La tecnología de impresión en 3D cada vez está más presente en los automóviles y este nuevo baquet deportivo Bodyform de Porsche es la prueba. Es personalizable, tanto a nivel de estética como de rigidez, y puede equiparse en los Porsche 911 así como en los 718, Cayman y Boxster.
De momento, este Bodyform solo está disponible en el catálogo Performance Parts de Porsche Tequipment, es decir como accesorio de montaje aparte. Pero desde febrero del año que viene se podrá seleccionar en el configurador para equiparlo en estos coches, es decir, ya de fábrica.
Barato no es, eso sí. Su precio se fija en 2.677 euros por asiento, y es que también se puede optar por este baquet para la plaza del copiloto.
No es la primera vez que Porsche se atreve con la impresión en 3D: por ejemplo el nuevo Porsche GT2 RS lleva unos pistones de altas prestaciones concebidos con impresora digital. Y recientemente ha propuesto una cubierta de motor fabricada con esta técnica.
Con hasta tres grados de rigidez al gusto
El baquet deportivo Bodyform no está completamente impreso en 3D, solo partes de su sección central como el cojín o el respaldo. Pero su gran reclamo es que ambos elementos pueden escogerse con hasta tres grados de rigidez diferentes.
Una personalización que bebe directamente de la competición, donde se adapta el asiento al piloto: "Ahora, Porsche traslada esta misma idea a los coches de calle, con diferentes grados de rigidez", explica Lars Kern, piloto de pruebas de la firma germana.
Por otro lado, Porsche presume de que este avanzado baquet es más de un 8% más liviano que los convencionales, además de algo más bajo.
Para su concepción, toma como base un asiento deportivo de la marca, pero presenta una construcción en sándwich: un soporte de polipropileno expandido (EPP) está unido a una capa transpirable, la cual está concebida a base de una mezcla de materiales de poliuretano fabricados mediante un sistema aditivo con una impresora 3D.
Y a su vez va forrado en Race-Tex, un material que además de ser deslizante va perforado para optimizar la ventilación.
Las partes en 3D del Porsche Bodyform ayudan también a la personalización estética y no solo técnica, pues se puede escoger entre tres tonalidades: negro, rojo Guards y amarillo Racing. Cuando este elemento pueda configurarse de fábrica en los deportivos de la firma, se añadirán otros tres colores más: gris Arctic, azul Ultramarine y azul Shark.
El Porsche Bodyform puede equiparse en todos los Porsche que ofrecen baquets, como los Porsche 911 de la actual generación (992) así como la anterior (991). Y asimismo también están disponible para los Porsche 718 Cayman y Boxster actuales y los anteriores (Tipo 981 y 982).
Todos estos modelos pueden sustituirlo por el de conductor, pero en el caso del acompañante, de momento no se ofrecen para los nuevos Porsche 911, así como para los nuevos 718 fabricados desde las últimas semanas de 2020.
La marca asegura que el montaje es rápido y puede realizarse en cualquier Centro Porsche, siempre previo pago de 2.677 euros por asiento a lo que hay que añadir la mano obra de la operación.
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