Porsche es una máquina de hacer dinero. Por quinto año consecutivo, en 2015 la compañía alemana del Grupo Volkwsagen ha vuelto a batir sus propios récords tanto a nivel de ingresos, de beneficio operativo y de número de coches vendidos.
El año pasado ingresarion 21.500 millones de euros (+25%). El beneficio operativo ascendió a 3.400 millones de euros (+25%). Vendieron 225.000 coches, un 19% más que el año anterior. Todo es crecimiento en Porsche.
Porque también crecieron en cuanto al número de empleados, cerrando 2015 con 24.481 un 9% más que a comienzos de año. Sin duda se trata de unos resultados espectaculares para un fabricante de coches como Porsche.
Esta salud financiera les ha permitido meterse en el que será, posiblemente, uno de los proyectos más ambiciosos de cuantos han encarado en los últimos tiempos, la fabricación de su primer coche 100% eléctrico, el Mission E.
Han tenido que invertir miles de millones de euros en este proyecto que, como informa su Vicepresidente financiero Lutz Meschke "Al principio, estos gastos no serán compensados por ingresos procedentes de ventas de vehículos, porque el Mission E no llegará al mercado hasta finales de la década”.
Lo que es seguro es que Porsche continúa siendo el fabricante de automóviles más rentable del mundo, y esa seguirá siendo su prioridad más allá de aumentar notablemente las ventas de sus vehículos, algo que, según asegura Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, "son la consecuencia lógica de nuestra estrategia corporativa y una expresión de la atractiva gama de producto”.