos tendremos que deshacer la cama cuando queramos desmontarla y dejar edredón, almohadas y sábanas sobre la cama plegada, ya sea para viajar o para habitar en la parte inferior sin estar agachados. Igual que deshacer la cama inferior para montar la banqueta si queremos utilizar la mesa.

Una mesa plegable por cierto que se ancla sobre el lateral izquierdo y que creo que es demasiado larga y estrecha, formada por dos piezas. No es muy estable que se diga, pero también sus herrajes sufren más de la cuenta debido a su propia morfología y a su uso como mesa, que va a recibir cosas con peso encima.

Una camper grande pero ágil

Si nos ponemos a analizar la Tourneo Custom Nugget Plus como una furgoneta cualquiera tenemos que hablar de que estamos ante una Tourneo Custom más. En este caso las mecánicas ofrecidas son dos, siempre diésel, pero en este caso hemos probado la de 185 CV y 415 Nm de par motor procedentes de un bloque turbodiésel de 2.0 litros muy conocido en la casa del óvalo azul.

Es el mismo que probamos en la Tourneo Custom Active y nos sorprendió por lo bien que movía el conjunto, y en este caso lo sigue moviendo casi igual de bien.

Aunque en aquel caso también hablamos de la versión de batalla larga las diferencias en cuanto a peso (2.550 kg para la Nugget Plus) y aerodinámica son evidentes, y el motor responde con ganas y mucha progresividad.

Estamos hablando de un bloque que tiene un rango dinámico muy amplio y brilla especialmente en la zona media tirando de una buenísima entrega de par. Algo que ayuda a que el conjunto ofrezca unos consumos que sorprendentemente no se han alejado demasiado: 8,9 litros a los 100 km, sólo 0,5 litros más que la versión no camper.

A esto le ayuda también una caja de cambios manual de seis relaciones con unas marchas tirando a largas, especialmente la sexta. Su tacto es suave. Opcionalmente hay una caja de cambios automática de seis relaciones pero no le veo mucho sentido en un vehículo de este tipo.

A nivel de chasis me ha parecido que es una furgoneta bien balanceada. El centro de gravedad sí se nota algo más alto en curvas, pero no llega a ser exagerado. Mi Citroën Jumper L2H2 camperizada (algo más grande y pesada) se siente más torpe que esta Ford.

Las suspensiones tienen un marcado tarado confortable y me ha gustado mucho cómo filtran las irregularidades. Es un chasis muy agradecido que permite viajar por carretera con comodidad o salirse del asfalto para buscar ese paisaje idílico y aislado.

Entrando en el mundo camper a lo grande

La Ford Tourneo Custom Nugget Plus no es una furgoneta barata. Su precio es de 69.912 euros (46.812 euros precio base de la Nugget Plus larga más 23.100 euros del techo elevado). Si la quitamos los 23.100 de la configuración de techo alto es un precio relativamente razonable. La Tourneo Custom Active ya es más cara, con 47.260 euros. También hay variantes más baratas, pero menos equipadas.

Ojo también a la competencia, porque si igualamos configuración es más barata que las Volkswagen California (entre 55.000 euros y algo menos de 75.000 euros) y Mercedes-Benz Marco Polo (a partir de 57.100 euros hasta superar los 70.000 euros), y esta versión de techo alto rígido no tiene equivalente. La Volkswagen Grand California es mucho más grande y muchísimo más cara (más de 79.155 euros).

Es una grandísima furgoneta camper, más allá de lo literal. Es una opción alternativa a las que solemos encontrar en el mercado, tiene mucha personalidad y una zona de cocina muy aprovechable especialmente para parejas que gusten de la vida en el interior o familias con niños que busquen estancias bien definidas.

Sí es cierto que hay detalles que son mejorables. Algunos herrajes como los de la cama o la mesa plegable estaban KO siendo un vehículo con pocos kilómetros, y otros elementos se pueden perfeccionar. Es el caso de los asientos giratorios delanteros, que para abrirlos hay que abrir las puertas porque pegan contra las molduras o tener mucha práctica y paciencia. En cambio sí que hay otros gadgets bien resueltos como el freno de mano con retorno (siempre está abajo) para maximizar la zona de paso entre los asientos delanteros.

Destacan también las conexiones con tres enchufes domésticos, cuatro conexiones de 12 V y cinco USB repartidos por el habitáculo. Por supuesto viene con otros elementos como batería secundaria, la calefacción estática, toldo exterior o conexión para ducha exterior en la parte trasera.

En cualquier caso quien quiera una furgoneta camper tirando a grande pero sin llegar a ser una Gran Volumen, tiene en la Ford Tourneo Custom Nugget Plus una opción magnífica. Quizá estéticamente no sea la más resultona, pero su interior da un juego especial. Es otro rollo, y con la garantía de estar hecha por Westfalia.

Ford Tourneo Custom Nugget Plus 2022- Valoración

7,0

Diseño exterior 6
Diseño interior 8
Calidad 7
Habitabilidad 8
Maletero 5
Motor 8
Seguridad 6
Comportamiento 7
Comodidad 9
Precio 6

A favor

  • Aprovechamiento interior
  • Espacio de cocina
  • Confort de marcha
  • Motor solvente

En contra

  • Precio elevado
  • Los herrajes sufren
  • Hay que desmontar las camas para habitar
  • Falta espacio de carga para objetos grandes

La Ford Tourneo Custom Nugget Plus es un rara avis en el mercado de las furgonetas camper, y es una paradoja. Bueno, realmente es una paradoja que se da solo en nuestro mercado, donde todas las que no sean Volkswagen California y poco más sucumben, porque en otros mercados las Nugget tienen muy buena fama. Hasta el punto de que Ford y Westfalia han decidido triplicar la producción de este modelo de lo bien que está funcionando en Europa.

El caso es que la Nugget Plus es una furgoneta peculiar por su estética y por su configuración. Hay mucha polivalencia gracias a sus dos camas y a su cocina en forma de ele, y de paso hay muchas opciones para disfrutar con ella porque es tan habitable como cómoda. Si buscas una camper con una muy buena cama, esta Ford es de las mejores. Y si lo que buscas es una buena cocina, también.

Tiene argumentos y posicionamiento para competir contra las mejores camper del mercado, y en eso está trabajando. Nosotros nos alegramos porque así cada vez hay más competitividad y eso siempre beneficia al usuario.

Ford Tourneo Custom Nugget Plus 2022 - Ficha técnica

Ford Tourneo Custom Nugget Plus



Motor




TIPO

Gasoil, cuatro cilindros turbo de 2.0 litros


POTENCIA MÁXIMA

185 CV a 3.500 rpm


PAR MÁXIMO

415 Nm a 1.750 - 2.750 rpm


TRANSMISIÓN

Manual de seis relaciones


TRACCIÓN

Delantera

dimensiones




LARGO

5.339 mm


ANCHO

2.080 mm


ALTO

2.800 mm


BATALLA

3.300 mm


PESO

2.550 kg


CAPACIDAD MALETERO

N/D

Prestaciones y consumos




0-100 KM/H

N/D


VELOCIDAD MÁXIMA

N/D


CONSUMO MEDIO PRUEBA

8,9 l/100 km

precio


67.912 euros

El coche para esta prueba ha sido prestado por Ford. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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