Las 1.000 millas de Sebring de 2023 eran una de las carreras más esperadas de los últimos tiempos. Una nueva era del mundial de resistencia comenzaba en Sebring, con los hypercar compitiendo contra los nuevos LMDh. Ferrari, Porsche, Cadillac y Vanwall hicieron su entrada en la categoría desafiando a las marcas que ya estaban. Hubo sonrisas y lágrimas.
Las sonrisas las aportó Toyota, que pese al susto de perder la pole contra Ferrari se las apañó para dominar la carrera con un fantástico doblete. Las lágrimas fueron para Peugeot. Las 1.000 millas de Sebring fueron la confirmación de que su 9x8 no funciona, y empieza a parecerse a un fracaso rotundo.
Peugeot estuvo constantemente a más de dos segundos de los mejores, y además con averías
Cuando Peugeot presentó su revolucionario 9x8 sin alerón trasero muchos pusieron las orejas tiesas. El coche del león era uno de esos que dejaban perplejos a propios y extraño, y el objetivo parecía claro: tener a un fabricante francés ganando en el centenario de las 24 Horas de Le Mans, que será en este 2023. Pero ahora mismo pocas cosas hay más lejanas.
La puesta en escena de Peugeot en la cita inaugural del WEC 2023 fue deprimente. Los 9x8 solo clasificaron por delante del Glickenhaus y del Vanwall, en la octava y novena posición respectivamente. El mejor Peugeot se quedó a 2,3 segundos de la pole, que la marcó el Ferrari 499P, otro hypercar que tan solo estaba en su primera carrera en el WEC.
Hay que recordar que el Peugeot 9x8 ya participó el año pasado en las tres últimas carreras del mundial de resistencia con resultados discretos, pero todos esperaban que fuese un simple rodaje antes de mostrar su potencial en 2023. Sin embargo, lo visto en las 1.000 millas de Sebring abocan al proyecto de Peugeot a un fracaso rotundo.
Porque la carrera fue un drama. Antes de empezar el coche #94 ya se paró con problemas mecánicos. Una avería en la parte eléctrica del motor les dejó en el garaje durante horas reparando el monoplaza. El coche #93 aguantó un poco más, pero también comenzó a lidiar con las averías con relativa prontitud.
Al final los Peugeot solo acabaron en la categoría hypercar por delante del Glickenhaus, que directamente se retiró de la carrera por una avería. Tres puntos, ese es el paupérrimo botín que Peugeot ha sacado de una carrera en la que debutaban Ferrari, Porsche, Cadillac y Vanwall, y todas han terminado por delante de ellos.
La diferencia entre la mejor vuelta rápida en carrera del Peugeot y la mejor vuelta en general, que la marcó el Toyota #8, fue de 2,2 segundos. Definitivamente, al Peugeot 9x8 cada vez se le está poniendo más cara de Nissan GT-R LM Nismo. Y el proyecto de resistencia de Peugeot cada vez está más cerca de agotarse sin haber llegado siquiera a Le Mans.