A Al Gore le crecen los enanos. El gran defensor de las causas ecológicas ya recibió un toque de atención por el desmesurado consumo de luz de su casa, ahora, se hace pública otra verdad incómoda para este señor. Su hijo de 24 años, que ya fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol en 2003, ha sido interceptado otra vez por la policía.
En esta ocasión, circulaba con un Toyota Prius por una autopista californiana a una velocidad de 160 Km/h. Hay que tener en cuenta dos factores, el primero es que el límite de velocidad de un Prius es 170 Km/h, con lo que quizás la velocidad no estuvo condicionada tanto por una limitada prudencia sino por una limitación técnica.
El motor de combustión del Prius es un 1.5 de ciclo Atkinson de 78 CV, y el motor eléctrico asiste muy poco a tanta velocidad, ya tiene mérito. Es decir, a menos que la carretera presente desniveles, la batería no se recarga apenas.
Por otro lado, el límite de velocidad en Estados Unidos en autopistas es de 112 Km/h, con lo cual el exceso es un poco notorio. Como un automóvil a esa velocidad consume mucho y contamina otro tanto, al menos Gore podría decir en su defensa que, puestos a contaminar corriendo, su hijo era de los que menos contaminaban. Imaginad el consumo de gasolina de un 5.7 V8 o un small block tan populares por allá a 160 Km/h… se beben la gasolina a barriles.
Y bueno, para rematar la faena, los agentes encontraron un bonus: marihuana y medicamentos que sólo se venden con receta, como Valium, Xanax, Vicodin y Adderall (y las recetas no iban en el coche). El vástago de Gore pasó a dependencias policiales sin ningún trato de favor por su estatus social.
La fianza es de 20.000 dólares, es decir, 2.000 menos de lo que cuesta el coche nuevo.
Como dirían en Estados Unidos: OWNED
Fuente | 20 Minutos