Renovarse a morir. A esto precisamente se enfrentaba el viejo Nürburgring Nordschleife, después de un terrible accidente ocurrido este año en la primera ronda del VLN, que se llevó la vida de un espectador. Aquel incidente obligó a la organización a imponer límites de velocidad en el Infierno Verde y durante semanas ha habido mucha incertidumbre sobre el futuro del mítico trazado alemán.
Hoy la organización que gestiona el circuito de las montañas de Eifel ha anunciado que levantarán los límites de velocidad impuestos, aunque no sin antes acometer algunas mejoras en la pista, que permitan aumentar la seguridad. Los responsables del circuito hablan de hasta 16 mejoras en todo el trazado, siete de las cuales se llevarán a cabo este mismo invierno entre noviembre y marzo.
Estos 16 cambios que necesita la pista no se han detallado, aunque sí se sabe que se mejorará el vallado de la pista (con vallas más altas, especialmente en la recta de Döttinger Höhe, donde la carretera pasa a escasos metros del propio circuito) y se crearán zonas de seguridad en algunos lugares como Schwedenkreuz.
Carsten Schumacher, CEO de la compañía gestora, ha afirmado que una de las zonas en las que se trabajará es Flugplatz (donde ocurrió el accidente de Mardenborough con el GT-R GT3), ya que se han de eliminar cinco baches que han ido saliendo a lo largo de los años, debido al uso intensivo del circuito.
Mientras los más puristas ponen el grito en el cielo por las futuras modificaciones del circuito, que recordemos son para mejorar la seguridad del trazado, otros reciben con buenos ojos estos cambios. Y es que, nos guste o no, el circuito alemán ha ido cambiando durante sus 88 años de historia, y se han eliminado muchos baches o saltos, se han cambiado curvas y se han llevado a cabo todo tipo de modificaciones.
Vía | PistonHeads
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