Sabemos que el futuro de los deportivos de Porsche pasa por las baterías en estado sólido, que tiene en mente hacer del 911 un híbrido enchufable y que los Panamera híbridos han arrasado en países como Bélgica, Finlandia o Noruega. Ahora sabemos que los de Stuttgart van a invertir más de 6.000 millones de euros en electromovilidad, con el foco puesto tanto en modelos híbridos enchufables como en eléctricos puros de aquí a 2022.
500 millones para el Mission E
"Vamos a duplicar nuestros gastos en electromovilidad desde alrededor de 3.000 millones de euros hasta más de 6.000 millones", ha explicado Oliver Blume, presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG. Los planes se han reforzado significativamente para incluir alrededor de 3.000 mil millones de euros de inversión en activos materiales y, también, algo más de 3.000 millones de euros en costes de desarrollo.
Tal y como ha comunicado Porsche, "de esa suma adicional, unos 500 se utilizarán en el desarrollo de derivados del Mission E, alrededor de 1.000 millones en electrificación e hibridación de los productos ya existentes en la gama, otros cientos de millones en la ampliación de las instalaciones y 700 millones de euros más, aproximadamente, en nuevas tecnologías, infraestructuras de carga y movilidad inteligente".
Recordemos que el deportivo 100 % eléctrico Mission E promete tiempos de carga extremadamente rápidos: un sistema de batería de 800 voltios permitirá que en 15 minutos el vehículo pueda recorrer 400 km, y lo veremos en 2019.
Por otro lado, la planta de motores de Zuffenhausen se está ampliando para fabricar las unidades de propulsión eléctrica y la nave de carrocerías también se está expandiendo. Además, están previstas inversiones para el Centro de Desarrollo de Weissach, sin mencionar la joint venture que tiene Porsche con Audi, BMW Group, Daimler AG, Ford Motor Company y del grupo Volkswagen AG: la red de supercargadores IONITY.