Llega la tercera generación del Opel Zafira, que convivirá con el modelo actualmente a la venta durante un tiempo. Se desvelará en el Salón de Fráncfort, y las ventas arrancarán poco después. De momento, no tenemos precios, pero sí mucha información que viene de la mano de la marca.
En realidad se llama Opel Zafira Tourer, y al igual que el Opel Meriva, Insignia o Astra, la calidad se ha tomado como un elemento vital y podría competir con monovolúmenes Premium (que no hay). Es más grande, mide 4,66 metros de largo, mientras que el Zafira actual mide 4,47 metros.
Ha crecido en batalla hasta 2.760 mm (+57 mm), y los ejes delantero y trasero engordan 96 y 78 mm respectivamente. Tiene siete plazas y recibe diversos cambios en tecnología, la versatilidad interior, calidad y hasta cualidades dinámicas. El nuevo Zafira es un caramelo muy jugoso para los padres de familia.
Motorizaciones y cambios de plataforma
El nuevo Opel Zafira tendrá dos variantes de gasolina 1.4 Turbo (120 y 140 CV), que serán reemplazadas más adelante porque la generación actual de motores turbo gasolina de Opel deja bastante que desear en rendimiento. Más adelante llegarán versiones compatibles con gas licuado de petróleo (GLP) y gas natural comprimido (GNC).
En cuanto a petroleros, tres variantes del 2.0 CDTI, con 110, 130 y 165 CV de potencia. Por lo visto todas las versiones se ofrecerán con Stop&Start, y las cajas de cambio serán de seis velocidades ya sean automáticas o manuales. También hablan de una versión de más eficiencia, que se llamará ecoFLEX y probablemente será diesel.
El eje delantero es heredado del Opel Insignia, un subchasis aislado tipo McPherson. En cuanto al eje trasero, adopta la misma solución que el Opel Astra, un eje de torsión con una timonería de Watt (más información). Para Opel está justificada dicha elección por espacio, peso, confort, etc. No le ven ninguna pega.
Por primera vez el Opel Zafira tiene el sistema FlexRide, que permite alterar algunos parámetros del coche para responder a distintos gustos de conducción. Tiene un modo normal, el confortable Tour y el deportivo Sport (dentro de lo que es un monovolumen, claro). Por mi experiencia en otros coches de la marca, estas diferencias son perceptibles por cualquiera.
No se nos ha proporcionado ningún dato de consumos o de prestaciones, eso se sabrá más adelante. Tampoco hay mención alguna a una hipotética versión OPC. Dadas las mejoras experimentadas en esta generación, y al menos en algunos mercados como el alemán, la versión de más de 200 CV tendría más sentido que antes.
Hay diversas ayudas a la conducción, bastante sofisticadas, casi todas ya vistas en la marca pero nunca antes en un Zafira. Pasa a convertirse en uno de los líderes en tecnología de su segmento. No todo vendrá de serie, desde luego, pero la posibilidad de equipar según qué cosas es algo muy destacable.
Sistemas de seguridad
Por primera vez, se incluye el sistema Opel Eye (visión computerizada), que vigila la permanencia en el carril correcto, identifica señales de tráfico (solo adelantamientos y velocidad), evita deslumbramientos (identifica coches cuando usamos las largas) y mide la distancia de seguridad con un vehículo precedente.
El control de crucero asociado a este sistema tendrá la función de control de crucero activo con función de frenado automático. Los cagaprisas irán más seguros, y sus víctimas, también. También vigilará, mediante otro sistema, que no se nos cuelan vehículos en los ángulos muertos de los retrovisores.
Es novedad por otro lado el asistente de aparcamiento con cámara trasera, que ayuda al estacionamiento, aunque no lo automatiza del todo. Tampoco falta el sofisticado sistema de iluminación adaptativa AFL+ con faros de xenón. Respecto al Zafira previo, es todo un salto cualitativo.
Interior y maletero
El siete plazas renueva su filosofía para tener más calidad percibida, algo en el que el Zafira (y por extensión sus contemporáneos) no destacaba especialmente. La segunda fila de asientos gana en versatilidad, ahora son tres plazas independientes, que se pueden plegar o extender cada una por su cuenta.
La plaza central puede esconderse y convertirse en un reposabrazos para los ocupantes laterales, que podrían meter sus asientos hacia el centro del monovolumen para viajar tipo clase business. Es algo parecido a lo que ya ofrecía el primer Meriva, pero más chachi, y más sofisticado que el sistema que ofrece por ejemplo el Mazda5. Ojo, que eso es opcional.
No sabemos cuánto volumen de carga tiene con todas las plazas desplegadas. Sabemos que en cinco puertas cubica 710 litros (+65 litros) y que en configuración biplaza puede con 1.860 litros (+40 litros). Por pura lógica, con siete plazas desplegadas también debería crecer respecto al Zafira anterior. El techo panorámico que se ve en las fotos es opcional.
Más adelante tendrá disponible la segunda generación del transportín de bicicletas de la casa, el Opel FlexFix, que ya estaba disponible para la generación vigente del Zafira. Según la marca, será más funcional y más fácil de utilizar. Dicen que 60.000 clientes eligieron este extra en el modelo vigente.
Hay también que hablar de la zona delantera, donde entre los asientos se ha instalado el FlexConsole. No es más ni menos que una consola central que se mueve sobre raíles, en función de las necesidades de espacio que hagan falta. Esto ya se ha visto en el Meriva actual, y mejora en versatilidad al modelo vigente.
No se ha proporcionado más de una imagen del interior, además de la infografía de los asientos de la segunda fila. Evidentemente Opel todavía está con los retoques finales y por eso a la información oficial le faltan algunas cosas. Para lo demás, habrá que esperar un poco. En otoño estará en las calles.
En Motorpasión | Opel Zafira Tourer, presentación y prueba en Múnich ("parte 1":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/opel-zafira-tourer-presentacion-y-prueba-en-munich-parte-1, "parte 2":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/opel-zafira-tourer-presentacion-y-prueba-en-munich-parte-2)