Mamá, de mayor quiero ser piloto. ¿Quién no ha soñado alguna vez con convertirse en piloto de carreras? Yo lo sueño muy a menudo, y más cuando veo coches de competición como este espectacular McLaren 12C Can-Am Edition que la marca británica dará a conocer en Pebble Beach.
En las últimas semanas había rumores en la red de que McLaren iba a presentar en Pebble Beach el modelo sucesor del McLaren F1 con alrededor de 1.000 caballos de potencia, pero ahora ya sabemos que lo que realmente presentará allí será este espectacular prototipo, el McLaren 12C Can-Am Edition.
Este prototipo creado por McLaren GT es la primera unidad de competición del 12C que sale fuera de Europa, y está pintado en color naranja en honor a los éxitos en competición que tuvieron Bruce McLaren y Denny Hulme en los años 60 y 70.
La base es el mismo chasis de una sola pieza de fibra de carbono MonoCell que lleva el modelo de calle que probamos hace unos meses (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4) y el mismo bloque motor V8 de 3.8 litros twin turbo que con pequeños ajustes entrega 630 caballos de potencia, solo cinco más que los MP4-12C normales.
La carrocería por su parte poco tiene que ver con la de un MP4-12C de calle o incluso con la del MP4-12C GT3 que ya compite en los circuitos europeos. En este Can-Am Edition todo se ha llevado al extremo más radical y eso salta a la vista.
El espectacular y descomunal alerón trasero, junto con los splitter delanteros están fabricados en fibra de carbono y le dan al 12C Can-Am Edition un apoyo aerodinámico un 30% superior al modelo de serie. También se utiliza el mismo material para el resto de la carrocería, lo cual permite mantener el peso contenido en tan solo 1.200 kilos.
El equipo de frenos también es nuevo, y está desarrollado específicamente para este modelo por Akebono. Asegura la potencia y el tacto necesario para detener este coche en las condiciones más duras de competición.
En el interior, evidentemente encontramos un copkit de un coche de carreras con todo lo que ello conlleva. Asientos baquet con cinturón de seis puntos y una consola central fabricada completamente en fibra de carbono crean una atmósfera 100% racing en la que lo único que apetece es salir a pista a correr con él.
La herencia de la Fórmula 1 queda patente en el volante, que no es redondo sino que está inspirado en el que utiliza Lewis Hamilton en su coche. Es sin duda un coche impresionante, y aunque se trata tan solo de un prototipo, es capaz de dejarte sin aliento solo con verlo. Al menos, lleva aire acondicionado.