Bueno, una vez que ha finalizado el Gran Premio de España, en Jerez, con la cabeza fría y después de haber comido, podemos hacer balance de la monstruosa carrera de MotoGP. Pero en principio vamos a repasar una carrera que tuvo de todo, como bien venimos viendo en los últimos años. Ya nada más empezar, Rossi sale como una flecha, y Pedrosa queda un poquito atrás, séptimo al acabar la primera vuelta. Pero en la primera curva, Elías toca claramente a Rossi, que se va al suelo y perjudica levemente la moto, perdiendo además casi dos minutos y pico con respecto al lider. Pocas vueltas después, y mientras Pedrosa comienza poco a poco a tomar asiento, Sete abandona la carrera por un problema ¡en el potenciómetro del cambio! Increíble, ciertamente, pero Gibernau tomó el camino de la retirada a las seis vueltas (más o menos), una pena viendo lo que consiguió Capirossi.
Por delante, Loris estaba fuerte, controlando a los que estaban detrás, y el propio Nicky Hayden parecía fuerte en esta carrera, mucho más que Pedrosa, que aún así hacía algún adelantamiento. Fueron buenísimas las palabras de Sito Pons cuando comentó que Pedrosa tenía que hacerse a las referencias de las Moto GP, y justo en ese momento lo interrumpieron diciendo “¡le ha pasado, le ha pasado!”. Entonces empezó el recital de Dani Pedrosa, engullendo uno a uno a los pilotos que tenía delante. Le costó deshacerse de Hayden, pero en cuanto lo hizo, salió como una flecha, arañando medio segundo por vuelta a Capirossi, hasta que la diferencia fué mínima (creo que la mínima fueron dos décimas, o quizás un poquito menos). Todos estábamos ya creyéndonos que la victoria estaba ahí, pero lo cierto es que, con los pies en el suelo, no podía ser tan estratosférico (porque perfecto lo es). Problemas de adherencia hicieron que Dani pensase un poquito y que conservase la segunda posición, desde 4 vueltas de la meta hasta el final.
Rossi, por su parte, acabó 14º, con dos puntitos que le vendrán bien, seguro, en la temporada más dificil para él en mucho tiempo. La nota de la deportividad la puso elías, que nada más acabar la carrera se fue en busca de Valentino para pedirle perdón por haberle arruinado la carrera, y también Rossi se portó, quitándole hierro al asunto. Muy bien por los dos. También Elías puso la nota de expresividad, con sus “¡ostias!”, su “es una putada” y demás, y casi se lleva el gato al agua en la última curva, cuando tenía medio merendado a Hayden y un error suyo (reconocido) le hizo pisar la hierba y perdió el podium. Fenomenal comienzo de temporada, y a ver qué pasa aqui a partir de ahora. ¿Hasta dónde llegará Pedrosa? ¿Tiene límite?