Los rumores no mentían y por lo visto, el Porsche 911 Carrera GTS era una pequeña cortina de humo para lo que estaba por llegar al Salón de París desde Stuttgart. El programa Porsche Exclusive vuelve a revivir el mito del Porsche 356 con una nueva edición limitada del Porsche 911 Speedster, la tercera de su historia.
Desde la aparación del Porsche 356 Speedster en 1953, la denominación Speedster y toda su estructura en general se han utilizado únicamente en dos ocasiones anteriores a este Porsche 911 Speedster, en 1988 y en los años 1993 y 1994. La cuarta generación vuelve, probablemente, para despedir a la generación 997 y de paso, recordar a un mito de la marca.
El número elegido para la tirada de esta edición especial no podía ser más acertado, 356 ejemplares para todo el mundo a un precio que puede parecer exageradamente elevado, pero es lo que tiene comprar un cachito de la historia de Porsche. En Alemania, el precio de venta incluidos impuestos será de 201.682 euros y se podrá comprar a partir de diciembre de 2010.
Diseño clásico para un Porsche 911 actual
El primer detalle exclusivo de este Porsche 911 Speedster lo encontramos en su color, creado especialmente para él. Se trata del Pure Blue, un color que recuerda a los clásicos colores planos de la marca y que en los tiempos que corren puede parecer soso, pero sin duda le da este toque especial que necesita. Se oferta también en Carrara White, sin sobrecoste.
El Pure Blue se combina con toques en negro, que lo vemos en las llantas de estilo clásico, las aletas traseras, los detalles exteriores de los grupos ópticos delanteros y el marco del parabrisas, que se ha recortado en 60 mm como en los clásicos Porsche 356 Speedster. Los faros delanteros están tintados, pero yo no aprecio la diferencia.
Para acentuar su deportividad, el Porsche 911 Speedster también incluye en su carrocería un nuevo faldón delantero, taloneras laterales y un nuevo faldón trasero. La trasera se ensancha en 44 milímetros, como ocurre en el Porsche 911 GTS, para dar cabida a la cubierta con dos jorobas del techo de lona, de accionamiento manual.
Interior del 911 Speedster insipirado en las carreras
Si nos trasladamos al interior del Porsche 911 Speedster veremos que el Pure Blue se traslada también a su habitáculo, destacando ciertos elementos del salpicadero, interior de las puertas y los asientos sobre el negro dominante. Una placa identificativa con el número de serie adorna la tapa de la guantera.
Los asientos, de corte deportivo, están tapizados a mano con un nuevo cuero más suave de color negro. Los refuerzos laterales de los mismos están tapizados en el mismo color que la carrocería (Pure Blue o Carrara White) y la parte central está decorada con motivos de cuadros, que evocan a las banderas de cuadros que cierran las carreras.
Según el comunicado de prensa, el Porsche 911 Speedster cuenta, de serie, con casi todo el equipamiento opcional disponible en la gama del Porsche 911 pero no detallan que opciones incorpora, así que poco más podemos decir aquí.
Cuadruplicando la potencia original
Como sucede en el Porsche 911 Carrera GTS, el motor utilizado en el Porsche 911 Speedster es el boxer 3.8 con los mismos retoques que en el 911 GTS, que le permiten desarrollar una potencia máxima de 408 CV y los mismos 420 Nm del Porsche Carrera S.
No especifican sus prestaciones, pero no estarán muy lejanas a las del 911 GTS, que hace el 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Lo más probable es que las igual, dado que de serie monta el cambio Doppelkupplungsgetriebe, PDK para los amigos y conocidos y por supuesto, Porsche Active Suspension Management y el conjunto de frenos cerámios PCCB.
Dada la configuración de su trasera y la menor altura del parabrisas, en el Porsche 911 Speedster se ha mejorado la protección de los ocupantes por si llegase un fatídico vuelco. Toquemos madera para no ver un Dolorpasión™ con una de estas unidades.
Y esto es todo amigos, una preciosidad que peca de tener un precio excesivo para lo que ofrece. Pero como diría más de uno, este Porsche 911 Speedster es un capricho y los caprichos, quien los quiera, tendrá que pagarlos, que para eso son caprichos.
En Motorpasión | Porsche 911 Carrera GTS, deportividad lógica