Porsche acaba de inaugurar el que es su noveno Porsche Experience Center (PEC), un emplazamiento destinado a cursos y experiencias de conducción en el que la joya de la corona en un circuito que reproduce dos de las curvas más emblemáticas del planeta.
Se ubica a las afueras de Kisarazu, un municipio del área metropolitana de Tokio, y se trata de un complejo de 43 hectáreas que además ha respetado la orografía de la zona, pues no se han realizado elevaciones artificiales para los desniveles y peraltes de los diferentes circuitos.
Se inauguró a principios de este octubre y allí clientes y entusiastas de la marca, y de los coches en general, pueden disfrutar de diferentes experiencias en hasta seis cursos diferentes con los 911 y demás Porsche como protagonistas.
Un parque de atracciones para amantes de las cuatro ruedas
El circuito principal, de 2,1 km de extensión, enmarca al resto de pistas enfocadas a distintas modalidades. Diseñado en 3D, se ha aprovechado la topografía natural para concebirlo, contando así con diferentes desniveles.
Lo más llamativo es que dos de sus curvas reproducen además giros más que míticos: el complicado Caracciola Karussell de Nürburgring, al que denominamos aquí como 'Carrusel', y el espectacular 'Sacacorchos' (Corkscrew) del norteamericano Laguna Seca, formado por dos curvas enlazadas con un desnivel de hasta 18 metros.
Las características de ambas curvas que han bautizado de forma idéntica en este circuito no se detallan, pero en las imágenes apreciamos que su 'Carrusel' va igualmente muy peraltado y que su 'Sacacorchos' disfruta de un generoso desnivel entre las dos curvas que lo forman.
Acometer ambas será todo un reto para aquellos que se aventuren a participar en los cursos que conducción que tiene este circuito como escenario.
Dentro de la zona delimitada por este trazado encontramos otros cinco circuitos o zonas, como una pista deslizante de cemento pulido, con diez curvas muy cerradas para prácticas de sobreviraje y subviraje, y otra gran superficie para diferentes pruebas, como por ejemplo para entrenar frenadas.
El PEC de Tokio se completa con un anillo de drift, un área con placas hidráulicas que mueven la pista de manera aleatoria denominada 'Kick Plate' y un trazado off road, con rampas de hasta 40 grados de inclinación para cursos todoterreno.
Además, en el acristalado edificio de este nuevo centro hay una exposición de modelos Porsche, tanto clásicos como actuales, y un Laboratorio de Simulación con varios puestos de simuladores donde los asistentes pueden conducir virtualmente los deportivos de Stuttgart en los circuitos más famosos del mundo.
Todo un parque de atracciones para amantes del motor, vamos. Una pena que haya que viajar hasta el Lejano Oriente para disfrutar de él...
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