Con un poco de retraso, el penúltimo post de cobertura del Salón de Madrid 2008. En la zona de Nissan, había muchos motivos para babear, y uno de ellos era el Nissan GT-R, ese deportivo que se pasa por la piedra a casi todos los demás con un motor biturbo de 480 CV. De momento hay 1.500 peticiones en Europa de futuros compradores, y las primeras unidades se entregarán el año que viene. Sólo 6 concesionarios lo distribuyen en España, desde 79.900 euros.
Estaba suspendido sobre un sistema mecánico e hidráulico que levantaba el coche de vez en cuando y lo hacía bailar como una cabaretera, el efecto era el mismo: te ponías to’palote. Para reducir el ataque hormonal, estaban dispuestas dos consolas con asientos, volante y toda la parafernalia, para desquitarse conduciendo uno. A falta de pan… los 350z que estaban por ahí quedaron eclipsados por el recién llegado.
También hizo aparición el restyle del Nissan Murano, que no sólo cambió estéticamente, también nueva plataforma y sistema de tracción. Se vende con un sólo motor, 3.5 V6 de 268 CV, más potente que antes. Su pintura está a prueba de pequeños arañazos, se repara sola en uno o pocos días (SSP). No hay precios por que hasta Octubre no va a llegar.
Si hablamos de tecnología punta, tenemos que hablar del Nissan Cube Denki, la visión de la marca de los coches eléctricos a corto plazo, podría estarse comercializando en 2010. El nombre viene de “Cube” (cubo) por su máximo aprovechamiento espacial en detrimento de la estética, y “Denki” por eléctrico en la lengua del Japón. En 8 horas se recargan sus baterías de ión litio, con las que puede hacer 160 kilómetros a velocidad máxima (120 Km/h). No tiene motor de combustión interna.
Además de otros modelos de la gama (Micra, Note, Navara, X-Trail, Pathfinder…), en la zona que separa los pabellones pares de los impares estaba la pista de pruebas 4x4, donde podía verse lo que eran capaces de hacer los Nissan Qashqai y Nissan X-Trail, ambos con el sistema de tracción total All Mode 4x4i.
La dificultad de los obstáculos no era muy alta, y se podían hacer diversas pruebas. En la zona de vehículos industriales tenían una furgo super-tuneada (un concept) con muchos voltios orientados a la peña para poner Daft Punk en los macrobotellones y otros arcesorios más.