El Porsche Panamera Sport Turismo fue una de las novedades más sonadas del Salón de Ginebra, pero hoy sabemos que como concepto, pudo haber nacido hace 30 años con este Porsche 928 shooting brake.
Se trata de un prototipo basado en el Porsche 928 en el que Porsche trabajó en el año 1984. Creado por el centro de desarrollo de la marca de Zuffenhausen, era 25 centímetros más largo que el 928 normal y esconde unas cuantas curiosidades a su alrededor.
Esos 25 centímetros más de largo, permitían al 928-4 contar con un habitáculo con capacidad para cuatro personas, en el que las ocupantes de las plazas traseras disponían además de 20 centímetros extra de espacio para las piernas.
Los cambios más destacados están del pilar B hacia atrás, ya que la línea descendente del 928 ha dado paso a un techo plano con una trasera como conocemos en los modelos familiares de hoy en día. Un auténtico shooting brake que además tenía otros detalles que le hacían diferente a un 928 normal.
Hablamos por un lado de las ópticas delanteras que en lugar de ser escamoteables eran fijas con proyección. También contaba con algunas piezas del interior tapizadas en piel de color verde, a juego con los cristales que también cuentan con un ligero tinte en ese color.
Este coche único que hoy descansa en el Museo Porsche, fue además un regalo de cumpleaños a Ferry Porsche el 19 de septiembre de 1984. Quien le iba a decir a Ferry que ese coche sería el antecesor del nuevo Porsche Panamera Sport Turismo, la primera berlina familiar de Porsche.
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