Han pasado nueve años desde que el Ford Focus sirvió para dar a conocer un motor de gasolina, el EcoBoost, que no sólo ha marcado un antes y un después en Ford, sino que en su día allanó el camino para que fabricantes tan dispares como Grupo PSA o BMW se lanzasen al mundo de los tres cilindros sin complejos.
Una sobrealimentación de doble turbina, inyección directa en la cámara de combustión, un barrido de gases que limpia la cámara y evita que la mezcla se empobrezca de forma indeseada, la refrigeración del escape para proteger el motor sin desperdiciar combustible y la lubrificación dosificada para reducir pérdidas de energía innecesarias. Estas eran las claves del motor EcoBoost, un propulsor que ha sido premiado como Mejor Motor del Año 11 veces ya.
Ahora es momento de probar un nuevo paso adelante: el motor EcoBoost mild hybrid, esto es, el microhíbrido de Ford. Algo escamoteado en su denominación comercial Ford Focus EcoBoost Hybrid, no se trata de un coche híbrido al uso: tiene cambio manual y la única acción de su parte híbrida consiste en acumular energía para dar una respuesta muy ágil en aceleraciones exigentes.
Se trata, por tanto, de un coche microhíbrido (MHEV). Llamémosle Ford Focus EcoBoost Hybrid o, simplemente, Ford Focus MHEV.
Traducido: tenemos ante nosotros un coche compacto de 1.420 kg que responde con tremenda vivacidad al acelerador cuando se lo pedimos, a pesar de que su motor de 114 kW (155 CV) visto desde arriba ocupa el mismo espacio que una caja de zapatos. La cuadratura de este círculo es eléctrica, y se materializa en un coche de gasolina con muy buen empuje, pese a buscar consumos contenidos.
Según datos de Ford, el Focus EcoBoost MHEV, con este motor 1.0 de 155 CV, "ofrece más del doble de la densidad de potencia" que la que daba hace sólo 10 años el Focus con motor gasolina 2.0 y 145 CV. Y esto, "con una mejora del 45 % en la eficiencia del combustible", siempre según el fabricante.
Ford Focus: manteniendo las formas desde 2018
A falta de un lavado de cara que no termina de llegar, el Ford Focus EcoBoost Hybrid hereda el aspecto de la cuarta generación del Focus, que lleva entre nosotros desde 2018. Rodando por la calle sigue siendo llamativo, sobre todo en el sobrio pero elegante color azul pantera que muestra la unidad probada.
Y es que el actual Focus es uno de esos coches compactos que, aunque se parezcan cada vez más a sus competidores, mantiene un punto de singularidad que, ojo, lo hace mucho más atractivo al natural que en fotos.
Longitud | Batalla | Anchura | Altura |
---|---|---|---|
4.397 mm | 2.700 mm | 1.844 mm | 1.515 mm |
Nueva instrumentación digital, con luces y sombras
En el interior, el Focus EcoBoost MHEV incorpora una nueva instrumentación digital, con una pantalla 12,3 pulgadas que centraliza la información del vehículo. En lo positivo, da un paso adelante en visibilidad. En lo negativo, resulta algo escasa en cuanto al nivel de información, con datos insuficientes en algunos casos e inexistentes en otros, a no ser que desviemos la mirada hacia la pantalla del sistema de infoentretenimiento SYNC3, de 8 pulgadas; un sistema que, por otra parte, va mejorando a cada generación.
Vale la pena destacar que este sistema está disponible de serie en el Focus ya desde el equipamiento Trend+, igual que el cargador inalámbrico para el móvil, el control de crucero adaptativo, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros y una cámara de visión trasera que goza de una excelente visibilidad.
Además, usando el módem FordPass, que también viene de serie, y una app específica se puede localizar el vehículo, abrirlo de forma remota, conocer el estado del vehículo e incluso limitarlo en funciones si lo prestamos a alguien.
Pero esta unidad no la vamos a prestar, que ya nos estamos ajustando los asientos (muy cómodos, por cierto). Presionamos el botón de arranque sin que el coche haga ruido, ponemos primera para que despierte... ¡y nos vamos!
Al volante del Ford Focus MHEV
El Ford Focus EcoBoost MHEV se muestra extraordinariamente brioso ya desde bajas vueltas, y es elástico hasta la zona alta del tacómetro. Además, el sonido que emite al acelerar de forma vehemente tiene un marcado fondo ronco que te hace olvidar que llevas un motorcillo de sólo 999 cc bajo el capó.
Es incontestable la ventaja que le da el sistema mild hybrid a la hora de acelerar. Le aporta 20 Nm y 50 Nm si utilizamos el modo Sport. Lo que no está tan claro es que, a la práctica, el sistema ayude a la contención de consumos. Pero no nos adelantemos a los acontecimientos, que ahora estamos hablando de cómo se comporta el vehículo.
Y se comporta de forma notable. De entrada el conjunto chasis - suspensión ofrecen un desarrollo de marcha algo duro. La unidad de prueba monta unas ruedas de dimensiones 215/50 R 18, de manera que en última instancia se suavizan algunas de las reacciones del vehículo.
Como resultado, tenemos un compacto de tacto duro que resulta fiel a la trazada, con una dinámica tremendamente ágil en curvas. Sin ser una versión deportiva, ni pretenderlo siquiera, el Focus MHEV sorprende por su nervio, comparable quizá a los mejores momentos de los coches de gasolina, aquellos que florecieron en los tiempos de la súper con plomo.
Las dos caras del Ford Focus EcoBoost Hybrid
Ahora bien, el Ford Focus MHEV ha sido concebido desde una óptica muy de los años 20 del presente siglo, y por eso presenta dos caras: por un lado tiene nervio, por el otro es capaz de tomarse la pastillita y tranquilizarse para evitar que nos den escalofríos al pasar por la gasolinera setenta veces en una semana.
Pero claro... para lograr eso, como conductores debemos ser conscientes de lo que llevamos bajo el pie derecho.
Decía yo antes que "es incontestable la ventaja que le da el sistema mild hybrid a la hora de acelerar. Le aporta 20 Nm y 50 Nm si utilizamos el modo Sport. Lo que no está tan claro es que, a la práctica, el sistema ayude a la contención de consumos". Y sigo ahora el razonamiento.
Y es que, sí, este Focus aprovecha la frenada regenerativa para acumular electricidad, en un proceso que vemos en pantalla, de forma quizá más gráfica que matemática, con una simple animación que dice que el coche se encuentra cargando o descargando, pero sin que sepamos nunca cuánto ni de qué manera. Lo que decíamos antes, de la falta de información.
En consecuencia, el conductor no acaba de percibir el coste de pisar el acelerador para beneficiarse de estos empujones tan electrizantes, y el consumo de combustible puede aumentar de forma notable. Ya era esta una característica de los motores EcoBoost, que polarizan mucho los consumos en función de la conducción que hagamos. Y en el Ford Focus EcoBoost Hybrid, con ese refuerzo eléctrico que brinda, el problema persiste.
O se incrementa, si nos dejamos llevar por las ganas de pisarle.
Y con esa melodía que sale del motor, a ver quién es el guapo que se resiste...
Por su parte, la funcionalidad Stop-in-Gear permite apagar el motor de gasolina cuando se acerca a una detención, incluso cuando el vehículo está en marcha con el pedal del embrague pisado, y se puede ajustar para activarse por debajo de 25 km/h. Las primeras veces llama la atención. Luego ya te acostumbras.
En general, los consumos del Ford Focus MHEV, obtenidos tras una semana de prueba, quedan así:
- En carretera, yendo en plan tranquilo: 5,0 l/100 km
- En carretera, con las prisas: en torno a 6,0 l/100 km
- En autopista, manteniendo la velocidad: 4,0 l/100 km
- En ciudad, con rotondas y otros conductores incordiando: 7,0 l/100 km
- En un día de furia, el consumo se puede disparar hasta los 13,0 l/100 km.
Y quien dice coma cero, dice coma seis. Depende del día que tengas, porque el consumo es extremadamente sensible a las formas que gastes conduciendo. Lo sé: estoy mu pesao con este aspecto del coche, pero es que es así.
Vayamos cerrando...
A golpe de configurador, el precio base del Ford Focus EcoBoost Hybrid 155 CV Active X es de 27.175 euros, que ascienden a 33.000 euros cuando añadimos la gran cantidad de paquetes opcionales que monta la unidad probada, y que se reducen de nuevo a 27.830 euros si pasamos por la financiera de Ford.
Ford Focus: nuestra puntuación
8.0
A favor
- Es un coche con mucho carácter
- El exterior sigue molando
- El motor es una maravillosa virguería
En contra
- Falta información en pantalla
- El consumo sube y baja como en una montaña rusa
- El precio duele un poco en la billetera, a no ser que te cases con la financiera de Ford
¿Me lo compraría? Me lo compraría. El Ford Focus EcoBoost Hybrid, llamémosle Ford Focus MHEV para no llevarnos a engaño, no es un híbrido al uso sino un microhíbrido con motor tricilíndrico y cambio manual. Y vale, todo esto ya suena raro de entrada, pero una vez vencidos los prejuicios, el coche es la bomba.
Mantiene un diseño exterior que les quedó de lujo en 2018, y el diseño interior sigue estando bastante conseguido. A los fanáticos de las pantallitas, el Focus se les antojará algo demodé (si es que están habituados a una palabra tan viejuna), pero a los que priorizamos que el coche tire como tiraban antes los coches, eso nos parecerá una minucia. Eso sí, para comprarlo, imprescindible financiarlo por la marca, si no queremos que la broma nos salga cara. Y hablando de dineros: ojito con el pie derecho, que lo carga el diablo.
Ficha técnica oficial
Versión probada | EcoBoost Hybrid | |||
Cilindrada | 999 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | 3 cilindros en línea | Combustible | Gasolina / Eléctrico | |
Potencia (CV @ rpm) | 155 @ 6.000 | Capacidad del depósito | 52 litros | |
Par motor (Nm @ rpm) | 235 @ 2.000 | Consumo urbano | n/d | |
Masa en vacío | 1.420 kg | Consumo extraurbano | 5,1 l/100 km WLTP | |
Velocidad máxima | 211 km/h | Consumo combinado | 5,4 l/100 km WLTP | |
Aceleración 0-100 km/h | 9,2 segundos | Capacidad maletero | 375 - 1.354 litros | |
Transmisión | Manual 6v | Precio de la unidad probada | 33.000 euros |